Nuestros cuerpos se mueven agitados, locos por llegar al otro lado de la muralla donde se encontraba nuestra salvación. El suelo retumba y los grazna de los pájaros eran insoportables. En el aire se sentía el miedo.
—¡Se están acercando! —grito!
—¡Corre más rápido —vocifera - ¡Si nos atrapan estamos acabados!
El suelo comienza a temblar más y más. Nuestros corazones se aceleraron y el miedo nos recorría el cuerpo, pero no podemos mirar atrás.
- ¡Ahí están, corre, más rápido!
Corríamos y corríamos sin parar, huyendo de los malos, aquellos que nos buscan para hacernos daño, quieren nuestras cabezas, destruir cada parte de nosotros como si fuéramos animales y no los príncipes de Ruth. En mi cabeza me pregunto que pecados cometimos, pero no hay respuesta, solo somos simples chicos que fueron traicionados por su propia sangre, fuimos abandonados por nuestro propio hermano y vendidos a la oscuridad, pero ¿POR QUÉ? La respuesta es sencilla ambición, egoísmo y poder, tres palabras tan comunes en los humanos, que son los seres que se rigen por sus deseos y banalidades, seres que el amor es síntoma de debilidad.
- ¡Roselle! —oigo los gritos de mi hermano - ¡Que haces corre!
En ese momento me doy cuenta de que me deje llevar por mi mente y olvide la situación en que nos encontramos en este momento. Perseguidos por una horda de animales salvajes y heridos a causa de nuestra familia
-¡Ya la veo! —Ahí está la muralla, a solo un paso, aceleramos más y más, pero nos vemos acorralados por más monstruos.
-Maldita sea, que hacemos - paramos y vemos que estamos en medio de una horda de lobos malignos, basiliscos, osos y siguen apareciendo uno tras otro haciendo que pierda la cuenta
- Tenemos que pelear con Rian —¡grito!
-Tú no, yo será el que pelee, tú cuida a Rhett
- Ok - me pasa a Rhett y lo abrazo fuerte para quitarle un poco el frío
—Saldremos de esto, lo juro
Rian comienza a pelear, se va abriendo camino entre los lobos que se tiran encima de él para matarlo, pero él les da pelea golpeando y atacando al mismo tiempo.
- Mierda —veo como buscan acorralarme y utilizo mi magia, pero es tan escasa que no sé qué pasara cuando ya no pueda ni encender una simple llama. Observa a Rian peleando ya Rhett en mis brazos y siento como mi corazón comienza a bombear de una manera que mis ojos se aguan del dolor que siento, mi pecho se contrae de la angustia, del hecho que no podemos hacer nada estando como estamos
-¡Riannnn! - grito cuando lo veo jadear y me desconcentro del enemigo que tengo en frente porque me lastiman el brazo
La nieve se torna roja con la sangre de monstruos y la nuestra envenenada. Siento mis ojos pesados, dolor en todo el cuerpo, pero sigo abrazando a Rhett y luchando con los que se cruzan en mi camino, busco la forma de llegar a Rian, trato de que los tres estemos juntos si este es el final lo pasaremos juntos
- ¡¡¡Rose que haces!!! Si vamos a morir aquí, lo haremos juntos —grito
Ambos estamos tan cansados, tenemos frío, hambre y un dolor agonizante en cada partícula de nuestro cuerpo. No hay nada que hacer solo esperar un milagro. En ese mismo instante sentí como perdía la fuerza y mis ojos se cerraron provocando que callera en la fría nieve.
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Editado: 25.05.2024