Planeta D-444>B-370: El planeta de los horizontes
‘No siempre podemos conseguir lo que queremos. Hay otras formas para tenerlo, pero sus procesos no son como lo queremos.’
La vida, la muerte, todo es un ciclo sin fin. Valorar y desperdiciar cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día de nuestra existencia es como una paradoja. La profecía se estaba cumpliendo, cada párrafo, para oración, cada palabra, cada letra da entender que NADIE y ABSOLUTAMENTE NADIE, va poder destruirla. Las cosas como son, solamente el Aviador puede decir que se cumple y que no, la vida de Sofía dependía de un viejo manuscrito.
Y de ese manuscrito, el origen del porque se creo es bastante traumático.
— Justo lo que yo quería. -Antoine, tomó un sorbo de su taza de café, para ver el tablero de ajedrez que tenía en su escritorio, había una silla delante de él, donde no había nadie. Él controlaba las blancas, mientras que el otro lado las negras.- Ayumi… ¿Osas retarme? ¿De nuevo? ¿Queriendo todo para ti?
Una pieza de ajedrez, se movió para darle al jaque. El Aviador, con mucha astucia, se comió el afil con su caballo. ¿Por qué hay un fantasma en el lugar? ¿Cómo Antoine estaba seguro que ese fantasma era Ayumi? ¿Por qué no lo podemos ver? ¿Acaso hay algo mal en nuestros ojos, o Antoine está loco?
— Siempre voy a ganar. Siempre. -Sonrió el hombre de guerra- Y no me importa si intentas matarme. Yo controlo todo aquí, yo soy el Creador de este universo.
Y eso significa, que yo puedo destruirlo cuando me apetezca.
[…]
— Es una lástima que tú y Principito salgan con ese dolor de la espada.
— Agh… No puedo creer que también tenga que recibir eso. -La serpiente, apareció en la cabeza de Cedric. Cobra, vio que su colega estaba leyendo un libro, que se trataba de una biografía póstuma de Ayumi.- Así que… Von Fleur Sombre ¿Qué tienes en mente para este planeta?
— Primero que nada, Cobra, sería mejor enfocarnos en deshacernos de Sofía.
— ¿Qué tiene que ver con esto? Lori, no es lo que necesitamos.
— Sí es lo que necesitamos. -El albino, cerró el libro de un solo golpe- Por si no lo sabias, hay varias maneras para destruir a la sucesora de Ayumi.
— ¿Y cuáles son esas alternativas Iniko?
— Matando a Rosa.
La serpiente se quedó en shock al escuchar eso. ¿Cómo Rosa puede ser algo tan útil para la estabilidad de la salud de Sofía? Y también ¡Ni de loco dejara hacer una cosa así! Cobra esta obsesionado con Rosa, y matarla sería UN PECADO. De todas maneras, esto haría que Principito se quede sin un motivo para que lo esté persiguiendo. ¿Pero por qué debilitaría esto a Sofía?
— Explica Cedric ¿Qué relación tiene Sofía con Rosa?
— Es sencillo. -El contrario se cruzó de brazos- Sofía, es la ninfa de las rosas, la ninfa suprema. Sus poderes dependen de la existencia de las rosas; y si no me equivoco… En la profecía nos da a entender que ambas tienen ese lazo.
— Entiendo.
— Y Rosa tiene una gran conexión con Principito. Si matamos a Rosa en los peores momentos, digamos que…
— ¿Sofía puede morir?
— Diría que se debilitaría un 85% de sus fuerzas, Life-Death actuaria de manera descomunal, cambiando por completo el historial médico de la princesa. Entonces, sí, podría morir en el acto.
— Esto es justo lo que quería escuchar. -Cobra volvió a su forma humana, para tener una de las opciones en cuenta- ¿Hay otras verdad?
— Hay varias. Sin embargo, no quiero que nos demoremos. Tenemos este planeta bajo nuestra disposición ahora.
— En eso tienes razón.
Los dos, habían infectado el planeta justo a tiempo. Poco a poco el planeta cambiaba de orientación, los ojos estaban desubicados. Lo hicieron muy rápido, como si fueran a la velocidad de la luz. Solamente necesitaban, seguir con el plan que fue propuesto para el infectado principal. Por el momento, Louise se había debilitado demasiado de lo ocurrido en I-9725, casi obtenía los poderes de Sofía, pero Guillermo tuvo que intervenir.
Y Louise es un ser de palabra; la mordida que le dio a Guillermo cobró efecto, matándolo.
Cobra es un ser despreciable.
De pronto, apareció el Vanidoso, el Farolero, el Bebedor y alguien más, el hombre de negocios. Los tres iban caminando por todo el campo verde que tenía la cara del cubo. Varios ojos estaban durmiendo en el pasto, en los árboles, en algunas piedras. Parecía que el lugar era puro.
Claro, ahora ya no lo era con la presencia de los seis.
El planeta, había entrado en un buen caos que nadie se pudo imaginar. Las caras del cubo se movían a no más poder, mientras que los ojos huían para refugiarse y no tuvieron de otra que dispersarse por el miedo. Y las cosas iban de mal en peor, ya que la gente de ambos planetas involucrados no sabía que hacer. Intentaron de todo para detener la máquina, pero no podían, era imposible. Muchas personas se quedaron en la cara principal, sabiendo del peligro que podía ocurrir.
De todas maneras, existe otro peligro.
— ¡Gracias por venir Principito! Pensábamos que este sería nuestro final.
Shania lo había comentado, para abrazarlo fuertemente. Sofia tranquilizaba a las masas de gente, mientras veían las caravanas de ahora no solo de los cubiones, también de los pobladores del planeta de los ojos. Zorro, había visto que ahora las ruedas cuadradas de las caravanas ya no estaban. Ahora, tienen ruedas redondas y cada caravana había faroles hechos por Leurion. La pelirroja, para esta ocasión, tiene dos trenzas largas; Mariana las había hecho en el camino al planeta por aburrición. Ahora, La pelirroja iba escuchando lo que estaba ocurriendo, como las cosas cambiaron repentinamente.
— ¡Principito! Tienes que ver esto.