Varias personas parecían estar reunidas en torno a los que parecía ser un pequeño accidente de autos, en el lugar no había heridos, pero si un gran alboroto por parte de uno de los conductores
-escúchame imbécil como si hubiera caído un asteroide del cielo, me vas a pagar la abolladura que le hiciste a mi auto
-ya te lo dije no fue mi culpa, esa cosa cayo de arriba no sé de donde, pero… igual no tengo dinero-
- ¿qué fue lo que sucedió? pregunto Bruno a unos señores que se encontraban observando
-no lo sé exactamente, pero creo que él iba conduciendo y se desvió cuando algo cayó del cielo en su parabrisas, al parecer fue esa cosa de ahí- dijo señalando la consola de videojuegos
Bruno miro de reojo a Emma para saber que expresión tenía en el rostro, pero se percató de que la chica ya no estaba ahí, ella se encontraba en un puesto de hamburguesas en la esquina de la calle
- pero ¿qué?, Emma ¿qué estás haciendo? -
-comprándome una hamburguesa, sabes que no es fácil calmar mi apetito- dijo con una sonrisa
- ¿y qué pasa con el accidente, no estabas preocupada?
-pueees sí, pero no hay muertos, así que ya no voy a ir a la cárcel, no podría verme en la cárcel, escuche que violan a las personas-
-eso solo sucede en las películas, además es solo en la de los hombres… creo
-es mejor no arriesgarse, además enserió crees que nadie quisiera violarme allí, si yo fuera ellas lo haría sin dudarlo, solo mírame
- como sea- dijo Bruno soltando un suspiro, sabiendo que no debería de extrañarse que ella estuviera como si nada hubiera pasado, al fin y al cabo, Emma nunca fue una chica muy predecible que digamos
-bueno y ahora, ¿qué quieres hacer?
- no sé, ¿damos una vuelta? - dijo mientras le daba un mordisco a la hamburguesa que le habían dado
-no, no tengo ganas
-tengo cigarrillos- dijo mientras sacudía la caja
-esos son mis cigarrillos, ¿verdad? - pregunto
Los ojos de la chica se giraron hacia la izquierda, evitando la mirada del chico
-no sé de qué me hablas, pero… tengo cigarrillos- dijo nuevamente con una sonrisa y sacudiendo una vez más la caja
-bien y a donde vamos- dijo mientras se los arrebataba de las manos
-vamos al concierto de navidad que suelen presentar cerca de Central Park
Un gesto en el rostro por parte del chico le dio a entender de que le desagradaba la idea, bruno no era de las personas a las que le gusta estar en grandes multitudes, de alguna forma le generaban ansiedad
-solo vamos y miramos un rato y nos devolvemos, es más que todo para darnos una vuelta, ¿te parece?
-vale, pero que sea rápido, ah y puedes darme también mi encendedor-
- ¡sí!, lo siento, es que deberías saber lo importante que son los cigarrillos en la cárcel, con ellos podría haber conseguido algunos favores si me hubieran encerrado
- ¿cómo sabes tanto de la cárcel?, tengo que preocuparme, ¿me vas a matar? - dijo jugando con Emma, ahora había comprendido porque ella la tenia
La chica de cabello corto se quedó mirándolo de forma estática y con los ojos muy amplios, tanto que incomodo a Bruno
-aquí está su cambio- dijo el vendedor
-será mejor que avancemos- pensó ella