Luisa estaciono frente a casa, se veía extrañamente oscura,no había ninguna luz prendida,el farol viejo del frente que había dejado encendido cuando me fuí ahora estaba apagado. Todos los integrantes de la familia estaban lejos de casa,era la única que quedaba, no es que este asustada por qué la casa quedé sola conmigo,sino que todo se ve tan extraño desde aquí.
Las opciones eran las siguientes o Emili regreso mucho antes o mis padres volvieron del trabajo antes,está última opción sería extraña ya que ellos no dejan ningún trabajo sin terminar,y se fueron no hace mucho. Sea quién sea ¿ porqué apagaron la luz del frente?. El resplandor de la luna no era mucho apenas se veía algo pero no lo suficiente,dejaba más a la imaginación de lo que era.
Un escalofrío recorrió mi espalda
— ¿Qué pasa? — Luisa que no había hablado en todo el viaje me miraba preocupada
— Espera aquí — le lancé una mirada de advertencia mientras bajaba de la camioneta sin decir otra palabra.
Camine hacia la puerta principal,apoye mi mano en la manilla mientras buscaba la llave por inercia moví la manilla y se abrió la puerta,estaba abierta no hizo falta que sacarla la llave de la chaqueta. Mis sospechas eran ciertas,alguien estaba por aquí o lo había estado, tal vez vinieron a robar al ver que no había nadie.Entre sin hacer ruido,cada cosa que hacía eran movimientos sutiles,el jarrón de la entrada,que estaba anteriormente sobre una mesa pequeña ahora estaba en el suelo en miles de pedazos,lo evite caminado en puntitas,habían otras cosas rotas en el suelo, a medida que seguía avanzando las cosas estaban fuera de su lugar,rotas o movidas.
Me asome por el marco de la cocina de forma lenta, habían desastres aquí también,platos rotos,vasos todo estaba por doquier. Parecía que por aquí había pasado un terremoto y cuando sentí pasos parecían provenir cerca desde la sala principal, fuí en silencio hasta la puerta trasera de la cocina que en realidad se hallaba en un costado,me acerque hasta encontrar el cuenco que seguía arriba de la encimera, busqué tanteando la llave sin hacer ruido casi,reconocí la forma de la llave,gracias al llavero que llevaba un perrito.
Me asome sigilosa hacia la puerta y me detuve mientras colocaba la llave en la cerradura lentamente hasta que se destranque después la abrí lentamente para que no chirriara. Una vez abierta con éxito salí fuera,apoye la espalda sobre una pared y trate de calmar el ritmo cardíaco
Mientras que intentaba respirar calmada sentí pasos acercándose me gire para ver un fondo más oscuro aún.
De repente alguien deposita una mano en mi hombro desencadenando la costumbre golpear,me gire y golpee lo que parecía ser un rostro,creo que le di ahí,habíamos aprendido defensa personal básica con papá,fue lo único que aprendimos juntas,ella aprendió sobre más cosas ya que era la heredera,no necesite la preparación de ella, pero gracias a esa defensa personal pude hacer que perdiera el equilibrio. Estaba orgullosa de mi movimiento aunque no duro mucho,rápidamente se equilibrio mientras se agarró el rostro con las dos manos,no ví bien su rostro pero pero reconocí los anillos y pulseras que llevaba en las manos ¿Emili?
— Emili— susurré
— ¿Porqué me golpeas? — Hablo fuerte que la silencie automáticamente
— Hay alguien en casa,cierra la boca.
Nuevamente unos pasos se acercaron, se sentían cada vez más cerca, no sabía que hacer y el miedo aumento cuando los pasos se detuvieron justo detrás de mi,mi corazón se detuvo,mire a Emili, estaba en pánico,aunque estaba quieta no se podía mover debido al miedo y así dos figuras se aparecieron desde la oscuridad, no se veían sus rostros pero sus ojos resplandecen como los de un cazador que mira a su presa en la noche, el de mi derecha que había surgido desde detrás de mí le brillaban los ojos con una luz azúl,parecían luciérnagas en la oscuridad,el de la izquierda era similar pero de color rojo,uno de ellos hablo primero y sentí terror,no tenía idea de cómo lo sabía pero eran de sangre pura.
— Valla,valla que tenemos aquí, ¿dos humanas solas? — antes de que me diera cuenta estaba delante de Emili en forma protectora, aunque odiaba que me llamara humana,sonaba repugnante como un insecto insignificante,como si ellos no fueran humanos. Ambos se acercaron y algunos rasgos como su rostro parecían visibles.
— Insecto insignificante remarcó una voz distinta,me dió un escalofrío,el leyó mis pensamientos.
— Atrás o morirán — amenacé sin creerlo yo misma.
Rieron
—Eres muy graciosa pero no tengo tiempo de quedarme a reírme, ¿dónde están?. — El chico de ojos azules me empujó contra la pared violentamente y en cuestión de segundos me dolía la cabeza y el cuerpo debido al fuerte impacto,fue tan rápido que ni siquiera lo ví venir y eso que mis reflejos son bastante buenos, puso uno de sus brazos en mi pecho para impedirme movimiento y tomo uno de mis brazos con su otra mano haciendo una llave dejándome prácticamente inmóvil.
—No... lo sé — dije con dificultad me apretó más fuerte contra la pared cuando intenté moverme y eso me provocó más dolor.
No,no,no puede ser ,hace una semana que se fueron nuestros padres, ¿los buscarán a ellos? o a nosotras,no si nos preguntaron es por qué no están aquí, se equivocaron de lugar eso debe ser.
— Hace una semana, gracias por cooperar lindura —Se retiraron así como habían llegado.Emili continuaba inmóvil mirándome.
—Vamos,no pasemos la noche aquí, volvió enseguida del trance después de oír mi voz firme— aunque me esforcé para ocultar mi temor.
Cerramos la puerta trasera y caminamos hacia el frente y Luisa seguía dentro de la camioneta, al menos me había hecho caso.Fui hacia la puerta principal de la casa y la cerré también pero no quise volver a entrar,al menos no hoy. Nos acercamos a la camioneta mirando hacia todos lados por si volvían a aparecer esos tipos,pero por suerte llegamos a la sanas y salvas,me asome a la ventana de copiloto y le di unos golpecitos.
Editado: 19.07.2022