El psicólogo incompetente

Capítulo 31

Caminamos de regreso al pueblo, los movimientos de Amy son diferentes, todo la asusta o capta su atención. Me fijo en su forma de percibir los sonidos, de cómo su piel se eriza sin causa y parece estar alerta ante cualquier ataque. Él sol comienza a salir de entre las grises nubes, con rapidez me quito mi camisa para taparla, se supone que los vampiros no deben recibir el sol, que sus rayos los queman.

— ¿Qué haces? —me pregunta extrañada a la vez que se aparta como si mi toque fuese tóxico, pero igual termino de ponérsela.

—Hay sol y tú eres un vampiro —ella ríe como si hubiese dicho algo muy estúpido o tierno, prefiero pensar que tierno.

—Es lindo que quieras protegerme pero ponte el abrigo, o cogerás un resfriado. —se lo quita y me lo pasa. 

Lo tomo pero me quedo quieto esperando una explicación. 

— ¿No te hace daño?

—No, eso es un mito.

El frío empieza a poseer mi piel, ¿Por qué ella no lo siente?

— ¿Cómo lo sabes?

—Puedo sentirlo, tengo acceso a su mente, a los recuerdos de ellas, su conocimiento, por lo menos a una parte.

Me alivia saber eso, nos ayudará a entender lo que le pasa, lo que debemos hacer, lo que no.

— ¿Por eso no tienes frío? —Amy asiente.

—James, hay algo más.

Sus palabras captan mi atención, ella duda en decirlo, como si se preparara para soltar la peor noticia del mundo.

— ¿Qué?

—Debo —traga en seco —debo tomar sangre, siento el impulso y la necesidad por hacerlo. Siento tu latido constantemente.

Me quedo callado, no sé cómo reaccionar a una petición como esta. E normal, después de todo es un vampiro, pero no me es normal imaginarla tomado el líquido vital que me recorre por las venas.

— ¿Pero humana? —por favor que no diga que tiene que ser humana.

—Puede ser animal. No me dará toda la fuerza que necesito, pero podré resistir con ella hasta que regresemos con la bruja.

Es un alivio saberlo.

—Lo resolveremos. —Tomo su mano y seguimos avanzando.

Está helada, suave como siempre, pero increíblemente fría, me deleito con el roce de sus dedos en los míos a cada paso, caminar a su lado se hace muy disfrutable.

Entre las casas más apartadas del pequeño e inhóspito pueblillo encontramos una vivienda vacía. Las paredes de madera y el techo de algún tipo de material similar que deja ver el cielo a través de algunos huecos.

—Podemos quedarnos aquí, necesitará algunos arreglos pero creo que lo lograremos. —digo con mi vista clavada en cada rincón, examinado cada zona deteriorada.

—Yo también.

—Tú quédate aquí, yo voy a mirar si los comerciantes tienen algunas mantas y cosas necesarias para sobrevivir. 

—Hablando de sobrevivir… —intenta recordarlo de forma sutil y no necesito que lo haga, no es que pueda borrar ese hecho de mi pensamiento.

—También veré si encuentro eso. 

—Espera.

Ella viene hacia mí y envuelve mi cuello con sus brazos. Sus labios se sienten suaves y calientes a diferencia que el resto de su cuerpo, los disfruto unos segundos.

—Ahora si —sonríe —Aquí te espero.

(…)

Por unas cuantas monedas conseguí bastante comida para mí, mantas y otras cosas. Llego a la casa, ya los huecos del techo están reparados y algunos pedazos de madera se unen con sogas para formar puertas rusticas.  

— ¿Qué es esto? —le pregunto cuando entro en la habitación observando los cambios.

—Me aburría.

— ¿Hiciste esto sola? 

He subestimado sus capacidades.

— ¿Te gusta?

—Es genial. —empiezo a desempacar las cosas. Veo como sus pupilas se abren al sacar las botellas con el líquido rojo. —Le pedí a un granjero que le extrajera la sangre a sus animales para “investigaciones” —resalto el doble sentido de mis palabras haciendo comillas con mis dedos —Me miró mal, seguro pensó que era un brujo

— ¿Es sangre? —las observa fascinada, puedo ver como pequeñas venas negras aparecen bajo sus ojos.

—Sí, de cerdo. Yo me encargare que no te falte y las guardaré para evitar que te salgas del plan, aunque estoy segura que puedes rastrearla

—Prometo contener el impulso. James, esto es fantástico, —dice, pero la oigo preocupada —pero una vez que pruebe la sangre otra vez podría perder el autocontrol que tengo el resto el día y si recupero mis habilidades de depredador.

—Tranquila, me asegurare que te mantengas calmada

—No lo sé, esto va más allá de ti. Es como darle a un alcohólico rehabilitado una copa todas las noches esperando que no se salga de control

—Necesitas esto, necesitamos que tu cuerpo de vampiro aguante esta vida por algunas semanas —No puedo negarse a mis argumentos.

—Está bien, acepto. Pero con una condición, nos dejas a la botella y a mí a solas. No quiero que veas mi verdadero rostro.

—Pero… —intento contraponer, pero ella no accede

—James… 

—Está bien. —Debo darle un voto de confianza —Te dejare sola. Una pregunta.

— ¿Solo una?

— ¿Me amas?

Sus ojos brillan, no se si de hambre o si de amor. Tal vez así es como yo miro un filete.

—Si —su respuesta me hace tan feliz que no puedo contener las ganas de besarla.

—Sabes, hay algo que me gustaría probar ahora que soy mayor de edad —dice coqueta apartando sus labios de los míos.

—Por ahora mejor dominemos esto, luego exploraremos otras áreas de la biología. 

—Bien, ¿entonces puedes darme un beso antes de dejarme sola con mi comida? —susurra seductoramente gateando por la cama hasta llegar a mí.

—Eso suena maravilloso —afirmo y la beso apasionadamente. Quisiera no parar.

—Buenas noches —me dice y besa mi frente, tengo que agacharme un poco para ponerla a su altura.

—Para ti también —hago lo mismo y la ayudo mover el pedazo de madera que nos dividirá.

Oigo ruidos en su cuarto pero sé que está bien. Debe ser duro para ella volver a adaptarse. Tiene que lograrlo sola y aprender a controlarse, su futuro depende de ello. De momento todo queda en silencio. ¿Debería ir a ver? No, una cosa es amar con locura y otra muy diferente e imprudente es cometer locuras al amar. Ya he cometido unas cuantas. Una relación con una vampiro, traicionar una organización poderosa, fugarme del reformatorio con una chica en su cumpleaños, son solo algunas. Creo que una mas no hará daño. Camino despacio fuera de mi habitación y toco a su puerta.



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En el texto hay: misterio, amor, vampiro

Editado: 10.11.2022

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