Hablando con mis padres acordamos irnos del pueblo ya que era por más cercanía y por otro tipo de causas,
el viaje se había cuadrado aproximadamente como en un mes. Les dije a mis amigas las esferitas, que siempre estaban peleando, tenían su piel Blanca como la luna, su cabello era dorado como el oro y sus ojos eran de un color miel intenso, al momento de llegar con la noticia que me iba ir de allí y la respuesta de ellas fue:" pero que haríamos sin el bichito que siempre está alegre y nos transforma los dias"esa frase me conmovió tanto que una lágrima sincera salió de mi, cuadrados una despedida muy cool y sin importar los momentos malos había disfrutado mi tiempo en ese colegio. Faltando como dos semanas conocí s un amigo de mis amigas debo admitir que me cayó muy bien y tal vez me estaba logrando enamorar pero por supuesto el no de mi por eso nunca le refleje lo que sentía y no le dije nada.
Llego el último día en el colegio y lo peor fue que me cayo por sorpresa ya que al día siguiente habían cancelado la clase, la despedida fue difícil y no importa que tan fuerte me vea también me hicieron llorar mis amigas y sobre todo una que se puso muy triste en ese instante no quería quería soltaras de ese abrazo tan grande y tan sincero que había tenido en mi vida, tal vez me haya arrepentido un poco de haber estado de acuerdo en haberme ido por qué no quería dejar esa amistad tan hermosa que teníamos.