Prologo

2 almas destinadas al martirio

viviendo una libertad pasajera

la inocencia de un camino sombrío

donde ya no hay luna llena

4 de octubre de 1610

Tal vez es que era demasiado inocente, tal vez no quería darme cuenta de mi realidad, solamente soñaba que podríamos escapar de estas paredes que nos mantienen cautivos  pero sé que no es posible, no ahora, aun así quisiera volver al tiempo donde la ignorancia y la inocencia me hacían feliz, el ser consciente me ha costado caro, tanto fue el precio, que mi sola alma no fue suficiente para pagarlo, tal vez no lo sepas, espero que nunca lo llegues a saber, pero por mi culpa tú has de pagar el precio.

Sabes lo que más recuerdo es el fuego, las paredes que nos encarcelaban convirtiéndose en cenizas, las personas ahogadas en las llamas, los cadáveres rodeándonos, aunque nada de ello importe realmente, lo que más recuerdo es mi cuerpo ensangrentado con la sangre de inocentes y tu mirada sin vida, pero con la sonrisa más genuina, una sonrisa que añoraba libertad.

Recuerdo las palabras que dijiste momentos antes de que tu vida me fuera arrebatada

-Tengo la esperanza de que todo cambie, lo único que deseo es poder vivir una vida feliz-

Mi pecho se oprime, la luna renace de las sombras, brillando con todo su esplendor, esa luna que tú y yo contemplábamos, ya no tiene ningún valor, por primera vez sentí algo genuino que me partía por dentro, eso a lo que los humanos llaman "dolor" y al lado de tu cadáver…lloré

Ahora debemos morir, sin embargo, esto no terminará con nosotros, el tiempo seguirá y el castigo se cumplirá.

En ese momento fue cuando nuestro infierno comenzó