Alice
Cuando llego a casa lo primero que hago es asegurarme de que Julia no está en casa. Nuestra casa tiene tres habitaciones, una para cada una, dos baños, una cocina y una sala de estar; también tenemos un garaje para el coche de Cristina y un jardín bastante bonito. Prácticamente no veía a Julia muy seguido ya que siempre estaba con su novio y casi nunca dormía en casa, aun así es muy puntual con el pago y sigue viviendo aquí aunque lo más lógico sería que se fuese a vivir con su novio.
Cuando entro en uno de los baños y me miro al espejo pongo una mueca de disgusto, tenía la raíz más oscura que el resto del pelo.
- Tengo que comprar el tinte rubio.
No me gustaba mucho teñirme el pelo pero no tenía otra opción, aun así amo mi color anaranjado natural. Después de salir de baño me fui a ponerme el pijama y quitarme las lentillas azules, no las soportaba tampoco molestaban mucho. Mi habitación era muy simple, una cama mediana, un escritorio con mi ordenador, una mini-biblioteca donde tenía mis libros y una puerta que daba a un balcón pequeño. Estuve mirando un episodio de una serie a la que me había obsesionado. Ya me estaba cepillando los dientes para irme a dormir cuando me llego una llamada de Cristina.
-Ali ¿Puedes venir a recogerme, por favor?- dijo mientras soltaba un sollozo, me puse de pie alertada.
- Christy, cariño, ¿ Donde estas?- dije mientras me ponía un abrigo y lo primero que vi para ponerme en mis pies, yo no tenia coche pero si el carnet de conducir, así que agarre las llaves de su coche.
-Estoy al lado de la residencia de los estudiantes de criminología, por favor date prisa.
-No te muevas, no tardo.- cuando colgué ya había llegado al coche de Chris, no sabia que le habría pasado pero tenía que ser algo muy malo. Solo la había visto llorar unas cuantas veces en todos los años que tenemos de amistad y era muy raro que me llamase tan tarde y llorando, solo esperaba que no le haya pasado nada.
Llegue lo más rápido que pude, y en 15 minutos ya estaba ahí. La encontré sentada en un banco, encogida y llorando.
- Dios mío, ¿ Qué ha pasado? - dije mientras me acercaba a ella rápidamente y la envolvía en mis brazos.
-Yo... est... estaba co... con- balbuceó mientras intentaba hablar a través de los sollozos.
- Escúchame, necesito que te calmes y respires hondo para que puedas decirme que es lo que te ha pasado.
Ella se paso las manos por el pelo varias veces y respira hondo otro par de veces antes de poder hablar correctamente.
- Antes te dije que las cosas con Samuel no estaban muy bien, lo hemos dejado definitivamente y un chico me habló hoy y me dijo que quería conocerme- hizo una pausa para poder secase las lagrimas-. Pensé que sería buena idea ir a tomar un café con él así que eso hice. Cuando llegue estaba actuando normal pero cuando nos trajeron el café empezó a decir cosas sin sentido, como que tenía que vengar a su amigo muerto. Me dijo también que necesitaba encontrar a la asesina y matarla si hacia falta que no tendría piedad. Me empecé a asustar y le dije que no sabia de que me estaba hablando, me miró a los ojos y me dijo muy serio que yo tenía que ayudarlo o que la que mataría sería a mi. Me dijo que tenía que vengar a Jakob.
Esto debía de ser una broma.
- Cálmate Chris, puede que ese chico haya estado borracho algo así.
-No Ali, no lo entiendes. Él me ha dicho que tiene cámaras en nuestra casa, me ha dicho con que pijama suelo dormir, me ha enseñado fotos Alice. tengo mucho miedo. Sabe donde vivo, donde trabajo, sabe lo que suelo desayunar, sabe a que hora me suelo dormir. Alice tengo mucho miedo.
-Pero ¿Cómo sabe él eso?, es decir, ¿Está todo el día mirando las cámaras?
-No lo se Alice, no lo se- dijo mientras se ponía a llorar otra vez, ella tenía miedo y yo la entendía pero no podíamos quedarnos aquí toda la noche.
-Chris, necesito que te levantes y que vengas conmigo en el coche. Tenemos que volver a casa ahora.
-No puedo Ali, ese loco sabe donde vivo no podré dormir tranquila sabiendo que puede entrar en mitad de la noche y además tiene cámaras por toda la casa. No puedo volver a casa Alice, por lo menos ahora, no esta noche.
-¿Qué quieres hacer entonces?
-Necesito irme a dormir a un Hotel o algo así, o irme a dormir en casa de mis padres o de mis primas, no lo se.
- ¿De verdad te vas a ir de la casa?
- Tengo miedo Alice.
- No tienes que tener miedo, yo te defenderé si hace falta.
-No puedes defenderme.
-Claro que puede, Cristina escúchame, yo arriesgaría mi vida por ti, moriría por ti y mataría por ti, no tienes que tener miedo. Si ese tipo vuelve a molestarte tu me llamas y le doy una de mis patadas voladoras.
Ella soltó una de sus típicas carcajada y yo me reí con ella, entonces se levanto y me abrazo otra vez.
-Gracias Alice, eres la mejor amiga del mundo -me dijo en voz baja como si yo necesitase escucharlo para creerlo.
-No tienes que tener miedo, podemos denunciar a ese chico y podemos ir las dos a dormir a un hotel si te hace sentir más cómoda. Pero decidas lo que decidas lo haremos juntas.
Ella suspiró pesadamente, yo sabía que se iba a negar en cuanto cambió su gesto al decirle que iba a ir con ella.
-No, Alice, tú no tienes porque venir conmigo.
-Voy a ir contigo quieras o no Chris, no voy a dejarte sola en esto.
-Pero...
-No, no voy a cambiar de opinión, además, ese loco nos tiene a las dos vigiladas, sabe de mí y encima tiene cámaras en toda la casa, así que también es un peligro para mí ¿verdad?
Supe que la había convencido en cuanto ella dudó visiblemente.
-Pero, ¿Estas segura?
-Claro que si tonta, nunca te dejaría sola en algo como esto. Vámonos ya, que me voy a terminar congelando.
Conducimos hasta una comisaría que quedaba cerca de un hotel, mientras que mi amiga le contaba todo a la policía que nos había atendido, yo había ido al hotel más cercano para buscar una habitación, dos horas después por fin pudimos entrar en la habitación del hotel, teníamos que compartir cama pero eso para mí no era ningún problema.