Un mes después…
Hay amores que nos sacan más lágrimas que sonrisas y seguimos creyendo que es amor. ¿Cuánto hay que sufrir para darnos cuenta de que no lo es? ¿Cuánto hay que llorar y gritar? ¿Cuántas personas que amamos tenemos que destruir para darnos cuenta que nos estamos convirtiendo en algo que no somos?