La primera hora de clases había terminado y todos los estudiantes se reunieron en el comedor para comer.
Todos se conocían, todos eran amigos el único que no encajaba en ese lugar era Alex.
Alex no tenía apetito y mucho menos tenía humor para estar en ese lugar, de alguna manera no le agradaba la escuela.
Claro que no le molestaria tanto si tan solo algunas personas no le confundieran en ese tal Lincoln al que se parecía tanto.
— Hola amigo, ¿Puedo sentarme?
El que había hablado era el chico de piel oscura que había conocido antes, el mejor amigo de Lincoln, Clyde.
Alex no dijo nada, no tenía ganas de hablar, un simple movimiento de cabeza fue en mensaje que le envío a Clyde para decirle que no le molestaba y que estaba bien.
— Sabes, me alegra que volvieras a la escuela, este lugar no es lo mismo sin ti.
La voz de Clyde fue tan amigable como un amigo dándole la bienvenida.
Alex solo escuchó en silencio mientras pensaba, no parecía buena idea pasar mucho tiempo con este chico.
Clyde no era realmente un chico muy popular y mucho menos valiente, después de todo se había acobardado solo por una chica engreída.
Alex trato de recordar el nombre de esa chica, a la cual el había llamado cucaracha o serpiente.
Si no lo recordaba entonces no era importante, fuera de sus planes y de su tranquilidad el destino tenía algo diferente para poner en su camino.
Alex miro por un momento confundido a la chica que se había parado en frente de él.
Su expresión no era nada amigable, tan solo esos ojos llenos de desagrado le gritaban que el no era bienvenido.
Simplemente volteo su mirada a una dirección diferente.
— No me ignores, tonto.
La chica comento enojada, Alex tenían en frente de el a la misma chica que había llamado cucaracha, pero todavía no podía recordar su nombre.
— Disculpa, ¿Te conozco?
Alex dijo esas palabras como si no fueran nada para el, y así mismo lo era.
Esta chica no era nada para el, solo una engreída, solo una chica mala, solo un animal rastrero.
— Escúchame tonto, no creas que he olvidado el modo en como me llamaste.
La chica que parecía muy ofendida y enojada agarró a Alex de la camisa.
Esto se estaba convirtiendo en un verdadero problema.
— Clyde, ¿Cual es el nombre de esta chica?
Alex le hizo esa pregunta al chico de piel oscura que estaba a su lado, Clyde. Este le miro como si no hubiera entendido la pregunta, después respondió.
— Cristina.
Alex se sintió satisfecho por su respuesta, aunque no tenía la intención de llamarla por su nombre simplemente quería saber si esta era la misma chica que había conocido antes.
Cristina que no parecía muy contenta le hablo.
— ¿Olvidaste mi nombre? ¿Como te atreves a olvidar tu nombre?
Cristina comenzó a reclamar sin importarle que sus otros compañeros estuvieran observando.
Realmente parecía la escena de una chica reclamándole a su novio, Alex contubo una pequeña riza ante ese pensamiento.
— Lo siento pero, podrías soltarme.
Cristina no estaba contenta, no más bien estaba furiosa, no se había olvidado de este chico en ningún momento y ahora que llegaba en momento en que podía confrontarlo entonces se da cuenta que el se olvidó de ella con si no fuera nada.
Cristina quería decirle muchas cosas pero no parecía ser el momento o el lugar, así que solo lo dejo tranquilo por el momento y se marchó.
— Que alivio, por fin se fue.
Clyde suspiró aliviado, el sabía que no era buena idea hacer enojar a Cristina pero agradeció que no pasará nada.
Alex comenzó a sentir hambre, era algo inevitable al ver a todas esas personas comiendo pero no tenía importancia.
Solo tenía que esperar llegar a casa, tomaría algo de dinero y podría comer algo.
La hora de descanso estaba por terminar, por un momento Alex deseo poder encontrarce con su hermana Lola.
Ella era linda y amable, esas eran razones suficientes para pasar tiempo con ella.
— Me preguntó, ¿Donde estará Lola?
El chico a su lado lo miro incrédulo ante lo que dijo.
— ¿Por qué quieres saber dónde está ella?
— Bueno, es que ella es linda, amable y tierna, quiero pasar más tiempo con ella, me agrada.
El no podía decir que le desagradaba, como podía después de lo que habían pasado juntos.
En algún momento cuando Lola se había sentido mejor, le había relatado durante el camino a la escuela su versión de la historia.
Claro que Lola no era buena contando historias y una experiencia traumática no era algo que ella quisiera relatar o recordar pero por su querido hermano ella hizo su mejor esfuezo para contarle su versión de lo que había sucedido.
Después de todo al ser atacado y siendo estrangulado su conciencia le abandono con rapidez, rápidamente el veía todo oscuro.
Lola había visto todo desde un ángulo muy diferente, un ángulo terrorífico y oscuro.
Alex se sintió mal por hacerle recordar algo tan espantoso pero era algo necesario para que lograra superar sus propios medios.
Lola le relato como trato de ayudarlo, ella había tratado con todas sus fuerzas, con las pocas fuerzas de su pequeño y delicado cuerpo de ayudarle para que su hermana mayor no le hiciera daño.
Ella no pudo hacer nada, no tenía la fuerza, de alguna manera ella se había maquillado un gran moretón que su hermana le había dejado pero eso no había sido lo peor.
Lola le relato cómo lloraba, no ella gritaba de dolor mientras lo único que podía hacer era tomar la mano de Alex con todas sus fuerzas mientras su hermana mayor trataba por todos los medios posibles de matarlo.
Tal vez, fue gracias a sus gritos que toda la familia pudo escuchar el alboroto y le salvaron antes de que fuera demasiado tarde.
Alex no estaba seguro si este era el caso pero tenia que admitir que su hermana Lola había sido muy valiente.
Editado: 13.08.2021