El regalo

El regalo

La navidad, se encontraba cerca, una época que para todas las personas, significaba amor, redención, y sorpresas; sin embargo para Jim solo podía significar “regalos”

Navidad, siempre ha sido la época del año, en la que Santa Claus te tare todos los regalos que quieres, ¡te da todo! ¡Todo lo que tú quieras, puede ser tuyo esa noche!

Al único al que parecía no gustarle era al pequeño Tim. Tim era el vecino pobre de Jim, cada cumpleaños y fiesta era invitado por este; tan solo para presumirle sus regalos, ver su pequeño rostro como se ensombrecía, cuando las paletas, pasteles y juguetes le llovían por montones y a él ¡nada!

Lo cierto, es que aquella navidad, esperaría a Santa Claus, despierto, pues quería averiguar algo desesperadamente.

Cada navidad, a Jim le llueve regalos, siempre le escribe a Santa Claus una carta más que exagerada y le trae todo lo que le pide. Mientras que a él solo le trae unas cuantas cosas, así que la pregunta era ¿Por qué? ¿Por qué a ese niño envidioso y egocéntrico lo premiaba con tantas cosas, y a él con tan solo una miseria? ¿Acaso Santa Claus, es otro maldito clasista que prefiere a los niños ricos y desconoce a los niños pobres? Que no en navidad debe de existir amor, igualdad y justicia.

Tan solo lo veía con sus padres, se partían el lomo para poder llevar diario la comida a la casa, mientras que los de Jim, se jactaban de viajar por todo el mundo. Incluso el mismo Jim presumía los regalos que le mandaban sus padres de todos los lugares que visitaban, mientras él tenía que dedicarse a armar cosas con varas y piedras para no aburrirse.

La noche de navidad, debía de ser una noche especial. La madre de Tim gastaría todos los ahorros de la familia, para poder cocinar un caldo de pollo. Jim presumió a los niños del lugar que aquella noche sus sirvientes le cocinarían un pavo para él solo.

A los ojos de un niño que solo ha vivido en la pobreza, aquello no era justo; la vida le dio a alguien malo unos padres ricos que le dan todo y para el colmo ¡Santa Claus lo premisa aún más! Acaso Tim era un niño envidioso y por eso vivía así, por eso Santa Claus no lo quería y no le traía los mismos regalos que a Jim. Él era un niño envidioso, aún más que Jim.

Esa idea cruzo por su mente, y se sintió mal, Tim no quería ser un niño malo, él quería ser un niño bueno, no quería ser igual que Jim. Él quería ser distinto, un niño bueno. Al ver lo que pensaba se sentó a llorar.

Con forme se secaba las lágrimas, comprendió que solo había una persona que le podía decir la verdad; con mayor razón iba a esperar a Santa Claus.

La noche cayo pronto, y cuando Tim se quedó despierto, cuando comenzó a escuchar ruidos en la sala, se levantó corriendo y vio a Santa que solo le dejaba un pequeño camioncito de madera de unos cuantos pesos.

-¿Por qué solo eres así conmigo? ¿Por qué a mí me dejas esos regalos y a Jim le dejas todo lo que quiere?

-No te entiendo.

-¡Ve ese regalo que me dejas! Y a ver que le vas a dar a Jim.

-Estos juguetes- Santa Claus abrió su saco y Tim por unos segundos pudo ver muchos juguetes caros, gigantescos y muy brillantes,

-Ves ¡no eres justo! ¡Tú solo quieres a los niños ricos! ¡A nosotros nos das tan solo miserias!

-Ahora te entiendo, yo doy muchos regalos, y a si a los niños ricos les doy los mejores juguetes.

-¡Lo ves! ¿Por qué?

-Lo hago porque a niños tan buenos como tú, les reservo lo mejor. Que es lo que tienes tú, que Jim anhela más que nada y que sin embargo no puede tener.

-No, sé de qué hablas, él tiene todo.

-No es así, a ti yo te traigo algo mejor como regalo. Cuando vengo a tu hogar, te dejo el amor de tu familia por un año más. Tus padres harían lo que fuera por ti, y ese es mi regalo para ti, te lo traigo cada año. Los padres de Jim son malas personas, y no puedo cambiar sus corazones, así que solo puedo darle unos cuantos juguetes; mira tan solo el día de hoy, la noche de navidad y estuvo solo con sus sirvientes, sus padres viajan siempre por todo el mundo, pero viajan sin él. Nunca están a su lado, y créeme que el cambiaria sus juguetes, por tener unos padres como los tuyos.

Tim comprendió al fin, que Santa Claus era un hombre muy sabio y que a él le dejaba el mejor regalo.



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En el texto hay: redención, amistad

Editado: 25.11.2018

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