Capítulo 18

Los besos del emperador poco a poco se volvían más intensos y sentía todo mi cuerpo arder,sentía muchas sensaciones prohibidas de esas que las damas no hablan,el deseo estaba al tope y el empezó a tocar partes que me hacían estallar cada centímetro de mi existencia. 

No dejaba de besarlo,la respiración se empezaba a acelerar y en un grito agudo le entregué mi castidad y mi pureza.Sentia dolor,y sensaciones que jamás me había explicado mi madre,pero poco a poco se convertía en placer,así fué hasta que sentí tocar el cielo.

Esa entrega fue demasiada energía para mí,ya que fue una combinación de poderes que me dejó demasiado cansada y la reacción de mi cuerpo fue quedarme profundamente dormida después de separarnos.Cuando abrí mis ojos al nuevo día encontré la habitación llena de flores y al emperador al lado mío.

-Es hermoso verte despertar,tienes un brillo radiante.-replico.

-Emperador,me siento apenada con usted.

Para mí,y de acuerdo a la educación que tenía,me daba tanta vergüenza ver a los ojos al emperador no quería que él pensará que yo era una pervertida.

-No debes sonrojarte,ahora que has despertado creo que tenemos que hablar con sinceridad.

-Si emperador, permítame solamente ponerme el camisón.

El se volteó para dejarme vestir pero lo único que tenía ahí era el chemise transparente.

-Puedes usar mi camisón en lo que tu dama te trae ropa limpia.-Replico él sin voltear.

-Listo emperador, dígame qué quiere que hablemos.-Mencioné. 

-Quiero que me llames de nuevo Alexander,creo que ya tenemos confianza;soy tu esposo ahora y tenemos muchas cosas que platicar,por ejemplo quiero que me digas...¿Que sientes por mi?

Aquellas palabras me pusierón nerviosa.Y tarde mucho tiempo en silencio.

-Empiezo yo,para que no sientas presiones...el día que llegaste al palacio el objetivo principal era que purificaras el imperio,desde siempre había tenido en mente jamás enamorarme o casarme con ningúna mujer,pero contigo las cosas fuerón diferente,desde que dormimos juntos esa noche,tu recuerdo se quedó en mi,esa noche no te toque,puedes estar tranquila que jamás te abuse,esa noche solo dormimos,pero se que te ame desde ese día,y poco a poco sin que yo lo notará me había enamorado de ti,no creas que los tres meses lejos fuerón sencillos,tu ausencia me quemaba y el verte con otro hombre me quebró por completo mi orgullo,pero las cosas aquí en el palacio no estaban bien y yo era tan impotente para protegerte y defenderte.

Yo sentía un nudo de angustia en mi garganta porqué aquellas palabras me hubieran ayudado demasiado con mis sentimientos.Si él desde un principio hubiera sido sincero las cosas fueran diferentes,o no se quizá ni siquiera estuviéramos juntos,creo que todo pasa como debe ser.

-Emperador,digo Alexander,lo interrumpo antes de que continúe déjeme decirle lo que yo siento o este nudo me ahogara y jamás podré decirle lo que siento sin llorar,yo me enamoré de usted... desde que lo mire, jamás imaginé que usted fuera cruel y malvado,nunca lo creí,me hirió muchísimo el que me pidiera alejarme de aquí,me sentí desplazada y con su trato me sentía como una amante más;debo decirle que incluso ví mi vida con alguien más,pero no nació esa chispa que usted prendió en mi y en todo este tiempo no pude olvidar su rostro;y es imposible no preguntar esto ¿Que hay con Dessire? Me refiero a lo que tuvierón anteriormente.-Mencione afligida.

-Eso fue mucho antes de conocerte,no puedo darte detalles, porque eso ya pasó.Hoy es diferente y lo pasado para mí ahí se queda, en el pasado,del harem si tienes algún pesar no te preocupes lo mandaré a deshacer y todas las nobles y plebeyas regresarán a sus reinos,nunca toque a ninguna de ellas ni me sobrepase tampoco las ví con deseo,solo eran necesarias para el imperio.Quiero que sepas que me di cuenta que al lado de nadie,estarás segura,solo aquí.

-Emperador,quizá le lleguen rumores de que iba a huir con Donatello,nada es cierto,se lo digo porque varía servidumbre nos vio.

-¿No pensaste alguna vez en quedarte con él? Es un hombre bueno y honesto.

-No,no,no emperador,jamás pensé siquiera en fugarme con él,me confundí en algún momento, lo admito,pero jamás me vi a su lado.Se que es bueno y noble pero no lo amo como a usted.

-¿Me amas?.-dijo con ojos brillantes.

Pase saliva.

-Emperador yo siento cosas especiales por usted...-Replique.

-Me alegro tanto que a pesar de las circunstancias tu corazón halla decidido quedarse a mi lado,y que te quedes conmigo.Lo único que me da un gran pesar es dejarte sola en un futuro.

-No morirás eso tenlo por seguro,voy a usar todo mi poder para salvar a todos.

El sonrió y me miró dulcemente.

-Si tu mueres,no me protegerás,yo sería una reina viuda y me quitarian el título de emperatriz el imperio iría en picada sin alguien al frente.-dije.

-Eso lo sé,pero mis planes son diferentes para ti,no te quitarán del trono y menos te quedarás sola.Yo también siento cosas especiales por ti Danae.

Nos besamos tiernamente,sellando nuestra confesión de amor.

Alexander.

Después de las palabras de la emperatriz,me besó está vez sin golpearme,me besó tan apasionadamente que poco a poco empezé a sentir ganas de poseerla,una cosa llevaba a otra y cuando la toque sin oposición supe que era el momento perfecto,y sin palabra alguna culminó nuestra maravillosa entrega,mi preciosa Danae ahora era mía por completo.

Ella se quedó dormida de inmediato,la combinación de energías que acabábamos de tener fue demasiado para ella,la abraze y me prometí siempre protegerla, pasará lo que pasará, dejaría de portarme como un cobarde,y está noche deseaba que mi plan para su protección ya estuviera en marcha.

Desperté primero y mandé por todas las flores frescas de los jardines,yo mismo las acomodé y espere ansioso que abriera sus bellos ojos azules.

Cuando despertó, irradiaba un brillo que era único en ella, hablamos muchas cosas,y pusimos nuestros sentimientos en la mesa,le confesé todo lo que había sentido desde que la conocí hasta el día de hoy y ella también,hubo un par de palabras que no salían de mi mente.