Completamente enojado, Gul corrió hacia Magnon, luego de haber activado sus drones y algunos robots/guardaespaldas que tenía cerca, pero el hombre de piel rosa parecía no encontrarse sólo, pues dio una instrucción a alguien antes de que Gul empiece a correr.
-Acabaré con el muchacho sin ningún problema -dijo el colega de Magnon al mismo tiempo que accionaba su arma, disparando un proyectil directo al casco de Cantoraa.
Cientos de disparos se dirigieron a Magnon, pero sus esferas lo protegieron, a excepción de una, la cual había paralizado a Cantoraa y había servido para que el francotirador del equipo del ser rosa le dé un tiro limpio al hijo de Gul.
-Espero nunca arrepentirme de lo que acabo de hacer -dijo Tukino después de haber salvado de vida de Cantoraa, haciendo intangible su cuerpo por una milésima de segundo, tiempo suficiente para que la bala disparada por el sicario de Magnon no lo maté-. Tú mataste a mi padre y a mi madre, y hoy yo salvo a tu hijo, parece falso, pero espero que juntos puedan enfrentarse a ese tipo rosado.
-Magnon, ¿qué ha pasado?, eso no era parte del plan, el mago lo salvó -le dijo el mercenario a su colega.
Dentro de sus esferas verdes el hombre rosa lucía preocupado por el acto de Tukino, pues pensó que él seguía inconsciente; por suerte las esferas aún lo protegían, pero no sabía por cuanto tiempo, porque los Omegas de Gul ya estaban a punto de descargar su energía sobre él.
-¡Razen, estamos en graves problemas! -fue lo que le dijo Magnon a su compañero antes de que Gul traspase la esfera que lo protegía.
-Ahora nada te protege de mí, ha sido una mala idea que vengas a Curat, ¿¡no crees!?
Esta historia continuará.
Con Gul y Magnon tan cerca ambos lucharán a muerte, a menos de que el hombre rosa huya.
Editado: 15.01.2020