El reino de las sombras: el despertar de Malachai

Capitulo 1: El Despertar de la Oscuridad

El sol se alzaba majestuosamente sobre el paisaje tranquilo y frondoso que rodeaba la morada de Erinar, el joven druida. Erinar, , era un aprendiz prodigio en el arte de la naturaleza. Vivía apartado del bullicio del mundo, inmerso en su conexión con la tierra y sus secretos ancestrales.

En aquel día normal, Erinar se despertó temprano y salió a recibir los primeros rayos de sol. Inhaló profundamente el aire fresco y dejó que sus sentidos se impregnaran de la vitalidad de la naturaleza circundante. Caminó descalzo sobre el césped, sintiendo la energía de la tierra bajo sus pies, mientras murmuraba antiguas oraciones en honor a los espíritus del bosque.

Erinar: (susurrando a los árboles) Buenos días, queridos amigos. Espero que este día sea tan armonioso como los anteriores.

Mientras se adentraba en su rutina diaria de meditación y estudio, Erinar se encontró con la armonía que siempre buscaba en su vida. Sintonizó su mente con la sabiduría de los árboles y se deleitó en el canto de los pájaros que le daban la bienvenida. Durante horas, se sumergió en la lectura de antiguos pergaminos y libros sagrados, absorbiendo conocimientos y profundizando en los misterios de la magia druídica.

Sin embargo, la tranquilidad se vio interrumpida al día siguiente cuando un soldado malherido irrumpió en su morada. Con dificultad para respirar, el soldado se acercó a Erinar, quien lo recibió con rostro preocupado.

Soldado: (jadeando) ¡Joven Druida! ¡El ejército ha sido derrotado! Hemos entrado en una cueva en busca de tesoros, pero... liberamos a Malachai y sus pesadillas encarnadas. ¡Fue un error fatal!

Erinar: (sorprendido) ¿Malachai? ¿Pesadillas encarnadas? ¿Cómo puede ser?

El soldado, agotado, describió a Malachai como un ser ancestral de poder inimaginable, cuyas pesadillas encarnadas eran criaturas monstruosas que sembraban el caos y el miedo por dondequiera que pasaban. Había escapado de la cueva junto a sus abominables secuaces, desatando un mal sin precedentes en el reino.

Erinar: (con determinación) Debemos detener a Malachai antes de que sumerja al reino en una oscuridad eterna. Pero primero, necesito encontrar a Morgana y Luka. Ellos son mis aliados y juntos tenemos una oportunidad de enfrentar esta amenaza.

El druida se puso en movimiento, determinado a prepararse para el peligroso viaje que les esperaba. Se equipó con su túnica druídica, tejida con hilos de las plantas más sagradas, y se aseguró de llevar consigo su bastón de roble tallado con runas antiguas. Además, guardó en su mochila pociones curativas y un mapa que trazaba el camino hacia las tierras lejanas donde Morgana y Luka se encontraban.

Erinar: (mirando al soldado) Agradezco tu advertencia y tu valentía al venir a buscarme. Ahora, debes descansar y recuperarte. El destino del reino está en nuestras manos, y no descansaremos hasta que Malachai y sus pesadillas sean derrotados.

El soldado asintió con gratitud y se retiró a descansar, mientras Erinar se sumergía en sus pensamientos, preparándose para el viaje que definiría su destino y el de todos aquellos atrapados en el reino de las sombras.



#6704 en Fantasía
#1482 en Magia

En el texto hay: fantasia, magia, aventura accion y amistad

Editado: 04.08.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.