Salieron en marcha en dirección hacia el Clan del Fuego, se encontraba al Oeste de la Capital volvieron por el mismo lugar para protegerse por el territorio del Clan del Agua cubiertos por la neblina tardaron ocho días en llegar a los territorios del Clan del Fuego.
Antes de llegar se detuvieron en la capital del Clan del Agua dejando a nueve jóvenes que, habían sido secuestradas. El resto de las jóvenes partieron por su propia cuenta hacia sus clanes, dieciséis jóvenes del Clan del Fuego los acompañaron al llegar no había nada fuera de lo normal reflejado en el Clan que, no se hubiera visto antes.
En la Capital del Fuego las jóvenes se dispersaron, en busca de sus familias. Dos chicas encontraron rápidamente a la suya, sus familias al verlas corrieron a abrazarlas.
John y las chicas dejaron los caballos y fueron a buscar, indicios del General Dark buscaron por los alrededores de la ciudad, pero no encontraron nada. Era evidente el General Dark debía hacer estas, excavaciones lejos de la Capital del Fuego ya que esto sería considerado como una provocación de conflicto para el Clan del Fuego.
Debían extender su radio de búsqueda fuera de los límites de la ciudad, la noche cayo fueron a una posada a pasar la noche.
–¿En verdad… creen que vamos a encontrar La Perla? –hablo May.
John se encontraba junto la ventana y La Princesa en el filo de la cama con las manos entrelazadas pensativa.
–La están buscando, y el que busca encuentra. La encontraremos –contesto John.
–Necesitaremos apoyo, nosotros tres no podremos hacer mucho contra el General Dark y quien sea su cómplice –La Princesa hablo como si tuviera un nudo, en el cuello.
–Tal vez hay alguien que pueda ayudarnos, pero sus motivos son diferentes a los nuestros –hablo John.
–¿Quién? –pregunto May.
–El Lobo del Rayo –contesto John las chicas se sorprendieron sabían que, él al igual que ellos buscaban regresar la paz al Reino. Pero la diferencia era que él quería reinar.
–¿De verdad? Podemos confiar en él –hablo May –los rumores que La Princesa está viva deben haber sido esparcidos, por todo el Reino.
–Si. Tal vez ya lo sabe, y por eso intentara encontrarla para confirmar esos rumores y aprovecharemos para que se una a nosotros –dijo John.
–¿En serio crees que se unirá así sin más? –contesto May.
–¡Claro que no! Pero si vigilara nuestros movimientos, prácticamente se unirá a nosotros. Además… y es alguien muy fuerte, si la información de Alex y Marcus es cierta. Él se enfrentó solo al Escuadrón Dragón de Asalto solo, y sobrevivió además fue capaz de derrotar a Darnael luego de su enfrentamiento con ellos. Es alguien que debemos tener en cuenta para nuestros planes.
–¿Crees que vendrá a buscarnos? –pregunto La Princesa.
–Tal vez, ya nos está vigilando –John seguía observando la ventana la oscura noche iluminada, por los haces de luz de las lámparas de la ciudad. Seguía atento cuando noto una sombra saltar por los tejados –En marcha.
La Princesa Cinthia se levantó de la cama –Encontraste algo.
–Rápido – abrió la ventana y salto en dirección de la sombra, las chicas lo siguieron.
Mantuvieron una distancia prudente para no ser descubiertos, el tipo entraba al bosque su visibilidad seria nula, pero encendió una daga con fuego y se internó al profundo busque hasta llegar a un área despejada, se mantuvo de pie en el borde en el otro extremo apareció otro sujeto vestido de blanco con una máscara cubriendo de forma diagonal, dejando al descubierto su ojo derecho.
–Muéstrame –hablo el sujeto.
–Tómalo –el sujeto a quien perseguían lanzo una bolsa y de ella sobresalía un documento.
El sujeto de blanco tomo la bolsa y la abrió un resplandor salió de ella, el resplandor del oro, pero parecía más interesado en el documento que el oro y lo reviso atentamente –Muy bien, todo está en orden. Solo una cosa –el sujeto cambio su tono a uno severo –nunca dejes que te sigan –saco su espada y lanzo un ataque eléctrico para matar al sujeto.
La Princesa, May y John saltaron a proteger al sujeto. John bloqueo el ataque.
–¿Qué crees que haces? –pregunto La Princesa.
El sujeto de blanco respondió –Dejo que lo persiguieran, por lo tanto, dejo de ser de utilidad.
–No tienes ese derecho –hablo May.
–Lo tengo. Porque tengo el poder –contesto el sujeto y lanzo ataques eléctricos que May y los demás supieron esquivar.
John se lanzó interceptado un ataque con su espada.
–Nada mal –contesto el sujeto, sonrió y destellos eléctricos comenzaron a rodearle el cuerpo impactando a John sin herirlo pues se había, cubierto de una barrera de viento.
Siguieron luchando hasta separarse –Ya habrá tiempo, para acabar con ustedes. Ahora debo llevar este mensaje –alzo su espada al cielo –HAA… –bajo rápido su espada y los rayos del cielo, golpearon la tierra él sujeto salto por encima de los arboles abandonando el lugar.
–Se escapa –grito May.