CAPÍTULO 41

La superficie debajo de la carroza se elevada rápidamente, mientras los ataques seguían impactando con fuerza la barrera de la Princesa.

–Son ellos –Ren se incorporó empuñando su espada –esta vez acabare con todos ellos –salió de la barrera lanzando ataques eléctricos en dirección de donde provenían los ataques.

–No cabe duda. Es un idiota –emitió May soltando un suspiro de desaprobación por la actitud de Ren.

–Déjalo ser, se aproximan ataques más fuertes –concluyo John.

Desde la montaña Natalia y su equipo atacaban frenéticamente la carroza –no cabe duda el Lobo solo es un idiota. Sorel acaba con él –ordeno y él solo acepto con la cabeza.

–Déjamelo a mí –dijo Ángel –esta vez lo matare.

–Como quieras. Ve.

Ángel desvaino su espada cubriéndola con fuego –Sorel échame una mano –dio un salto fuerte y Sorel lo ayudo a propulsarse más rápido. Acercándose a Ren sus espadas chocaron y comenzaron a luchar con las espadas mientras descendían.

–Bien. Comencemos. Destrucción terrestre –la superficie donde iba la carroza colapso cayendo grandes montículos de tierra en el bosque, aun así, la Princesa mantenía la carrosa en el aire protegiéndola de los ataques descendían con cuidado a tierra firme –En marcha.

Los cuatro saltaron en dirección donde aterrizaron, los choques de espadas de Ángel y Ren se escuchaban mientras flamas y relámpagos se espacian por el lugar haciendo que varios animales y aves del lugar escaparan de ahí. El combate seguía Ren no podía seguir el ritmo de la batalla se encontraba agitado, claramente le costaba mantenerse en pie. Aun no se había recuperado de las heridas de sus anteriores combates.

Ren logro alejarlo de una patada en el pecho, se mostraba agitado –a pesar de que no está recuperado. Te acertó un golpe. –la voz de Natalia era de un tono de decepción.

Ángel se enojó por ello apretando más fuerte el mango de su espada –te mostrare mi poder. Fénix –las llamas formaron al ave Fénix de gran tamaño. El rostro de Ren cambio a uno de preocupación sabía que no podía evadir ese ataque –Desaparece –el ataque iba de lleno hacia Ren adoptando una posición de defensa para resistirlo.

En ese instante la voz de May se hice presente –Dragón de fuego –su técnica intercepto justo a tiempo el Fénix una enorme columna de fuego se elevó hasta las nubes del cielo. Ren salió arrojado hasta sus compañeros contra el suelo al igual que Ángel solo que este estaba estable.

–Contrarresto mi ataque. Estoy sorprendido, tú debes ser May la concubina que se negó al Príncipe –dijo Ángel.

May, la Princesa y John aparecieron entre los arboles observando fijamente a sus adversarios. La espada de May se cubrió de fuego estaba lista para pelear.

–Alto May –intervino John –ellos no van a luchar en este momento. ¿Verdad?

Natalia cambio su expresión a una suave –así es, solo queríamos comprobar las habilidades de la Princesa. Y escuchar si los rumores eran ciertos.

–¿Qué rumores? –pregunta la Princesa Cinthia.

–Sobre usted –intervino Chris con un tono de voz sereno –de que es capaz de manipular los cinco elementos y lo acabamos de confirmar.

–No era necesario hacer todo ese número, para comprobarlo –sentencio la Princesa.

–Es verdad, gracias a eso este idiota se lanzó sin pensarlo a luchar –emitió May.

–En eso concuerdo contigo, el Lobo… mejor te llamo Ren. Es un idiota que hace cosas descabelladas sin tomar en cuenta el riesgo por eso salía mal herido en nuestros combates.

–Combates… en los cuales pude con todos ustedes –soltó enojado Ren.

–Si mal no recuerdo… tanto Sorel como yo no luchamos en serio… y en nuestro último combate tuviste que huir.

Ren se mostraba molesto por las palabras de Natalia pues tenía razón. No por nada ella era la líder del Escuadrón Dragón su habilidad tanto en la espada como en la manipulación de su elemento de Tierra eran formidables, tanto que era incluso capaz de rivalizar con un General. Tal vez incluso hasta derrotarlo.

–De acuerdo admito, que siempre note eso en ustedes dos. Pero… yo también me controlaba en nuestros combates, pero desde ahora –asumió una posición de combate con los rayos rodeando todo su cuerpo –en adelante utilizare todo mi poder.

–No nos menosprecies a nosotros –intervino Tarniel –no te hemos mostrado nuestras mejores técnicas.

Ángel, Chris y Tarniel se rodearon de su elemento sus poderes iba aumentando tanto que el ambiente donde se encontraban, se comenzó a poner tenso el viento soplo y varias hojas de los árboles se desprendían. El lugar se tornaba oscuro todos los miraban sorprendidos los tres desprendían un poder demasiado fuerte y parecía que no fuera todo.

–Suficiente. No vamos a iniciar una batalla campal ahora. –Natalia los miro fijamente y estos descendieron su exceso de poder.

–Está bien –soltó Chris –nuestra misión es asesinar a la Princesa Cinthia. Pero… mi único objetivo es poder derrotar al General John –lo miro fijamente sin desviar la mirada –lo que más deseo es poder luchar contra usted y derrotarlo.