CAPÍTULO 50 PARTE I

Los tres Generales estaban frene a frente empuñando sus espadas, haciendo fluir sus elementos sobre ellas. Se escucharon fuertes ruidos provenientes del interior del Castillo los combates ya iniciaron.

–Solo ustedes dos –dijo suave John –¿Dónde está Carl?

–Tiene asuntos con otros… –contesto el General Shin –ya sabes cuales.

Por su mente cruzo a sus dos alumnos maldecía –maldición ese idiota no puso desde un inicio a salvo a Lydia.

–Deberías preocuparte más por ti –el General Ares apareció atacando con su espada flameando.

John salto para evitarlo, pero desde arriba baja a gran velocidad el General Shin con muchos rayos. John logro bloquearlo con su espada envuelta en viento, los rayos comenzaron a esparcirse chocando contra el suelo, tejados y las paredes. Ares salto lanzado esferas de fuego, John soplo esquivando el ataque aterrizando sobre el tejado.

Los dos Generales estaba frente a él en el tejado.

–No hay duda John, eres más fuerte que antes –enuncio Shin –tus movimientos son más agudos, precisos. Desde la vez que luchamos.

–Hump –Ares al otro extremo, John estaba en el centro a la espera de cualquier ataque –pero… no creas que somos los mismo, también nos hemos vuelto más fuertes –ambos Generales se envolvieron en su elemento –Providencia de fuego –alzo su brazo y una gran esfera se forma en la punta de su espada y de se desprendían ataques de fuego muy rápidos.

John los evadía y si tenía la oportunidad los destruía, sin embargo, también era perseguido por Shin quien lanzaba ataques eléctricos y chocaban espadas las velocidades que manejaban era una locura, con solo el choque de sus espadas levantaban las tejas del techo destruyéndose.

Los ataques de fuego no cesaban cada vez le costaba esquivarlos y estar pendiente de Shin debía detener la combinación de ellos dos se dirigió hacia Ares esquivando ataques de fuego y rayo –Castigo del viento –una fuerte brisa salió a impactar a Shin este rápidamente formo una barrera de rayo reteniendo el ataque de John que no cesaba. Ares aumento más sus ataques al igual que la velocidad.

John no podía acercase –HAA… –grito. Ares salió, pero se mantenía en pie al igual que la esfera de fuego Shin repelió la técnica de John.

–¿Qué hiciste? –pregunto Ares confuso.

–No solo estaba esquivando tus ataques, estuve concentrando el viento cerca de ti. Con el fin de deshacer tus ataques, pero no conseguí desaparecer esa esfera. Tienen razón son más fuertes.

–Suficiente acabemos con esto –el General Shin se lanzó cruzando espadas la competición de fuerza a ver quién cedía primero.

El General Ares inicio su ataque de nuevo. John lo miro –Huracán nivel uno. –los fuertes vientos detenían los ataques de fuego, Shin no se movía estaba sonriendo. John cambio su expresión a uno algo intranquilo.

–Rayos de Zeus –rayos del cielo descendieron atacando a John retrocedió, pero no tenía salida los ataques venían de ambos lados se cubrió para protegerse mientras recibía de lleno los ataques de fuego y rayo. Una columna de humo se levantaba agitando su mano se dispersó el humo cometiendo un grave error.

Ambos Generales aparecieron frente a él estaba expuesto. Atacaron con sus espadas en forma de equis, rápidamente John logro poner su espada al frente para interceptar –Ha… –gritaron ambos Generales y lo arrojaron lejos, continuaron el ataque le propinaron una patada cada uno enviándolo a estrellarse contra el muro.

–Providencia de fuego suprema. Lanzas de fuego.

–Rayos de Zeus. Rayos oscuros.

John estaba sorprendido su boca estaba semi-abierta su cuerpo temblaba ligeramente esos ataques tenían concentrado un gran poder –será tu fin –dijeron al unísono –ha… –los ataques iban a gran velocidad.

–¡Ah…! –se encontraba muy sorprendido debía reaccionar –huracán nivel cinco –los vientos salieron a interceptar los ataques, pero algo ocurría –Pero ¿Qué?  –el huracán se tornaba de fuego y comenzaba a retroceder.

–Jajaja… –Ares reía profundamente –el fuego, se alimenta del viento. Mientras más viento haya más fuerte se hará mi técnica. Ha… –el huracán de fuego retrocedía hasta John.

–Admítelo John. Es tu fin –dijo el General Shin –Haa… –más rayos descendieron al igual que los rayos oscuros del mismo modo los rayos se mezclaron con el huracán. El huracán retrocedía al igual él sus brazos comenzaron a temblar, su calzado comenzaba a dejar una pequeña marca en el suelo.

–Agh… no me vencerán. Huracán nivel ocho –los vientos aumentaron.

–Eres un idiota. Te dije que mi técnica crece mientras viento haya. Ha… –algo sucedía –¿Qué pasa? –pregunto perplejo a pesar de que el fuego había crecido aún más no podía hacer avanzar el Huracán no retrocedía.

–Aunque tu técnica se alimente de la mía, aun puedo controlarlo –el huracán empezó a dirigirse hacia los Generales.

–¿Cómo? –dijeron ambos al mismo tiempo. El huracán avanzaba hasta ellos cada vez más

–¿Cómo lo está haciendo? –dijo furioso Shin –ah… claro el ojo del huracán. TÚ.

–Así es. Use ese espacio libre dentro del huracán para crear otro. Ese es el que estoy empujando.