El renacer de Elliot

30

★★★KATE★★★

Miro el reloj desconcertada he dormido más de 3 horas, me incorporó y me dirijo a la sala donde provienen aquellas voces, me detengo en seco al mirar a una mujer debe tener cerca de 28 años o más  es muy guapa viste con un jeans de mezclilla y un abrigo ceñido a su delgado cuerpo su cabello es claro, pero lo que más llama mi atención es el color de sus ojos........tal como los de Elliot

Ambas nos miramos un largo rato es como si estuviéramos inspeccionandonos--- ven Kate--- me dice la roja señalando el sillón--- ella es Lucy--- me quedo pasmada, sabía que pronto la conocería pero no pensé que fuera hoy, mucho menos después de todo lo que ha sucedido.

--- tu debes ser Kate, eres justo como mi hermano te describió--- me regala una cálida sonrisa--- eres muy bonita, Elliot me habla mucho de ti---

Le regresó la sonrisa aún sin salir de mi asombró, son tan parecidos tienen ese no se que, que te inspira confianza a primera instancia--- quisiera poder decir lo mismo, pero.......Solo hace unos días que me enteré que Elliot tiene una hermana, lo siento, él me dijo que solo quería protegerte---

--- no te disculpes, también mi hermano me explico las razones--- en ese momento la puerta se abre y entra Elliot con algo de equipaje.

Sin pensarlo corro a sus brazos aferrándome a él--- veo que ya se conocen--- acaricia mi cabello para después depositar un beso en el--- ya tendrán tiempo de charlar y ponerse al día---

Me separó un poco limpiando mis lágrimas algo no se siente bien y estoy muerta de miedo Ray murió en manos de Elliot por defenderme y la sola idea de lo que se avecina está torturandome

--- vine en cuanto me llamaste, aquí me tienes, y no pienso seguir alejada de mi única familia......así que cuando quieras estoy lista hermano--- miró a uno y luego al otro sin entender nada

--- Kate debemos irnos lejos, no hay tiempo de nada--- toma mi rostro entre sus manos--- tampoco quiero obligarte a nada, así que te lo preguntaré ¿Quieres irte conmigo?---lo besó de forma suave y lenta, no hay nada que pensar, por qué aún sigo siendo esa niña que vive enamorada de él chico que cuido de ella desde pequeña--- entonces vámonos---nos dice a ambas, comprendiendo mi respuesta.

Despedirme de la roja fue desgarrador, ella en muchos momentos fue una especie de madre, la extrañaré sin duda.

[...]

Me estiró en cuanto ponemos un pie fuera del tren, debo admitir que viajar 12 horas es sumamente agotador, tengo hambre y el cuerpo entumecido, tuve tiempo de charlar con la hermana de Elliot, es una buena chica.

--- ¿a dónde iremos?--- pregunto cuándo Elliot nos indica que lo sigamos, pero no contesta, está sumido en sus propios pensamientos. ha decir verdad no me importa a donde nos dirijamos siempre y cuando este junto a él. Supongo que así es el amor verdadero, cualquier lugar esta bien si la persona que amas está contigo

Caminamos por más de dos horas entre la maleza, mis piernas comienzan a flaquear todos estamos sumidos en un profundo silencio, conforme avanzamos veo pequeñas casas de madera, separadas unas a otras, y unas cuantas personas caminando con cántaros de agua y canastas de fruta o algún otro tipo de alimento.

---resistan por favor ya estamos cerca---me dice el chico que sostiene fuerte mi mano al percatarse de lo cansada que estoy

llegamos a un pueblo pequeño---tu debes ser el chico que compró una de la aldeas ¿cierto?---pregunta un hombre de unos 60 años, Elliot asiente---pues todo está listo, solo debo informarles que todos aquí somos como un agran familia, no nos gustan los problemas y sea cual se la razón por la que están aquí, lo único que les pedimos es un poco de respeto por nuestras comunidad---el hombre es amable 

Miró en todas direcciones, el lugar es agradable, ya que alrededor hay pocas casas, y mucha vegetación, pero definitivamente aquí moriremos de hambre, son más de dos horas para llegar a a cualquier centro comercial no hay servicio públicos, un médico, una iglesia cualquier cosa que necesites es forzoso bajar de la montaña para poder conseguir lo que necesites.

---necesito un buen baño---informa lucy una vez que nos hemos instalado en la aldea desempacando sus cosas, por suerte la aldea tiene tres habitaciones muy pequeñas pero esta bien para nosotros, ella tendrá su propio espacio y yo por supuesto lo compartiré con Elliot, mientras la otra será la cocina---me ducharé pronto para que también puedan hacerlo ustedes---nos regala una sonrisa, se que no le agrada mucho el lugar pero de momento es todo lo que tenemos.

---has estado muy callado---me mira de reojo sin dejar de mirar por la ventana dubitativo---por favor Elliot dime algo---me acerco a él, tomando su mano entre las mías.

---debo regresar al departamento......hay cosas que debo solucionar---me mira, se que esta triste y preocupado---debes esperarme aquí, se que este lugar no es lo que esperabas, pero esta alejado de todo, podrán estar bien aquí---mis ojos se llenan de lágrimas ninguna sin derramar.

--- no quiero que te vayas, por favor Elliot, superaremos esto juntos, prometo poner todo de mi parte---le suplicó con la mirada---todo lo que quiero es que estés siempre conmigo

besa mi frente---si no hubiera llegado a tiempo, si solo me hubiera tardado unos minutos más ese imbécil---lo interrumpo.

---no digas nada, llegaste a tiempo y eso es lo único importante---mi voz es un susurro lleno de angustia---abrazame fuerte, es la única forma que tengo de superar todo---

llaman a la puerta Elliot se tensa me pide que me esconda en la otra habitación, yo hago lo que me pide.

---soy yo joven, les traigo un poco de fruta fresca pan y leche---cuando las voz de aquel señor de 60 años llega a los oídos de Elliot veo como se relaja por completo.



#19470 en Novela romántica
#12347 en Otros
#1999 en Acción

En el texto hay: sobreproteccion, amor cariño, un amor a distancia

Editado: 17.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.