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+++ELLIOT+++

Conduzco ejerciendo algo de fuerza en el volante, hace poco compré un coche bueno en realidad estoy por terminar de pagarlo , no es nuevo mucho menos es un último modelo, pero está en buen estado, no podía seguir permitiendo que mi mujer tomara taxi o transporte público para poder ir a su escuela de enfermería, además así podemos viajar los tres juntos.

--- eres increíble Elliot--- la miro de reojo, está sonriendo asombrada--- quien diría que Elliot el rey el proclamado ganador de cientos de peleas, le tuviera pavor a una simple jeringa---

--- no lo digas así, lo hacer sonar que en verdad soy un cobarde, y no les tengo pavor es solo que no me gustan, si puedo evitarlo que mejor--- acaricia la mano que sostiene el volante.

--- no te preocupes jamás revelaré tu miedo a las jeringas--- sonrió negando, se alisa su vestido blanco de enfermera, para después sacar de de una caja su cofia blanca, es la que hace mucho tiempo atrás le regale, cuando se gradúe le regálate otra.

Después de 40 min de camino bajamos del auto tomo a Demian en brazos, le gusta salir en el auto, abro la puerta de mi mujer, toma sus cosas muy emocionada---te ves muy bonita de enfermera--- me acerco a su oído--- pero te prefiero sin ropa--- le susurro al oído, me encanta cuando se sonroja

Hay grandes salones una cafetería un gran patio donde hacen deportes, aunque estoy seguro que la perezosa de mi mujer no practica ninguno, bajó a Demian de mi regazo para que camine un poco, tomó su mano para ayudarlo.

--- papá--- me dice con su tierna voz, es la primer palabra que aprendió hace solo unos días, se ve tan tierno con sus 4 dientitos

Nos adentramos a un salón donde hay cerca de 20 alumnos hombres y mujeres, todos vestidos de enfermeros, en los pupitres hay varias jeringas ligas vendas alcohol algodón y pequeños tubos para las muestras de sangre.

---¿ dónde están los familiares de estos estudiantes?--- le pregunto a mi mujer quien me mira nerviosa.

--- su....supongo que lo olvidaron, o tal vez se les hizo tarde---titubea al hablar

--- que casualidad que soy el único que está aquí sentado sintiéndose como una rata de laboratorio, dejando que su mujer lo pinche--- llevo mi mano a mi barbilla sin quitarle la mirada a mi pequeña mentirosa.

---lo.....lo siento, solo quería que estuviera con nosotros últimamente te vemos muy poco--- me regala una sonrisa débil que ni pretende ser reclamo.

Tomo su rostro entre mis manos--- te dije que así sería un par de años, solo mientras terminas la escuela recuerda que también estoy terminando de pagar el auto--- es verdad desde que mi mujer entregó a estudiar los veo unas cuantas horas al día, los gastos han aumentado así que ando de pelea en pelea en lugares clandestinos, ella no lo sabe pero mucho de lo que gano se va en pagar su escuela, además también estoy ahorrando para poder irnos de viaje los tres juntos.

Todos los alumnos se reúnen en equipo de dos y comienzan a preparase para extraer las muestras.

--- lo ves ni siquiera te diste cuenta cuando te saque sangre--- la miró sorprendido, creí que dolería más, me muestra el pequeño tubo con sangre.

Anota no se que tantas cosas en su libreta, creo es una de las primeras en cumplir, los demás alumnos aún siguen intentando sacar sangre, incluso algunos hacen caras de asco.

--- ¿no sientes nada al mirar la sangre?---

--- no.......en realidad cuando era pequeña la detestaba, las chicas incluso mi mamá, llegaban golpeadas, ya sabes cómo eran algunos de sus clientes, y yo a veces no las quería ni mirar, me partía el corazón ver sus rostros así ensangrentados---pone una mirada triste 

La miro serio, acaricio su mejilla, sé cuánto tuvo que pasar siendo solo una niña--- ya pasó Kate--- es todo lo que se me ocurre decir---todos en algún punto de nuestra vida cargamos con recuerdos dolorosos, sin embargo son parte de nosotros y debemos aprender a vivir con ello.

--- después todo eso cambió cuando un chico de ojos grises, llegaba golpeado a casa, sentía la necesidad de limpiar esas heridas--- ambos sonreímos, por esos recuerdos, el profesor llama a sus alumnos por lo que tengo que salir del salón con Demian quien comienza a inquietarse.

[...]

Después de un largo y pesado día, llegar a casa es lo único reconfortante, es cerca de la una de la madrugada, coloco las llaves del auto en la encimera, deja caer mi pesada maleta al sillón, todo está en silencio, me acerco a la habitación la puerta está entreabierta, mi mujer está sentada en la pequeña mesa donde suele hacer sus tareas, parece perdida en sus pensamientos mirando la nada.

--- ¿todo bien mariposa?--- me acerco a ella al no obtener respuesta, levantó su barbilla para mirarla, tiene los ojos hinchados--- ¿por qué has estado llorando?--- preguntó  fingiendo no conocer el motivo, no dice nada, así que me limito abrazarla fuerte, eso quiere de la roja hizo lo que acordamos, solo una última llamada.

Una vez acostados relaja los hombros--- mi madre me llamó....dice que está muy lejos de aquí, está internada, no volverá nunca, me dijo que no la buscara y que yo haga mi vida, está muy feliz por saber que tú y yo no casamos y que tenemos un hijo---solloza---jamas podre olvidarla, pero si ella me ha pedido que no la busque así será, la escuche contenta después de todo---sus lindos ojos vuelven a llenarse de lágrimas.

la abrazo atrayéndola a mi, no dejo de acariciar su maraña de cabellos---llora, Kate en verdad a veces se libera un poco el alma con ello....llora, solo recuerda que aqui estoy para ti---asiente

una vez que ha amanecido, colocó a Demian junto a su madre, dejó una nota para informarle que saldré, y que tal vez  llegue un poco tarde.

pasó por tres  ramos de flores, conduzco por más de una hora hasta que me detengo en el cementerio, miro un largo rato el lugar antes de bajar, exhalo todo el aire que llevo conteniendo este lugar en realidad no me agrada en lo más mínimo, mucho menos cuando cargas con la muerte de tres personas.