La lluvia seguía cayendo del cielo con fuertes relámpagos y estridentes rayos que hacían que la tierra temblara. En medio de esta tormenta una dama corría dentro del castillo con un solo objetivo que todo dependía de ella. en sus manos sostenía una espada que contenía unas inscripciones sagradas, dicha espada debía ser llevada de inmediato a la torre más alta, detrás de ella venía persiguiéndola una sombra espeluznante y aterradora que caminaba sin tocar el piso, flotaba cuan si un espectro se tratara, hacia quejidos que causaban pavor ,sonidos como si a cada paso que daba anunciaba la muerte, también se oía como si arrastrará cadenas, ella siguió corriendo sin mirar atrás, ya sabía quién era su perseguidor, subió las escaleras que se presentaban en su camino.
Cuando por fin logro llegar hasta la torre más alta, donde se hallaba el monumento en el que debía ser clavada la espada que sostenía sobre sus manos, se detuvo frente a unas enormes puertas habló en un idioma extraño y la puerta rechino abriéndose las dos hojas, ingreso sin perder tiempo. Atrás la sombra apareció pisándole los talones las puertas se cerrón en la cara de la criatura , la mujer siguió corriendo sabía que eso no lo mantendría quieto, la puerta era empujada salvajemente y las aldabas hacían eco en toda la aviación, la puerta fue derriba ella aceleró corrió todo lo que dada su cuerpo, ya iba a pisar el puente que conectaba al monumento cuando sintió una mano fría en su hombro fue jalada hacia atrás con brusquedad, alejándola lejos del puente de mármol y empujada a un costado , cayó de bruces, la espada salió desesperada lejos de ella intentó alcanzarla estirando el brazo y cuando la iba a tocar una bota piso su mano.
—es inútil, ríndete reina solarys kani—hablo una voz humana y propietario de la bota ella reconoció esa voz levantó la cabeza para encontrase con el rey Hunter. Al lado de él estaba la otra criatura mencionada al inicio. —rey Hunter. ¿pero que significa todo esto?—pregunto la reina Solarys kani buscando una explicación ante su traición —yo no soy el rey Hunter, pero sí. es su cuerpo de ese estúpido rey —hablo una voz para nada humana sonaba fría y distorsionada. —¡qué fue lo que le hiciste maldito! — ella estalló furiosa y se puso de pie soltando un aura poderosa. La criatura que controlaba el cuerpo del rey soltó una risa fría pero escalofriante, otras seis sombras de espectros más aparecieron y rodearon a la reina Solarys. —lo mate en cuanto me apodere de su cuerpo, murió como una plaga, eso son los humanos, frágiles y débiles.
—pagaras por lo que hiciste —hablo con dolor en la voz y a la vez llena de ira
—es inútil, ya no eres rival para mí, reina solarys, en mis manos tengo la sangre de una de tus sagradas guardianas que contiene la misma fuente de poder de donde provienes, reina solarys kani y a la vez es tu destrucción. —la reina lo miro con los ojos tembloroso llego de sorpresa. —! ¿cómo pudiste matarla?! —grito de la impotencia. —! entonces no me equivoco! La daga manchada de la sangre de las hijas de Rebeydros puede matar a sus mismas hermanas.
—no te será fácil de acabar conmigo maldita criatura del mal. —¡eso ya lo veremos! —hablo la voz de la criatura llena de euforia y lanzándose a la reina. Ella soltó toda su aura de poder, pero sintió como si algo la absorbía todo su poder debilitándola se detuvo en seco y miró al rey y a las criaturas oscuras que la rodeaban empezó a respirar con dificultad mientras el rey que portaba a la espeluznante criatura aprovecho su debilitamiento y la apuñaló y ella tomada por sorpresa sintió algo púnzate y puntiagudo que atravesaba su corazón. Se quedó con los ojos bien abiertos mientras escupía sangre por la boca.
—Ha… olvide decirte que también la sangre de Rebeydros puede sellar tu poder, si es manipulada por un humano de sangre real —hablo la criatura con su voz fría y macabra mientras mantenía su puñal en el pecho de la reina —estas, acabada reina. ha llegado el momento de que la oscuridad gobierne este mundo–y sacó la empuñadura del corazón de la reina y el cuerpo de ella cayo desvanecido al suelo de mármol. —¿como... lo descubriste...? —hablo la reina con dificultad mientras agonizaba. —eso ya no importa, después de todo te estas muriendo, ya no necesitas saberlo —respondió la criatura en el cuerpo del rey, mientras recogía la espada sagrada. —ahora puedo tocar a esta espada mientras posea el cuerpo humano. será destruida ya que por años ha atormentado a mi especie.
—No —soltó un gemido doloroso al escuchar a la criatura hablar sus intenciones. —disfruta tu último aliento de vida reina, no gastes tus pocas fuerzas que te quedan.
Las criaturas abandonaron el lugar dejado el cuerpo de la reina Solarys muriendo, había sido apuñalada en el corazón si fuera como los humanos ya hubiera muerto de inmediato. en esos momentos solo pensó en sus guardianas que esperaban la señal para realizar el conjuro las había fallado a todos y a los humanos que sufrirían en la nueva era que se avecinaba pensaba en todos ellos con una angustiosa preocupación mientas abandonaba su alma de su cuerpo.
mientras la reina se moría, sus guardianas que esperaban la señal de la espada clavada en el centro del mundo por su reina, sintieron como su reina se moría y al sentirla morir se congelaron convirtiéndose en piedras, quedaron convertidas en estatuas cada una en sus posiciones. una de ellas tenía en el rostro las lágrimas resbalando por sus mejillas petrificadas, debajo de su abdomen emanaba sangre que ahora más parecía que manchaba su cuerpo petrificado cuan si fuera una estatua recién esculpida.
—Mi señor las guardianas de la reina han decaído —anuncio una de las sombras haciendo una reverencia al rey Hunter que ahora era contenedor por la sombra mayor, en su rostro se dibujada una sonreía con satisfacción sentado sobre el trono que una vez perteneció al rey humano. —así que ellas también murieron, en cuanto su reina murió ¿realmente murieron? —se preguntó así mismo dudando —la energía que despedían se ha desvanecido por completo, en cuanto murió la reina Solarys quedaron convertidas en piedras mi señor. —con que se trasformaron en piedras, ¿ya destruyeron sus cuerpos de piedras? —pregunto
—no mi señor es imposible por más que lo hayamos intentado por todo el medio no se ha logrado mi señor. —respondió la sombra bajo la negra túnica encapuchado que traía puesto. —mientras no se sienta sus energías significa que están muertas, ellas poseen la presencia luminosa en sus corazones esa energía representa vida para ellas, lo que significa que si desaparece el centro principal y fuente que las ilumina, tienden a extinguirse — afirmó convencido la criatura dentro del cuerpo del rey. Miro a sus subordinados oscuros y les dijo. —De ahora en adelanté yo como el rey supremo, señor de las tiemblas, amo de la oscuridad, cuantos nombres me conozca el mundo, anuncio la era de la oscuridad total en este mundo, convirtiéndome en el emperador, conquistáremos todas las dinastías sobre todo a los cinco grandes reinos que se opongan a ser nuestro dominio. —hiso una pausa luego, continúo hablando con su horrible voz, fría y distorsionada, sonaba tan escalofriante cada vez que pronunciaba las palabras —que comience la nueva era...
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Editado: 27.11.2020