Última carta

Ya transcribí mis viejas memorias y las notas del celular a nuevas cartas. Consideré dejarle todo esto a Elvis para cuando yo ya no esté. Que, según mi doctor, será muy pronto. Esperaba vivir más tiempo pero no depender de los medicamentos durante el viaje y todos esos golpes que recibí no me dejaron muy bien internamente.

Estoy en el hospital. Peor que nunca. Pensé que soportaría la muerte de mamá. Ya no puedo ver nada al cerrar los ojos. 

Estoy aquí porque me desmayé en la funeraria. Desde que llegué sabía que pasaría algo malo. Las caras de ellos me enfermaron. Son unas víboras. Incluso llevaron a un abogado para dirigirse luego a lo del testamento. Sonia me insultó y me dijo que ni Javi ni yo recibiríamos nada, como si solo importara el dinero. No mostró nada de compasión por mamá. Que me perdone Dios, pero le di una bofetada. Fue allí cuando Esteban me dio un golpe y le respondí y ocurrió todo el alboroto. Y fue cuando Elvis me vio en el suelo.

Tenía miedo de que Elvis me viera así y por eso le dije que se marchara, espero que no lo haya tomado a mal. No puedo hablar con él aún sin que se me derramen lágrimas, e incluso eso me genera dolencia. 

El trío de sanguijuelas obtuvo lo que quería. Debo estar pendiente de lo que diga el abogado. Sé que Javi se está encargando pero me gustaría estar más presente. Temo que tengamos las de perder y se queden con el esfuerzo de años de nuestros padres.

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Los golpes no han desaparecido. Ya mi cuerpo no resiste más. Se me dificulta respirar. Siento la cabeza prendida en llamas. El doctor no quiere que salga del hospital y me quede a morir aquí, eso no pasará.

Voy a pedir que me dejen en mi antiguo apartamento. Por suerte no lo vendí y Javi me lo estuvo cuidando, además.

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Javi ha estado muy preocupado y ansioso. Creo que a él le resulta más difícil que a nadie verme así. Solo espero que no pase lo de hace años. Tuvimos una charla y me prometió que no lo haría. Espero que cumpla.

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El abogado habló con nosotros. Parece ser que el caso es difícil al no ser ninguno hijo biológico de la pareja. Javi quería rendirse porque sabe que la situación me sienta muy mal, pero le dije que aunque yo no estuviera, no se rindiera. Debe poder enfrentárseles. Sé que mi hermanito es muy fuerte.

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Hoy vino a hablar con nosotros Vivencio, un pariente de papá. Al parecer sabía mucho sobre las historias de la familia. Sería increíble poder preguntarle más al respecto.

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Le pedí a Javi ir a casa y que hablara con Elvis. Yo iré muy pronto, necesito hablar con Teodoro y explicarle lo que hará a partir de ahora. Y también a ver a Elvis por última vez.

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Elvis, sé que estás leyendo esto. Teo es una persona muy importante para ti. Te preguntarás por qué le revelé a él lo de mi enfermedad y a ti no. No merecías vivir pensando en que cualquier momento podría morir y tampoco dejaría que me vieras hacerlo. Yo nunca vi a nadie morir frente a mí. Supongo que sabrían que no lo resistiría. Tú tampoco debes verme morir, porque ahora lo sé, tú tampoco lo resistirías. 

Debes quedarte con lo mejor que vivimos. Y siéntete triste, está bien. Porque como dijo papá, lo sientes porque alguna vez llegaste a ser muy feliz. Atesora eso.

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Hoy fui a hacerme mi último examen médico. Casi no podía levantarme. Me queda poco tiempo. Me entregaron unos narcóticos para que no sienta dolor. Funcionan de maravilla, aunque no me extienden para nada mi tiempo de vida.

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Antes de morir me encantaría que mis memorias del rey de la familia permanecieran. Iré a visitar a Vivencio. Confirmar las historias de mi padre me pondrá muy contento.

Ya me voy. Si te hace falta leer esto cada vez que quieras, hazlo. Así sabrás por todo lo que he pasado, y lo feliz que he sido en muchas ocasiones de mi vida. No sé si sea justo, pero voy a marcarlo:

15. Conseguir la felicidad. X (Listo)

Voy a ver pronto a mis amigos, a papá y a mamá. Espero poder encontrarnos en las nubes. 

Pero voy a dejar un sueño extra, que debes cumplir por mí:

16. Vive.

Se despide, Fabián. 

Amo haberte conocido.