Capítulo 4 Día para ser un Dios

Justin después de escuchar que su padre no era un dios, empezó a interesarse mucho más por la magia y siempre decía...

—Yo voy a convertirme en un dios, cueste lo que cueste.

Y así emprendió su camino, hacia encontrar más y más poder, pero cuando lo lograba, sus padres intervenían en eso y lo castigaban, pero nunca se rindió, él leía todos los libros de magia de todas las bibliotecas que encontraba, si encontraba el mismo libro en otra biblioteca diferente se lo volvía a leer.

Consiguió muchos hechizos y los probaba todos con su hermano, Leonard que al contrario de Justin, no se interesó por la magia y más bien la odiaba, decía que si no conseguía ser un dios como su tío, que no quería nada de poder y sus padres lo amaban por eso, porque siempre decían...

—El poder hay que saber manejarlo, porque atrae a muchos enemigos en el camino y si no lo sabes usar puedes llegar a perderlo todo.

Leonard siempre quiso tener su propia galaxia, ya que se lo enseñaron en la escuela, él hizo su propia galaxia, era roja, con fuego, con lava, con enemigos a los que llamó demonios, con personas gritando y pidiendo piedad y eso lo fundó como la galaxia infierno su galaxia ideal.

Por otro lado, Justin hizo una donde todos los planetas están en paz, todos los habitantes de los planetas son amigos, hay dioses que manejan y controlan que la paz esté en toda la galaxia y que todos tengan paz y tranquilidad...

Luego, al otro día de ir al colegio, la maestra los puso a hacer sus primeras pociones...

Justin: "Pensando" Creo que leí algo de un libro, sí cierto, solo he leído un libro sobre esto y no es tan difícil, aunque no me interesan tanto las pociones, prefiero la magia de la varita.

Leonard: Ahora qué cosa es esta, uf, qué horrible, ¿por qué tengo que hacer esto?

Crearon algunas pociones, cada una para algo diferente, una para curar, otra para la maldad, otra para separar las aguas, otra para hacer bosques y otra para transportarse a otros lugares.

Luego, al salir de la escuela, se encontraron a su tío Osco. A Leonard no le agradó mucho la idea, pero a Justin sí, estaba muy emocionado, le dijo que si lo podía entrenar, Osco dijo que sí y Leonard dijo que no quería ir.

Así que Justin fue con Osco a un lugar lejano a entrenar...

Osco: Mira Justin, mi manera de entrenar es de otra forma diferente a la tuya y a la de todos, yo uso mis manos para controlar mi poder y tú usas una varita, te voy a transferir el poder de tu varita a ti ¿ok?

Justin: Okey estoy listo.

Osco empezó a hacer el ritual para eso, él sabía perfectamente que eso le iba a consumir energía y que así sería un poco más justo para su sobrino...

Pero cuando ya estaba a punto de terminar el ritual, apareció alguien que impidió totalmente que eso fuera posible, alguien que le hacía competencia a Osco en poder, alguien el cual no permitiría que Justin consiguiera ese poder, ese era Robert, el padre de Justin y el hermano de Osco...

Robert con voz enojada dice: ¿Qué estás haciendo con mi hijo? Osco, no vuelvas a hacer eso, mi hijo no es como tú, no sabes como va a actuar o que va a hacer, no sabe manejar tanto el poder como tú. EL ES UN NIÑO. Gritó Robert a Osco. No quiero que esto se repita, mucho menos con Leonard.

Osco: Está bien Robert, sé que no son mis hijos y no pueden hacer lo mismo que yo, pero quiero que puedan hacerlo, quiero que ellos algún día sean dioses como yo, Robert, ¿tú cuantas veces les has preguntado a tus hijos cuál es su sueño?, ¿o su meta a cumplir?

Justin quiere ser como yo, quiere ser un dios, eso es todo, ya le pedí permiso a. E-e-e-el-el dios d-d-del- t-t-todo y me dijo que sí, que un dios más, menos trabajo para los demás.

Justin: ¿Ves papá? Hasta el dios del todo me dio permiso...

Robert: NO ME IMPORTA QUE TE HAYA DADO PERMISO O NO, SOY TU PADRE Y TE DIGO QUE NO Y PUNTO.

Robert se llevó a su casa a Justin y Osco se fue también, estaban los 2 destrozados porque su padre no los dejó entrenar. Ninguno pudo saber el porqué su padre era tan arrogante y no dejaba a Justin cumplir su sueño, y a Robert ayudar a su sobrino.

Nadie sabía el porqué pasaba eso y por qué su madre no interfería en lo que hacía Robert.

Al siguiente día en la escuela todos estaban con curiosidad porque les había dicho que tenía que informar de algo...

—Bueno, alumnos, el día de hoy el sistema de educación ha cambiado un poco, la semana siguiente tendrán que hacer 7 exámenes de cada una de las materias que han aprendido, no se darán los temas para estudiar porque apenas es febrero y esta prueba no vale muchos puntos en su nota... Solo que si salen mal van a tener que ir a clases extra y a hacer tareas extra, trabajos extra y también depende la nota que saquen en la escuela van a representar a nuestra institución.

Justin: No puede ser ya tengo problemas con eso de la magia ahora con esto de la escuela ¿Qué más me falta?

Justin llegó a su casa muy cansado y con dolor de cabeza de todo lo que había pasado, fue con un chamán muy conocido en el pueblo para que le quitara el dolor de cabeza... Pasaron 10 minutos desde que el chamán lo revisó para ver que podía hacer, porque él siempre decía...

—Todos son diferentes, así que no a todos les puede funcionar el mismo remedio, a unos se necesita uno más fuerte y a otros uno más débil.

Así que le dio una poción y Justin se la tomó, y le dijo que en quince minutos ya estaría sin dolor de nada...