El rey marcado

Un sangre pura

Seguí descendiendo y cada vez el olor a tierra se volvía más insoportable, al principio se podía ignorar con relativa facilidad pero en este punto era imposible ignorar el olor tan fuerte que desprendía la tierra.

 

El aire cada vez se sentía más pesado y el ambiente más frio pero la lampara me daba el suficiente calor como para no congelarme, seguí bajando cuando comencé a escuchar ruidos o más bien gruñidos.

 

La tierra se volvía cada vez era remplazada por piedra la cual cada vez se volvía más recta cosa que me beneficiaba en caso de una pelea pero no estaba seguro si sería capaz de ganar, seguí bajando cuando me encontré con una gran esplanada con múltiples agujeros muchos de al menos de dos metros de alto cosa que me daba una idea de lo que me encontraría mí me metía en los agujeros.

 

Sin pensarlo mucho me introducir en el más grande para encontrarme con mi objetivo, seguí el camino durante varios minutos y no parecía llevar a nada cuando me encontré con una gran cueva la cual apenas con la luz carmesí que emitía la lampara lograba ver el suelo el cual parecía estar infestado de bichos, pero por suerte el suelo donde estaban esos bichos estaba a unos cuantos metros de distancia por lo que no tenia que preocuparme de que algún insecto suba.

 

Me devolví por el camino por donde vine con esperanzas de encontrar un Arrol, seguí el camino hasta llegar donde comenzó y no encontré rastro alguno de algo vivo en la zona.

 

Volví donde comencé y me adentre en el segundo agujero, camine durante varios minutos y no encontré nada, ya me comenzaba a hartar de buscar entre los pasillos.

 

Cuando volvía hacia donde comencé la lampara comenzó a disminuir su luz cosa que no me preocupaba por que tenía una manera de recargarla, abrí el depósito de sangre y vertí la sangre de la bolsa hasta que estuviese vacía, la luz se reanimo y seguí con mi camino.  

Después de un par de minutos caminando por fin llegue donde comencé lugar que me contraria con lo que parecía un Arrol, media alrededor de 3 metros y tenía una armadura de un color rojizo aunque la luz carmesí de mi lampara no beneficiaba la distinción del color, aunque por el tamaño me podía dar a entender que era un adulto.

 

Al acercarme lo suficiente el Arrol vio la fuerte luz que provenía de mi lampara cosa que lo altero y envistió contra mí, con miedo a que se dañe la lampara me muevo a un lado esquivando el ataque por poco.

 

Corrí hacia el otro lado de la habitación donde deje la lampara, el Arrol furioso por haber hecho que se golpease la cabeza contra una pared volvió a envestirme cosa que volví a esquivar haciendo que se estrellase contra otra pared, aproveche mientras se levantaba para propinarle un poderoso golpe que pareció dolerle cosa que me asusto por el fuerte gruñido que soltó.

 

El Arrol se levantó rápidamente y me volvió a envestir, pero esta vez no logre esquivarlo el Arrol se movía a gran velocidad me estrello contra una pared que de no ser mayormente de tierra me hubiera roto varios huesos.

 

El Arrol después de clavarme en la pared retrocedió para volver a envestirme, estaba desorientado pero con unos breves momentos logre liberarme de la pared y de no ser por un segundo habría recibido otra envestida.

 

Con la poca orientación que tenía me puse en pie y logre detener al Arrol en gran medida pero mi fuerza no era suficiente como para pararlo en seco, el animal volvió a darme un fuerte golpe contra la pared el cual no recibí bien, y antes de que se moviese para envestirme por tercera vez junte mis brazos y solté un fuerte golpe contra la cabeza del animal el cual soltó un alarido gigantesco pero no logro salvarse de un segundo golpe igual de potente que lo movió un par de metros.

 

La adrenalina era tanta que apenas si notaba el dolor en los brazos por golpear su armadura, el animal furioso se preparó para envestirme cosa a la cual me estaba preparando, ambos corrimos lo más rápido que daban nuestras piernas y en el momento que estuvimos cara a cara prepare mi puño y solté un feroz golpe que agrieto el armadura del animal y antes de que recobrara el sentido me subí a su lomo e invoque mi arma espiritual de los Visp y cuando estaba a punto de clavarle al pico reaccione frenándome en seco pocos segundos después de invocar el arma.

 

No podía creer lo que iba a hacer y tampoco lo que me había sucedido, por unos instantes olvide la pena que sentía por el animal, pero en esos momentos tenía que elegir entre el honor de mi clan y la vida de esta Arrol.

 

A sabiendas de lo que posiblemente se me vendría en sima deje vivir al Arrol, me dirigí a la subida y agarre la lampara y con ella volví a subir a la superficie.

 

Durante el trayecto estaba pensando en volver a bajar y matar al Arrol pero al final decidí que no valía la pena porque al final esta prueba que era o más bien que significa, al final no le di mucha importancia,

 

Seguí subiendo hasta que vi unos atisbos de luz dándome a entender que ya estaba cerca de la salida, camine el trayecto que quedaba y logre salir de la cueva con una enorme sorpresa de que era de noche y que habían 3 personas esperándome, una de esas personas era Clano el cual lo logre reconocer por la tenue luz de los faroles adyacentes.

 

Las otras personas no las reconocía bien pero al poco rato me di cuenta de que era Myrull junto a chica la cual no reconocía bien del todo.

 

– Miren al hibrido sigue vivo, y yo que pensaba que ya estabas muerto. Dijo Clano con cierto aire burlesco… – y la cabeza de Arrol? Dice de una manera fría y seria

 

 – A decir verdad el mero hecho de que hallas salido con vida me sorprende por lo que no puedo pedir más de un híbrido como tú.  Dijo sonriente Clano

 



#12164 en Otros
#1505 en Aventura
#1978 en Acción

En el texto hay: hibrido, aventura accion

Editado: 03.04.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.