Desperté en mi cama rodeado por mis padres y amigos, estaba confundido y aturdido, el cuerpo me dolía a mas no poder, estaba lleno de vendas las cuales estaban principalmente en mi brazo y cabeza.
– Que estabas pensando al pelear con Clano? Me reclamo mi madre
No tenia idea de lo que me decía mi madre tenia los recuerdos borrosos y el dolor de cabeza que tenia no me ayudaba a recordar…
El silencio invadió la habitación hasta que logre recordar lo que paso.
– No se que paso el me provoco y no me pude controlar. Respondí
– Resulta que por eso serás exiliado. Me reclamo
– Acaso intentaste defenderme? O que, me abandonaste como a mi hermana? Reclame
Mi madre me dio una mirada fulminante antes de decir:
– Luche todo lo que pude pero no la salve del exilio, luche por ti el tiempo que estuviste inconsciente pero nada resulto si Clano decide exiliar a alguien nadie lo puede detener ni siquiera yo.
Me sentía mal por recordarle lo de mi hermana, paso hace unos diez años, en esos momentos era muy pequeño tendría alrededor de cinco años.
…
El silencio duro por mucho tanto que ya me sentía incomodo, tome aire y decidí ponerme en pie, tenia un brazo herido pero mis piernas estaban casi intactas por lo que no fue complicado ponerme en pie.
Ya en pie poco podía hacer mas que guardar lo poco que podía llevar en mi mochila antes de que sea de mañana.
La tensión en mi casa era cada ves mayor y nadie quería romper el silencio por más que quisiesen, el final guarde lo poco que podía, un cambio de ropa, una cantimplora y mi libro favorito.
– Mira hijo- dijo mi padre entre lágrimas – Se fuerte prométeme que algún día volverás, Me dio un fuerte abrazo y se despidió de mi
– Te primero que algún día podrás volver sin miedo lo prometo. Dijo mi madre mientras me abrazaba con toda sus fuerzas.
Me despedí de mis amigos y ya con todo listo Sali de mi casa, y del pueblo.
Era plena noche y la luna daba una tenue luz, la suficiente como para poder moverme de manera cómoda, me encontraba en la puerta del pueblo pensando en qué dirección irme ya que en cada una se encontraba otro clan.
En el norte se encontraban los Tys (enemigos principales de los Ant) en el este los Glutuna y Mariegos (ambos clanes nocturnos) en el oeste los Storpion (un clan con un veneno incurable) y el sur con los Scar (un clan con la capacidad de crear armaduras con un liquido que produce su cuerpo)
Cualquier camino que eligiese estaría en peligro constante por lo que preferí algo arriesgado por el la situación pero decidí ir al este aunque en la noche este en peligro contante durante el día podria estar tranquilo y sin mencionar que la comida y el agua no me haría falta por ser un bosque.
Ya con el camino decidido comencé a caminar hacia mi destino, cada paso que daba se me aceleraba más el corazón, los Glutuna tenían unos colmillos con los cuales inyectaban un poderoso veneno paralizante y junto a su capacidad de crear hilos increíblemente adhesivos y resistentes no me daba seguridad… y casi se me olvida que estos poseen una fuerza muy superior a la de otros clanes por lo que si me encuentro con uno lo tendría complicado.
Los Mariegos tienen un increíble olfato y oído combinado a la capacidad de volar los convierten en cazadores hábiles en la noche.
Seguí avanzando hasta que perdí la noción del tiempo y decidí descansar un poco, mi brazo me seguía doliendo pero por suerte ya se había sanado lo suficiente como para poder usarlo, aunque con algunas complicaciones.
El ambiente era frio y oscuro, las copas de los arboles acaparaban una gran parte de la luz que daba la luna, y aunque tenia algunas complicaciones para no tropezar con las raíces de los arboles logre avanzar casi interrumpidamente.
Seguí avanzando por un buen tiempo hasta que empecé a escuchar, parecía el sonido de una cascada el cual parecía provenir del norte, por curiosidad decidí ir hacia la cascada ya que tenía un sonido tranquilizante sin mencionar que el ruido que producía podria hacer que pase desapercibido por otros clanes.
Camine por varios metros hasta llegar a mi objetivo, estaba frente a la cascada aunque no de la manera que imaginaba, me encontraba en el rio que daba paso al gran torrente de agua la cual terminaba en lo que parecía un gran lago de agua tan pura que reflejaba claramente la luna, la cascada no mediría más de unos cinco metros de altura por lo que lanzarme hacia uno de los rincones con tierra no parecía mala idea.
No pensé mucho si lo que aria era la mejor opción pero me lance a la gran superficie de tierra, al caer mis pies quedaron hundidos en el barro, pero con un leve esfuerzo logre liberar mis piernas.
Después de liberar mis piernas de esa trampa fangosa fui a recostarme cerca de unas rocas, me quite el bolso y lo puse a un lado de la roca en la cual me recostaba, el cansancio combinado con el relajante sonido de la cascada junto a la suave brisa del viento hiso que cayese dormido en ese instante.
…
No se cuánto pase durmiendo no si fueron horas o minutos pero un fuerte ruido hiso que despertara de golpe, me puse en pie rápidamente y comenzó a ver mi alrededor para percatarme que ocasiono el ruido pero no vi nada.
seguí con la guardia en alto por varios segundos y aunque luchaba por mantenerme despierto no pude evitar lo siguiente; estaba al lado de la roca cuando de repente entre los árboles apareció una seda la cual se pego en mi espalda, y como si fuese un simple muñeco quien arrojo aquel hilo me lanzo con una increíble fuerza hacia el bosque.
Estaba en medio de un grupo de árboles cuando otros dos hilos aparecieron, ambos intentaban atapar mis brazos y aunque lograron sujetar mis dos brazos, quienes arrojaron los hilos no paraban de tensarlos haciéndome más complicado el moverme.