Capítulo 14

Mika

Asentí ante las palabras de Altaír, desvié la mirada hacia Pythia, le iba a doler saber que Anker tenía a su hermana.

Me acerqué a Graco y Matías, les di la noticia y el rostro de horror de ambos me hizo dudar en decirle a Pythia.

Graco se acercó al policía encargado del caso y le dijo lo que habían dicho nuestro informante.

Pythia no era tonta y se fijó en el movimiento de los policías, se me acercó.

—¿Qué averiguaste?— sus ojos estaban hinchados y su nariz roja. Acerqué mi mano a su rostro, suspiré y pegué mi frente a la de ella — Dime Mika.

—Pythia — nunca imaginé que un día trataría de suavizar las cosas ante Pythia, la odiaba, pero no quería lastimarla... creo que ya no la odiaba —Iré con la policía, Graco y Matías a buscar a Effie —sujetó fuerte el cuello de mi camisa y me miró a los ojos.

—¿Quién la secuestro?—desvié la mirada.

— Iré por ella — quise soltarme, pero ella se aferró más a mi camisa.

—Dime Mika —bajé la mirada a sus manos hechas un puño en el cuello de mi camisa—Por favor deseo saber.

Suspiré.

—Entiende que volveré con Effie, debemos apresurarnos.

— ¿Él la tiene verdad? —su voz fue un murmullo y al verla nuevamente, las lágrimas corrían por su rostro —Es mi culpa Mika, mi hermana sufre y quien sabe lo que le hizo Anker ahora  —cerró los ojos —Effie no merece pasar por esto —pasé mi pulgar por su mejilla para limpiar el recorrido de una lágrima.

—Ella volverá, te lo prometo —me incliné y deposité un suave beso en sus labios, sabían a sal por sus lágrimas, ella me miró con tristeza.

—Gracias Mika —esta vez ella paso su mano por mi mejilla, se puso de puntillas y besó mis labios, cerré los ojos y abrí la boca para devolverle aquel beso que fue casto. Nos separamos y nuestras miradas conectaron —Ve con cuidado Mika.

Asentí y me di la vuelta para unirme al grupo que estaban ultimando los detalles con lo que les dijo Altaír, cuando íbamos saliendo, la miré por última vez antes de salir, sus ojos brillaban por las lágrimas que iban a seguir saliendo.

Cuando llegamos a la casa donde Anker tenía a Effie, la rodeó la policía, comprobaron cada entrada, un policía hizo señas que podíamos entrar por detrás de la casa, avanzamos sigilosamente, pero escuchamos voces sin entender nada. Nuestra sorpresa fue ver a aquella chica diminuta dándonos la espalda y apuntando a Anker que protegía con su cuerpo a Effie.

Todo fue un caos porque vimos que Anker empujó a Effie haciéndola caer en el preciso momento que está chica detonaba el arma, el policía justo delante de mí detonó su arma, haciendo que está chica cayera al mismo tiempo que lo hizo Anker.

Effie gritó fuerte y tuve miedo de que una bala la hubiera alcanzado, la vi levantarse y que se acercó a Anker que estaba en el suelo y a la chica, Matías la rodeó con sus brazos, ambos conectaron sus miradas.

— ¿Estás bien?

—Ayuden a Anker— Matías la ayudó a levantarse pero Effie hizo algo increíble, se soltó de Matías y corrió hacia su ex esposo que la había secuestrado.

—Estás vivo— la escuché decirle a Anker.

—No quería vivir Effie, no sin ti —hizo una mueca de dolor por la herida—Se acabó.

— ¿Effie?

Matías se acercó a su esposa y la miraba con preocupación, nada tenía sentido. Su ex esposo le hizo daño a Effie por las fotos donde yo estaba con Pythia, pero ella tenía un gran corazón, lo estaba demostrando.

—Athenea fue la culpable de todo, Anker me salvo la vida— Graco y yo nos miramos confundidos, ¿Anker la había salvado?, aunque si fuimos testigos de como él la empujó para que la bala no la impactará. Matías palideció ante la afirmación de Effie.

—¿Athenea?

—Si  —creo que las horas que siguieron fueron un tanto extrañas, pero no olvidé enviarle un mensaje a Pythia. Quería que se tranquilizara así que le aseguré que su hermana estaba bien y que Anker la había salvado.

Cuando llegamos a la casa Inés y Pythia recibieron con lágrimas en los ojos a Effie, nos sentamos y ella nos compartió toda la historia. Me quedé de una pieza y creo que no sólo yo ante el relato de Effie.

—Increíble —Matías estaba asombrado—Dios cuanta maldad habitaba en ella y lo peor es que parecía buena persona.

—Yo también creí en ella, por años la creí mi amiga, pero realmente era mi enemiga.

—Ya no podrá hacerte daño Effie, está en el hospital custodiada por la policía, sale de ahí directo a la cárcel — tomé la mano de Effie y no evité sentirme culpable —Es increíble como unas fotos destruyeron tu matrimonio.

Pythia bajó la cabeza, la culpa la carcomía.

—Pythia, la carta jamás llegó a manos de Anker —mi esposa levantó su rostro —Athenea la interceptó y la destruyó.

— ¿Carta? ¿Qué carta?— no entendí a que se refería Effie, pero si noté un alivio en el rostro de Pythia.

— La carta que le envío Pythia a Anker, confesándole la verdad, que era ella la de las fotos.

Miré a Pythia, así que si buscó como arreglar el matrimonio de Effie, pero no pudo hacerlo, después de todo no fue tan mala con su hermana.

—Anker fue manipulado por Athenea —declaró con tristeza Effie—Creó ella tiene algún problema.

—No lo dudes, una mujer que se tomó tantas molestias para elaborar un plan en contra tuya, no está sana mentalmente— Graco afirmó— Ve a descansar Effie, hoy fue un día traumático para ti, quédense en nuestra casa, Eileen duerme y no deberían interrumpir su sueño, también fue un día duro para ella.

Effie se puso de pie, se acercó a Pythia.

—Gracias, intentaste salvar mi matrimonio confesando la verdad.

—Era mi obligación Effie, pero no lo logré —ambas se abrazaron.

—No fue tu culpa, Athenea la tomó y la destruyó. Ya no importa, el pasado es el pasado.

Cuando Effie se retiró, tomé a Pythia de la mano, ella necesitaba descansar, me dejé guiar por Graco hacia la habitación que nos habían asignado, una vez dentro Pythia no dijo nada sólo se acostó con todo y ropa, se despojó de los zapatos y se hizo un ovillo. Sin pensarlo mucho hice lo mismo y la abracé, ella necesitaba dormir tranquilamente.