Capítulo 3: "Susurros en la Oscuridad"

El viento nocturno susurraba secretos entre los árboles del bosque de Vellichor, llevando consigo una sensación de anticipación. El pueblo dormía, ajeno a las fuerzas que se movían en la oscuridad. En el Rincón de las Almas Entrelazadas, la luz de una vela parpadeante iluminaba la figura concentrada de Seraphina, quien hojeaba un antiguo pergamino con inscripciones rúnicas.

En el silencio roto solo por el crujir de las páginas, Seraphina sentía la presencia de un antiguo conocimiento agitándose bajo su piel. El pergamino hablaba de una prueba ancestral que los guardianes debían enfrentar para demostrar su valía y desbloquear su pleno potencial. Una serie de acertijos mágicos, ocultos en la esencia misma del bosque, aguardaban a aquellos lo suficientemente intrépidos como para buscarlos.

Mientras las palabras del pergamino cobraban vida en su mente, Seraphina recordó las historias de su abuela sobre las Pruebas de los Guardianes. Con una mezcla de emoción y determinación, se levantó y salió del Rincón, adentrándose en la noche.

El bosque la recibió con sus brazos de sombras, y pronto, el suelo crujiente bajo sus pies y el eco de los grillos fueron sus únicos acompañantes. Siguiendo un instinto ancestral, Seraphina llegó a un claro en el bosque donde los árboles parecían formar un círculo ceremonial. En el centro, una fuente de agua cristalina parecía emitir una luz suave.

Se arrodilló ante la fuente, sintiendo la energía mágica que la rodeaba. Cerrando los ojos, dejó que su intuición la guiara. Palabras en una lengua antigua brotaron de sus labios, y a medida que hablaba, el agua de la fuente comenzó a brillar con una luz dorada. Una serie de runas mágicas aparecieron en la superficie, formando un acertijo que solo un verdadero guardián podría descifrar.

Seraphina estudió las runas, su mente girando mientras buscaba el patrón oculto en sus trazos. La luz de la luna parecía concentrarse sobre las runas, como si el propio universo esperara su respuesta. Pasaron minutos, que se sintieron como horas, y finalmente, un destello de comprensión iluminó los ojos de Seraphina.

Con un suspiro de anticipación, trazó un patrón en el aire, conectando las runas en el orden correcto. Una ola de energía mágica estalló desde la fuente, envolviéndola en su abrazo cálido. Cuando la luz se desvaneció, Seraphina se sintió ligeramente diferente, como si algo dentro de ella hubiera cambiado.

De repente, un ruido quebró el aire. Se giró hacia el sonido, solo para encontrarse con Lucas emergiendo de las sombras, su mirada llena de curiosidad y asombro. "¿Seraphina?", murmuró, su voz un eco del viento.

Seraphina sonrió, reconociendo a su compañero en esta travesía mágica. "Lucas, también estás aquí. Parece que el bosque nos ha guiado hacia el mismo destino."

Lucas asintió, sus ojos color miel brillando con emoción. "He sentido algo, como un llamado, una voz en el viento que me instaba a seguir".

El viento sopló suavemente, llevando consigo el susurro de las hojas y el latido de la naturaleza. "Estamos en medio de una Prueba de los Guardianes", explicó Seraphina. "Una prueba que nos desafía a unir nuestras habilidades y conocimientos para desentrañar los misterios del bosque."

Juntos, miraron las runas grabadas en la fuente, y Seraphina compartió su comprensión del acertijo. Juntos, trazaron las conexiones, combinando sus destrezas mágicas y sus perspicacias. La fuente brilló una vez más, una ola de energía envolviéndolos en su abrazo cálido.

Cuando la luz se disipó, los dos se encontraron frente a frente, el bosque sus testigo silencioso. El aire parecía cargado de anticipación, como si el mundo mismo esperara su siguiente paso.

"¿Qué sigue?", preguntó Lucas, su voz llena de emoción contenida.

Seraphina miró a los ojos de Lucas, viendo en ellos la promesa de un futuro lleno de misterios y maravillas. "Ahora, Lucas, ahora descubrimos juntos los secretos que este bosque y nuestro destino tienen para ofrecer."

En el corazón del bosque, bajo la luz de la luna y rodeados de magia ancestral, los guardianes habían comenzado a desvelar los hilos que los unían a un destino más grande que ellos mismos.

Continuará...