Permanezco en la oscuridad hasta que el deseo me atrae irremediablemente, seducido por las feromonas de la desesperación y la frustración, la soledad y el deseo hacen una mezcla perfecta que se convierte en un afrodisiaco que penetra mis fosas haciendo que me arda la piel de deseo, el deseo de corromper a la dama que pide a gritos mi presencia, soy un espíritu maligno que vaga entre los confines del inframundo, no tan perverso como para arder en el fuego o ahogarme en el lago de azufre, pero lo suficientemente malo como para permanecer en mi propio psiquiátrico, en mi prisión tortuosa de hambre sin fin.
Permanezco atento ante los deseos impuros de las señoritas bien portadas, soy su secreto más íntimo, su fantasía y su placer culposo, soy el resultado de sus malos pensamientos, el castigo de aquellas mujeres insatisfechas, soy su príncipe y su verdugo, su amado y su más grande acosador, soy su paraíso y su limbo, su alegría y su más grande tristeza.
La suma de todo lo que no deben sentir, la consecuencia de sus imprudencias, soy su romeo y su más grande enfermedad, soy un mentiroso, un hechicero que toma la forma del ser amado si aun no están tan convencidas de amarme.
Haré tus sueños realidad, vendrás de tras de mi completamente hipnotizada, al igual que una rata que va embalsada con el sonido de la flauta, como un zombi que sonríe alegre hasta la fosa donde será enterrada, todo lo que te de te saldrá muy caro, por que así es mi naturaleza, por que para esto he sido creado.
Seré tu amante soñado y tu peor pesadilla, despertaras con resaca y una profunda culpa, porque en lo profundo, sabes que estas haciendo mal y que voy a consumirte, sabes muy bien quién soy y no te importa ahogarte en mis brazos, eres libre y aun así entras a mi jaula para volverte mi ave enjaulada, mi prisionera, nuestro amor no es real y prefieres seguir creyendo en una mentira, Mi dulce julieta, todo este tiempo te contaron la historia mal, Shakespeare es un mentiroso que contó todo a su conveniencia.
Julieta nunca murió por amor a Romeo, ni él se suicidó por amor a ella, él siempre fue el villano, Romeo era igual que yo, un espíritu maligno que se aprovecho de una dama en apuros y se alimentó de ella hasta llevarla a la extinción.
—Esa es la verdadera historia, le hice eso a la hermana de Shakespeare y él escribió ese cuento de hadas, el pobre jamás lo superó, no pudo salvarla.
—¿Por qué me dices todo esto? —le preguntó Noelia mirándolo con lagrimas en los ojos, su rostro estaba tan demacrado y lleno de moretones que apenas podía mantenerse de pie, de lo débil que estaba, era pura piel y huesos, estaba desnuda en los brazos de su asesino.
—Porque está será nuestra ultima noche juntos mi amada Julieta. —le dijo El incubo mientras le daba un último beso.
Y en ese beso, le robó el ultimo aliento de vida y Noelia calló muerta a sus pies, mientras el se llenaba de vida como si acabara de tomar un revitalizante, su cuerpo brilló en un tono rojizo y sus ojos carmesí se volvieron aun más vivos y arrojó el cuerpo de Noelia por la ventana como si fuera un simple bulto sin importancia.
—¿Quién será mi próxima julieta ahora? Mi corazón esta roto, se ha marchado mi bella amante y no volverá jamás.