INTRODUCCIÓN

No me considero un embustero pero tampoco un buen relator. Tan solo soy un simple empleado del periódico 'Villa Colonial' que presenció junto con otros 10 millones de habitantes uno de los eventos más extraños e insólitos de la historia universitaria del país. Aun así mentiría al decir que tal suceso no me despertó una curiosidad que casi rayó en la obsesión. Lo que comenzó como un artículo se convirtió en un trabajo de cientos de páginas en las que plasmé la confusión que me dejó el intento absurdo e inútil de encontrar siquiera una pequeña moraleja de toda esta historia. Pasé años recabando información de distintas fuentes. Realicé variadas entrevistas a los involucrados pero mientras más avanzaba en mi investigación más huecos ocultos destapaba, lo cual me obligaba a empezar de cero una y otra vez.

¿Qué puedo mencionar sobre los orígenes del Saboteador?

Por encima de todo puedo decir que nunca conocí un protagonista tan antagónico a los ideales ajenos o propios, sin mencionar el gran disfrute voluntario que fue capaz de sacar a dicha etiqueta que le asignó la comunidad estudiantil.

Pero en fin, no quiero sonar demasiado pesado o preambulatorístico desde el inicio. En lo que respecta a mi pobre talento de narrador, pasaré a describir los detalles de esta crónica centrada en los acontecimientos alrededor de la frustrada quinta toma del edificio de la Universidad Real de Tyndale.