Una pregunta se asoma en la cabeza de todo aquel curioso de la verdad. ¿Que soñó ligero aquella vez? Solo Ligero, Dios, los ángeles y el lector sabrán la respuesta:
En ese afortunado sueño una joven de belleza celestial, dorados cabellos, ojos claros pero quizá un poco pequeños para su gusto apareció ante su ser. Ligero estaba sentado en su sueño en la misma cama en la que se durmió con la espalda recostada contra la pared.
Esta joven se acerco a el casi como un espectro, levitando cariñosamente cerca de él, prácticamente acurrucándose en él. Ligero pensó con un segundo de anticipación la acción que tuvo la joven de introducir su bonita mano en el corazón de él. Esta mano parecía luz pasando por un vapor muy fino sin partículas grandes de polvo ni agua.
El corazón de ligero cuando la joven acerco su mano era brillante como el cielo pero más claro en tonalidad y desprendía esta especie de resplandor de vapor. Más que un corazón era una apertura en su pecho con forma de corazón. A través de esta apertura a una profundidad de unos dos o tres centímetros se veía un grupo de estrellas sobre una mesa de madera; Los bordes de la mesa no se veían debido a lo pequeño de la apertura que parecía hecha por unas tijeras en el papel del corazón.
Estas estrellas parecían extenderse por toda la mesa sin limites. Aun así solo cinco se veían completas, cuatro amarillas en forma de cuadrilátero deforme.En el medio estaba una estrella mas grande cuyo color inicial no estuve en la atención de él. Ella toco suavemente la estrella y esta se volvió de un color verde algo oscuro en totalidad pero brillante y tenía un grabado que precia la silueta de la virgen María hecha con líneas grises semejantes a un metal opaco y vaporizado en los bordes, como si el metal se hubiese convertido en un polvo muy fino.
Aunque el estaba de frente, en ese estupor del sueño le pareció ver por un momento con los ojos de la muchacha todo esto que ocurría. La estrella tenia en la parte superior escritas unas palabras.En ese momento busco por curiosidad saber que decían. Aquellos dos grupos o lineas de letras conformadas en su mayoría por rayas verticales.Así que ligero supuso no se yo porque razón que en el texto habían unas "i","L","l","|" y "E". Busco su nombre en esas dos palabrs pero solo vio la letra "R" de su nombre. No entendió aquellas palabras, solo que estaba Casi seguro de que estaban escritas en su totalidad en alfabeto español.
Como no comprendió el significado de aquellas palabras olvido al despertar la mayoría de las letras que las conformaban. Pensó en el francés, poco en el ingles y nada en el italiano (Aunque bien pudo ser este el idioma que estaba en esa inscripción). Después ella se alejo y salio como un ave, como un ángel o como un fantasmas, por la ventana.
La razón por la cual esta descripción del sueño de ligero sea tan vaga es porque de esta forma lo recordaba el y nadie igual a el pudo haber tenido un mejor recuerdo del sueño propio que el mismo.
Ligero después de este sueño además de todos los efectos emocionales mencionados anteriormente tuvo también sobre si efectos racionales. Analizo cada parte de su sueño varias veces para recordar cada parte del mismo con la mayor claridad e inteligibilidad posible.
Entre muchas cosas que recordó del sueño era que aquella muchacha sin nombre que apareció en su sueño estaba totalmente desnuda, pero el sopor de Ligero, la luz y el vapor suave de el aura que la rodeaba a ella la cubrió tal como los serafines cubren su belleza con sus tres pares de alas.
Ligero no era un adivino ni un espíritu de la compresión de las conexiones universales como para buscarle algún significado profético a sus sueños. Pero algo que si estaba en mayor o menor medida enraizado en su alma era la curiosidad, es por esto que busco hasta el más mínimo detalle que recordaba de su sueño para formar un todo coherente e interesante. El mundo y la vida real no tiene que ser siempre coherente y perfectamente organizada, pero es deber del filósofo ser terco contra toda esta realidad y tratar aun así de hacerla entendible a la humanidad.
Imaginar, crear y entender son varias de las cosas que al filósofo y al ser humano en general pueden generarle gran felicidad cuando están presentes de la forma y en el momento correcto. Da la casualidad que Dios probablemente también entienda cosas y empiece a crearlas cuando el quiera, pero una buena pregunta para la religión sería ¿Dios imagina o simplemente entiende y crea?. Quizá alguien diga que un humano es demasiado pequeño en el orden universal como para responder está pregunta, pero que es la religión sino la ciencia dedicada al estudio de lo que no le incumbe.
La ciencia ve una piedra, una planta o cualquier otra cosa sin importancia. El filósofo se ve así mismo, siendo sí mismo otra cosa sin importancia. La religión ve a Dios... ¡Cuidado pecador con pensar que no tiene importancia! . La ciencia ha causado tanto bien como mal a la humanidad, La filosofía ha causado tanto bien como mal a la humanidad. La religión bastante mal a la humanidad... ¡Cuidado creyente con creer que ha causado algún bien!. El mal que ha creado la religión solo puede colocarse en la balanza con el bien que la religión ha creado, y este último a sido tan escaso que se le debería adjudicarse su existencia a la casualidad (o a Dios). No se ofenda el que se piense religioso por estás palabras puesto que todo esto tiene una razón, como la humanidad no sabe a ciencia cierta que hacer respecto a Dios, unos suponen, otros mienten, algunos dudan y todos ignoran. El pensamiento solo puede pobremente ayudar a los fines de la religión con la única herramienta que le queda ante las peticiones obstinadas de la humanidad: la Suposición. Ante tan mala situación solo nos queda a nosotros los religiosos que creemos en Dios elevar la mirada y gritar con desesperación hacia el cielo "Dios ayudanos".