En muchos poblados existen leyendas, mitos y muchas historias que le
dan a esos poblados algo especial con que idenificarse, les da
personalidad o por lo menos alguna particularidad que no hay en otro
lugares. Unas de estas historias que construian la identidad de una
población estaba presente en el relato (no tan antiguo) de la casi
viuda Aramedes.
Decia la leyenda que una amable señora que vivia en la base de una
colina algo alejada del poblado principal del reino de Anej Nereb que
era de muy buen corazón pero algo nerviosa...
Su esposo un hombre honrado que cazaba animales en las montañas, un
día no regreso a la hora a la que normalmente regresaba. Era un mes
bastante lluvioso en Anej Nereb, y esa noche no fue la excepcion.
Llovio durante toda la noche y ella se la paso todo ese tiempo con
toda clase de preocupaciones y angustias.
Penso toda clase de cosas que pudierón haberle ocurrido a su esposo y
contemplo con espasmo el horrible y tormentoso panorama que se formaba
en la oscuridad de la noche , tanto en su mente como en las montañas.
Hablaba y hablava como si de un loro con incontinecia verbal se
tratase y no dejaba de angustiar a sus familiares y amigos cercanos
que habián acudido a su casa después de que ella misma los fuera a
buscar a un caserio cercano a su aislada casa. Debido a esto todos
entrarón en un estado de preocupación similar pero nunca igual al que
tenía aquella señora.
Decia en un momento entre lagrimas y sollozos "nunca pense que me
fuera a quedar viuda tan joven" (quiza esto era un poco exagerado
porque tan joven no era). Decia al otro instante "Señor porque me
haces esto, porque me dejas viuda cuando yo lo amba tanto" esto lo
decia con todo el dolor y la amargura del mundo.
Entre gritos, pataletas, lamento, consolaciones, injurias, y toda
clase de tormentos ella seguía transitendo el doloroso camino de la
ansiedad, la impotencia, la soledad, y la angustia (sobre todo la
angustia).
Su esposo llego al amanecer empapado de lluvia, algo resfriado y con
un animal que había capturado en las montañas. Su esposa con un
conjunto de sentimientos encontrados no hallaba si agradecer a dios
por haberle salvado la vida o por haberle dejado la oportunidad de
matar al desgraciado ella misma.
Su esposo le explico que debido a la lluvia considero conveniente
esperar a que esta pasara o dejar que al menos se hiciera de día. así
que se quedo en una pequeña cueva que había en lel lugar a esperar a
que dejara de llover.
Muy pronto la vida de los dos volvio a la normalidad. Pero ya el
trauma que habián tenido sus conocidos con sus ataques de histeria no
seria olvidado tan facilmente y ellos mismos fueron los que provocaron
que este episodio fuera recordado por los siglos de los siglos amen en
todo el poblado de Anej Nereb y quiza incluso aún más alla.
De aquí se formarón toda clase de rumores e historia que se agregarón
a la historia original (El pueblo de Anej Nereb no era un pueblo de
chismosos pero con una historia así era díficil no hablar).
Dijeron toda clase de cosas, algunos decian que el esposo de la tal
Aramedes la habia estado engañando con una mujer que vivia en las
montañas, otros dijeron que en las montañas el escondio un gran tesoro
que había hallado o incluso robado de algún otro lugar. Todo esto fue
lo que inventarón solaente por el lado de la realidad y la razón,
porque en el tenebroso lado de la imaginación, el rumor y la mitología
dijeron cosas con un nivel de paranoia tal suficiente para escribir
bibliotecas enteras rellenas de locuras y alucinaciones.
Algunos decián que el Esposo de Aramedes no encontro a un "Aurifago"
en una cueva y que lo estaba alimentando hasta que creciera lo
suficiente como para devorar a todo el pueblo de Anej Nereb. Si el
lector no sabe lo que es un "Aurifago" eso es porque era una criatura
de la mitología de Anej Nereb sin mucha extensión una Aurifago era una
bestia que devoraba todo lo que se encontraba en especial aquellas
cosas que eran valiosas.
Hubo incluso alguién que dedicado a una profunda investigación
escribio un libro completo dedicado unicamente, no al mito de Aramedes
como tal, sino a todas las marañas que se inventarón de su esposo. Si
el esposo de Aramedes hubiera logrado en los azares del mundo tener
ese libro en sus manos, no hubiera reconocido sino con un analisis muy
detallado que se trataba de un episodio de su vida narrado de mil
formas difentes y bajo todo matiz y punto de vista.
Dios sabía que lo que en realidad había ocurrido con el tonto del
esposo de Aramedes en ese tiempo, es exactamente lo que el habia
dicho, agregado a que se quedo durante horas mirando las paredes de la
cueva donde se había quedado sin nada que decir, y sin absolutamente
nada que pensar. Puede el lector imaginarse lo aburrido y molesto que
es una persona que este durante tanto tiempo sin hacer nada, y peor
aun sin pensar nada?!! Quiza sea solo exageración en le juicio de Dios
pero en serio ese día no fue más que una completa perdida de tiempo
dentro de la creación.
Todo esto se corrio de boca en boca generando como un efecto muy
arraigado que cada vez que se presentaba una situación que no era muy
verosimil se pornuciaba el famoso dicho de "Si claro, como Aramedes
fue viuda". Y para quién aún después de oír la historia no le haya
quedado claro que significa está frase vea lo siguiente:
Un día una madre había dejado un dulce en un lugar de la casa, pero
cuando lo fue a buscar el dulce ya no estaba, sospechando de su hijo
le pregunto de forma directa si habia sido el quién lo habia tomado,
no creeyendo en las palabras de su hijo que le afirmaba no haberse
comido el dulce ella dijo: "Claro, como Aramedes fue viuda".