El sátiro en su engaño : El príncipe y el sátiro

Bosquejo de la Realeza

Antes de empezar el autor advierte que no necesariamente está del todo de acuerdo con los demonios. Tampoco es conveniente afirmar ni negar nada acerca de los  propósitos de los mismos debido principalmente a que mienten mucho. Es completamente un error acercarse sin un motivo al infierno ¿Para qué hacerlo? ¿Esto no sería solo traer sufrimiento innecesario? ¿Qué importa la curiosidad sino está respaldada por la seguridad? Son unos tontos sino unos necios aquellos que se acercan sin ningún motivo al abismo.

Los motivos son algo importante. Quien no es sincero en sus motivos correrá el peligro de adentrarse en algo que no quiere. ¿De que sirven las advertencias a quien no quiere escuchar? "Pagaras las consecuencias", "Iras al infierno”. ¿Qué acaso no entienden los "ayudantes" que estas advertencias no hacen sino alimentar una voluntad  errónea nacida de una curiosidad y una indiferencia bastante común? Después de todo sino fuéramos orgullosos moriríamos postrados ante la voluntad de extraños. "Las condenas serán las mismas" dice el aventurero "si no voy por tal o cual destino". El sufrimiento llega igual, ¿Por qué temer al pecado entonces? Los sabios evitan el pecado ajeno diciendo que el sufrimiento por este será aún mayor en el futuro. ¿Quién lo garantiza? ¿Ellos?

Otro tipo de condena sufre el que busca no pecar si lo hace de manera errónea.

Las que se escuchan aquí son voces de las profundidades,  hay que escucharlas de vez en cuando sin flaquear para ser verdaderamente sincero con lo que se desea. Si después de hacer esto aún tienes algún sentido del deber, considérate un héroe que no ha caído, soberbio infeliz.

Si eres un héroe, entonces busca una forma de hacer coincidir lo deseado con el deber y dejaras de ser un condenado.

¿En qué estábamos? Recordaras que con el protagonista,  el príncipe demonio que habitaba en el castillo. Ojos y cabello negros, esa era su descripción física, poco importa el cuerpo de un demonio puesto que este podría encarnar en cualquier persona, pero no sobra decir que era bien parecido.

Este demonio también fue un pequeño indefenso quizá algo malicioso en un principio pero no propiamente malo. Con esto quiero decir que los demonios también tienen una  infancia en la que son algo inconscientes de sus acciones. Veía a su padre como un ser que se describiría como un demonio adulto normalmente representado: expresión seria, malas intenciones .Si, exactamente lo que se esperaría de cualquier demonio.

El respeto a las figuras importantes es algo que existe en muchos lugares, y para tener este respeto basta una breve descripción que en vez de disipar las tinieblas las condense en un solo punto, y el resaltar la importancia por segunda vez de la figura nombrada. Todo esto ya lo hemos hecho hace un momento.

Habiendo descrito en pocas palabras físicamente al rey y al príncipe prosigamos con lo demás.




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