CAPÍTULO II

PARTE III

Con desasosiego Adelaine se levantó de la mesa, llamando la atención de su padre y hermano, y la indiferencia y reproche en la mirada de su madre. Adelaine salió del salón disculpándose con todos y corriendo escalera arriba con un nudo en la garganta y con los ojos acuosos.

 Jacob movía su pierna con impaciencia debajo de la mesa, mientras que emanaba calma frente a sus padres, después de todo a él nada le afectaba, eso pensaba su madre, que siempre lo apreciaba a lo lejos al notar en algunas ocasiones las miradas embobadas de algunas jóvenes, y notaba el desinterés tan profundo que él mostraba, esa indiferencia, siempre caminando como si todos estuvieran bajo sus pies; O cuando su padre lo presionaba frente algún trabajo, él siempre tan recto, sin perder la compostura inapelable. Jamás lo había visto tener una sola reacción, a veces lo comparaba con el invierno, tan frió y helado, seco e inhóspito, que congelaba todo brillo de vida, que helaba toda emoción, en donde solo el más fuerte resistía o simplemente moría. Con premura Jacob se terminó su postre que desencadeno la atención de su padre quien observaba mientras una sonrisa de orgullo se posaba lentamente en sus labios. Su madre aun masticando lo observo con mucha atención y noto ese pequeño gesto en él, no lo entendía, hace unos segundos no quería ni tocar su postre y ahora parecía querer salir corriendo lo antes posible, y con perplejidad lo observo al levantarse de la mesa y con rectitud despedirse de ellos, su padre lo apreciaba con ojos de orgullo total, y su madre conmocionada.

 Con una tranquilidad pasmosa, dejo aquel salón dejando atrás el eco de sus botas, su madre observo la figura de su primogénito alejarse calladamente del salón, pero noto la impaciencia que resonaba de sus pisadas. Pisadas que siguieron tal ritmo hasta llegar a las escaleras de mármol, en donde la ansiedad se apodero por completo de él, y no quedando satisfecho al llegar a la segunda planta, troto moderadamente al balcón en donde una figura delicada se resguardaba tras una cortina blanca hondeada por el viento y que dejaba a la deriva una figura femenina gracias a los rayos del sol tibio, con pasos más tranquilos Jacob se fue aproximando hacia aquel balcón, en donde siempre la encontraba, siempre que ella estaba asustada iba a ese lugar, en busca de calor. Adelaine admiraba desde el balcón de aquel castillo esplendoroso que amaba tanto. Sus cabellos apenas sueltos estaban bailando al son de la suave brisa cálida de aquella tarde de primavera, sus lágrimas estaban secas, pero aún una perceptible humedad persistía en sus mejillas color durazno, sus brazos estaban apoyados en el balcón blanco, y admiraba el verde del jardín con sus rosas blancas adornándolo, y un aroma tan conocido pero que jamás le basto le aviso de la presencia de su hermano, lentamente se giró en su dirección entorpeciendo los mechones de cabello que eran empujados en su rostro por la brisa fresca. Con total afabilidad y dulzura Jacob removió esos cabellos de su rostro dejándolo ver el verde tan hipnotizan te de Adelaine, poso sus dedos grandes con cuidado en las mejillas humedecidas de su hermana y la aprecio sin miramientos, cada parte de su rostro lo admiro como si fuera una obra de arte en la que se debe contemplar hasta el mínimo detalle, cada pincelada.

Y Adelaine cerró sus ojos al sentir el tibio contacto de sus dedos rozando su suave piel, y al abrir sus ojos se toparon con el cielo, ese cielo tan esplendoroso, que jamás se cansaría de admirar, ese cielo que se adueñaba de sus palpitados,  de sus  suspiros, de cada reacción de su piel. Y con tan solo el sentir su calor su pena mermo, porque lo tenía allí, justo a su lado, y esas caricias leves decían todo lo que ella quería escuchar. Jacob la tomo por los hombros delicadamente y la atrajo a su pecho en donde su corazón latía descontroladamente, al sentir el cuerpo delgado de Adelaine sintió aquella sensación en donde no le hacía falta nada en su vida, solo ella, su hogar, su amor, solo a su Adelaine. Lo único que necesitaba en su vida era a Adelaine y a nadie más. 

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Holi, holi :)

Espero y lo esten disfrutando, pueden encontrar el listado en Spotify como: El Sauce de Adelaine.