Cap.103: Detonar

Teo: (se aleja de ella y crea un charco de agua que flotaba encima de él) veamos si sobrevives (gotas caían donde Anahí y estas derretía el suelo, cada gota iba más rápido, Anahí no podía esquivar la mayoría de gotas, por lo que su armadura iba despedazándose)

Anahí: (al tener la armadura incompleta, era vulnerable y se quemaba con las gotas, tomando un último aliento, transforma su espada en una diminuta red y tira hacia Teo)

- (En el segundo que Anahí tira la diminuta red, el suelo se derrumba, haciéndola caer de un precipicio de más de veinte metros de altura, mientras Teo es atrapado por la red y se resbala, cayendo también del precipicio)-

Teo: (logra salir de los escombros y rompe la red, quedando arrodillado, mientras veía como su sangre caía al suelo, estaba débil y las marcas de la red no desaparecían)

- (Teo no podía respirar bien, la quemadura en su torso para debajo de su cuerpo causado por el objeto, se hacía cada vez mayor, de pronto, escucha unos pasos y al alzar su mirada, era aquella mujer que pensó que al fin moriría, mas Anahí llena de heridas, agotada y su armadura cayendo a pedazos, estaba de pie)-

Teo: el objeto la protegió (mira que las manos y brazos de Anahí estaban quemados) no, no lo hizo (pensó)

Anahí: (se tambalea al dar unos pasos, pero cae arrodillada, aun así, mantenía su mirada hacia Teo) aun… no se… ha acabado

Teo: (se enfada) ¿¡estás demente!?, no puedes dar más, el objeto te está matando y, ¿¡quieres continuar!?

Anahí: ¡cállate! (gritó y él se sorprende) si no te derroto, no volveré a ver a Diego, Diego no volverá a ver a su padre, a Félix o a Katherine

Teo: (se levanta) son egoístas (dice, de pronto, escucha unas explosiones y suelo se sacudía) ¿qué?

Anahí: se ha acabado el tiempo (se levanta)

Teo: una distracción bien elaborada (se sorprende cuando sus pies son atrapados por el objeto que tenía forma de grilletes, intenta sacarse, pero es imposible)

Anahí: ha llegado el final de tu reinado, Teo

Teo: el dolor me impide transportarme (pensó) no destruirás mi reino, Anahí (dice y corre hacia el bosque, dirigiéndose hacia la ciudad)

Anahí: (recoge el otro pedazo del objeto y se pasa por sus piernas, curándose, y corre detrás de Teo)

… (Diez minutos después de que Anahí se filtró en el castillo) …

Brixton: (abre la puerta de su cuarto y se sorprende al ver a Raquel)

Karima: (coloca una pistola en la nuca de Brixton) no son balas normales a las que estás acostumbrado

Brixton: Raquel, ¿este es el resultado de tu traición?

Raquel: te advertí que me vieras como tu enemiga, si no quieres que pase algo peor, entrégate sin resistirte

Brixton: (se transporta atrás de Raquel y con una daga, le acerca al cuello de ella) el acero es peligroso para los vampiros, ¿no piensas lo mismo, Karima?

Karima: es astuto, solo el filo de esa daga es de acero, lo demás es de madera (piensa y tira la pistola en el suelo) ¿qué harás?

Brixton: las entregaré a mi rey (agarra la muñeca de Raquel) no te atrevas a usar tu poder (le susurra en el oído, cuando siente la punta de una espada en su espalda)

Noris: estabas demasiado concentrado en apoderarte de Raquel

Brixton: me imagino que eres la pareja de Thiago

Noris: (irritada) ¿quién diablos te ha dicho eso? (pregunta, cuando todos aparecen en una sala enorme, con grandes ventanales)

Brixton: (aparece lejos de ella) bienvenidas a la sala oeste del castillo, esta es una de las salas que tiene las mismas medidas que la sala principal

Karima: ¿usarás a mi hermana como un cebo?

Brixton: ¿crees que no podría luchar con ustedes teniéndola a ella como mi prisionera?

Noris: Nahuel debió saber la relación de esos dos, ¿por qué los hizo enfrentarse? (pensó)