Damaris.
Mi primo fue con Carolina a comer, no era de esperarse ella había llegado de su viaje de Colombia y mi primo quería verla y pasar tiempo con ella, yo me la estoy pasando genial con Luis, la verdad no sabía que era malo par alos videojuegos, literal le voy ganando ya cinco veces, pero pone el pretexto de que solo se deja ganar pero yo no le creo.
-Luis, vamos a la cocina, ya me dió hambre- el sonríe- ya te estabas tardando en decirlo.
Los dos reímos y pausamos el juego, y fuimos a la cocina, se sentó en la mesa y saco su celular.
-Bien entonces, ¿Que te preparo?- el deja su teléfono a un lado, mientras ponía una cara pensativa- quiero un sándwich, con papas, y refresco por favor.
Dijo con una gran sonrisa, esperando su sandwich.
-Esta bien pero después jugamos de nuevo.
El si lo o se me queda mirando, y después baja la vista a mis labios, eso me puso nerviosa, y rápidamente me volteo a preparar su sandwich.
-¿Por qué te pones nerviosa?- dice con tono travieso- por nada, además en ningún momento me puse nerviosa, estás loquito.
Luis se levanta de su silla y se acerca mucho, y me gira para verlo de frente.
-¿Segura que no te pusiste nerviosa?.
¡Dios esos ojos me vuelven loca!.
-Claro en ningún momento me puse nerviosa.
El se acerca aun más hasta que sus labios rozan los míos, siento una energía por todo mi cuerpo.
-A mi me gusta mucho cuando estás nerviosa, te hace ver más hermosa.
No puedo evitar morder mi labio inferior de tan solo tenerlo tan cerca de mí me vuelve loca, si así va a estar durante todo el tiempo que esté en la casa no se que voy hacer.
-No hagas eso- me quedo sorprendida de lo que dijo- ¿Que no haga que?- le digo con tono travieso- no te muerdas el labio, no sabes de lo que sería capaz de hacer- dice con voz ronca- ¿Y si lo quiero volver hacer?- le digo mirándolo a los ojos- hazlo pero te atienes a las consecuencias.
Me muerdo el labio de nuevo y siento los labios de Luis juanto a los míos, abro un poco más la boca y le doy paso a su lengua, y comenzamos una lucha, es un beso apasionado, lleno de energía, y de sentimiento, Luis Tomás mis piernas y las enreda en su cadera y me lleva a la mesa, nos separamos un poco y el baja sus besos a mi cuello, no puedo evitar pequeños gemidos, me muerde despacio y se separa, nuestras miradas se cruzan y siento como conectamos perfectamente, el me sonríe y yo igual y sabemos lo que sentimos y lo que queremos.
-Damaris se que es muy pronto y que casi no nos conocemos mucho pero quiero hacerte una pregunta.
Dice Luis un poco nervioso, yo solo asiento.
-¿Quieres ser mi novia?.
Lo tomo del cuello y lo beso, jamás me ha la sentido así con alguien me siento feliz de estar aquí con el esto es una pequeña parte de mi felicidad que no voy a dejar ir, me separó de el un poco y sonreímos.
-¿Eso fue un si?- me dice con tono divertido- ¿No te quedó claro corazón?- el solo mueve la cabeza negando- Tendré que hacerlo de nuevo para que te quede claro.
El solo asiente y me acerca más a él, y nos besamos, de repente se escucha como abren la puerta de la casa y yo me bajo de un salto de la mesa, Anuel no debe de saber de esto por el momento, tendré que encontrar el momento perfecto para poder decirle que soy novia de Luis, pero algo si no hay duda, y es que este día jamás lo voy a olvidar y siempre lo llevaréen el corazón.