FLASHBACK:
-¡Mamá! ¿por qué le has dicho a Eunha que no podemos cantar?- Preguntó Yuju.
-No no le he dicho eso, le he dicho que no podéis ser cantantes, hay muchos peligros ahí afuera.
-Pero es lo que queremos- Dijo SinB. Las demás estaban de camino.
-Sí, ¡no nos puedes quitar nuestro sueño!
-¡Yuju!
-Ya no somos niñas, ya somos adultas mamá.
-¡SinB! ¡Yuju! esperad!- Las cinco se fueron de la tienda enfadadas.
-Adolescentes...- Dijo Siyeon que lo había visto todo.
-To no tienes ese problema ¿verdad?
-Tengo un adolescente ya adulto como las tuyas y no, no he tenido nunca ese problema, lo suyo no es cantar.
-Que suerte.
-No sé que decir en esos casos- Siyeon se acercó y la intentó animar, con la mala suerte de rebasar un frasco violeta encima de la mano de Sowon. Eso hizo que se convirtiera en una adolescente de 23 años otra vez.
-Siyeon... ¿por qué estas más alta?
-Em... bueno, al fondo tienes un espejo.
-¡¿Queeeé!? Siyeon ¿qué me has hecho?
-Lo siento, lo siento mucho, estaba haciendo una poción para aparentar más joven y sin querer la derramé sobre ti.
-Ya estas arreglando este desastre.
-Tranquila, lo hare, no te preocupes.
FIN DEL FLASHBACK.
Sábado 19 de Junio.
En todo el viernes no supieron nada de Miyu. Era el cumpleaños de las mellizas SinB y Umji, cumplían 20 años.
-No sé si me quieren ver siendo adulta o adolescente, pero...- Se dijo a sí misma con dos regalos en sus manos.- Intentaré explicarles lo que pasó.
-Hola, estáis preciosas, la comida estará a punto de llegar.
-Muchas gracias Siyeon- Dijo SinB.
-Los vestidos son...
-Sí, son de nuestra madre- Dijo Umji.
-Muy pronto regresará. Estoy completamente segura y otra cosa, que nunca se os olvide que os quiere a las cinco por igual un amor infinito.
-Gracias.
-¡Hey! los vestidos de mamá me encantan- Dijo Yerin quien venía muy contenta con las demás.
-Sowon, ¿qué haces aquí? te van a descubrir- Susurró Siyeon al verla.
-Me da igual, hoy es el cumpleaños de mis dos hijas pequeñas y no me lo pienso perder, como si se tiene que revelar todo.
-Me queda tan solo un ingrediente para la pocima.
-Entonces caundo lo tengas listo hazmelo saber, pero no me pienso ocultar más, y con más razón si he visto al K.J.
-¿Lo has visto? ¿Crees que estará aquí?
-No lo sé, pero no pienso dejar que se acerque a ellas ni un milímetro.
-Voy a buscar lo último para terminarla, no hagas ninguna locura- Dijo sin saber la respuesta de Sowon.
-No te prometo nada Siyeon- Dijo después de que se fuera. Buscó a sus hijas pero no las encontró, a cambio encontró a su marido, el padre de sus hijas, Jin Liv Kook. Se acercó y con la cabeza abajo, le llamó tocándole la espalda.- ¿Podemos hablar en otro sitio? donde no haya gente alrededor.
-¿Tu eres Miyu verdad? la nueva amiga de mis hijas.
-Por favor quiero hablar contigo en otro lugar, necesito contarte algo.
-Em, está bien, vamos a esa habitación- Se fueron de la fiesta, Sowon siguió sin mirarlo y entró la primera en la habitación, dándole la espalda todo el rato.- ¿Y de que quieres hablar?
-Eso que te voy a contar supondrá un shock pero es necesario para que entiendas muchas cosas que han pasado estos últimos días.
-No te entiendo- Sowon se armo de valor y se dio la vuelta. La cara de su marido al ver que era Sowon de joven no dio crédito. Se sentó en una silla que afortunadamente estaba cerca de él.
-Lo siento, no quería que pasara esto pero no sabía como decírtelo.
-¿Pero cómo?
-Siyeon derramó una poción de la juventud y cayó en mi mano. Si pensaba que os había abandonado no es cierto, he estado siempre con vosotros, todas las mañanas gritaba en mi interior observando cómo estabais, quería deciros-lo pero no podía, tenía que estar en la tienda hasta que terminara la poción que me devolvería a mi vida normal.
-Todos estos días... pensaba que ya no nos querías, las niñas estaban desesperadas, creían que tenían la culpa de que te marcharas.
-Lo sé y lo siento mucho.
-Sowon, has escuchado los rumores, empecé a tenerlos en cuenta.
-Ya sabes que nunca lo haría y no es verdad, la única razón por la que no he vuelto era por esto- Se señaló entera.
-Lo sé, ahora lo sé...
-Lo siento mucho Jin, de verdad- Dijo abrazándole por la espalda. La música termino de escucharse y los dos se extrañaron.- ¿Pero qué?- Un hombre con gafas interrumpió la fiesta.- Kim Jeong...
Editado: 24.09.2018