Viernes 1 de Noviembre.
"Querido Jack, me gustas. Te deben de decir esto miles de millones de veces todos los días pero prefiero decírtelo ahora y así no guardarlo más.
Tu sonrisa me hipnotiza, tus ojos marrones me dan calidez y aunque para ti no existo, no por eso mi amor no tiene validez.
Tu voz al cantar alegra mis días, me deja pensando en tí y solo en tí hasta que cierro mis ojos para dormir. Mis sentimientos no son correspondidos lo sé, así que solo me declararé y en silencio me iré.
Siempre tuya.
La princesa que no para de soñar."
Al terminar de leer esa penosa carta, me mira con una ceja enarcada.
— No es lo que parece.
Fue lo único que dije y él me miró esperando
— ¿No recuerdas que estudié en Infinity? Pues... Cuando entré a la escuela tuve un ligero crush por él, es dos años mayor que nosotros y no sé cómo se enteró pero en pleno recreo mientras almorzaba, él y sus amigotes caminaron hacia mí, me rechazó y yo me di cuenta de que era un cerdo pretencioso cuando me dijo que "yo solo era una mocosa" — hice comillas con mis dedos — y que "él era demasiado bueno para mí" — bufé—Mocoso imbécil.
Kevin solo se ríe— Eso suena a Parker
Ambos habíamos salido de la fiesta cuando me pidió explicaciones y nos sentamos en un banco afuera, su chaqueta estaba sobre mis hombros por el frío que estaba cada vez más cerca de la ciudad.
— Ahora bien, este jueguito de los mensajes no lo entiendo. — Dijo girando su cuerpo por completo hacia mí e hice lo mismo — ¿Por qué enviarme esa carta? ¿Por qué enviar a toda la escuela ese vídeo en mi cumpleaños? ¿Que ganan haciendo todo eso? Porque ya quedó claro que fueron los imbéciles del grupo Infinity Stars.
Los Infinity Stars son el grupo de competencia de mi anterior escuela, un grupo conformado por varias secciones según la especialidad para la que eres mejor entre baile, canto, muestra de algún instrumento o todas juntas lo que te hace un comodín.
Melanie, Sophie, Chris o Jackson son los ejemplos de lo que ser miembro de este grupo hace y más si eres un comodín. Para todos en esa escuela es como ser de la realeza, la creme de la creme, estar en la cima de la cadena alimenticia, dioses, inalcanzables...
Bueno, ustedes entienden.
— No lo sé Kevin pero esto ya no me da buena espina. — Lo miré algo asustada — Desde un tiempo después de que llegué aquí empezaron a llegarme mensaje con amenazas.
— ¿Que? — me miró confundido.
— Al principio los mensajes eran más que todo, amenazas vacías. Durante el verano las ignoré todas porque solo creí que era Melanie y su banda tratando de molestar por lo que cambié mi número de teléfono pero luego de un mes, al entrar al internado, empezaron a cumplir sus amenazas.
— ¿Que han hecho?
Su tono de voz era preocupado y yo lo miré algo culpable por no contarle antes.
— Primero decían algo y colocaban una hora al final del mensaje — le mostré — Usualmente es la misma: 12:07, no importa si es AM o PM. Luego, hacen algo que desequilibra totalmente y cada vez que bloqueo el número que lo envía, otro nuevo llega. Un ejemplo de eso es lo que acaba de pasar aunque, bueno... — me removí incomoda — más que desequilibrarme esto último me avergonzó mucho.
— ¿Por qué no me dijiste antes, princesa? Hubiéramos buscado la manera de que esos tontos superficiales con complejo de superioridad se detuvieran.
La forma en la que lo dijo me hizo reí y él lo hizo conmigo.
— No lo sé — dije levantándome para entrar un poco en calor — supongo que porque la verdad ya no me interesa lo que ellos piensen de mí pero, pasaron de amenazas infantiles a molestarme realmente.
Kevin asintió y se puso de pie para empezar a caminar hasta los dormitorios.
— Pues igual creo que debía hablar con todos los chicos, buscar la forma de solucionarlo y hacer que dejen de molestarte de una vez por todas.
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Sábado 9 de Noviembre
La oscuridad envuelve la habitación.
Me levanto a pesar de que mi cuerpo duele y camino hacia la puerta para salir pero me detengo abruptamente recordando que día es hoy.
Mis ojos se llenan de lágrimas y trato de respirar profundo pero me cuesta tanto que termino sentada en el suelo... La misma sensación vuelve.
El mareo, la falta de aire y el nudo en mi garganta me dicen que no estoy bien.
La puerta se abre poco a poco y mi hermano se asoma, me mira y rápidamente veo que grita algo que no puedo escuchar, es como si todos mis sentidos estuvieran enfocados en las reacciones de mi cuerpo. Sus ojos grises estaban tan irritados como los míos, intentaba decirme algo pero no lo comprendía, no podía.
Unos minutos después todo vuelve a la normalidad y cierro los ojos escuchando como me indica que respire profundamente varias veces.
Sus brazos me abrazan y yo le correspondo.... Lo necesitaba.
Despierto algo asustada, bañada en lágrimas, y Kath y Lys mirándome preocupadas.
— ¿Danny estás bien? Estabas llorando y gritando dormida
— Nos asustaste mucho ¿Que soñaste?
Suspiré y me limpio las lágrimas, respiro tratando de calmarme y alejar los recuerdos de mi mente.
— Solo fue una pesadilla, chicas. — Me siento en la cama — Estoy bien, enserio
Ellas me miran dudosas y les sonrío para calmarlas.
— Si estás segura...
— Ya pasó — es lo que dice Lyssie al levantarse de mi cama mientras bosteza — Mejor vamos a arreglarnos, este es nuestro primer sábado libre y debemos aprovecharlo al máximo.
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Editado: 28.09.2021