La novia

Solo por un milagro los jóvenes príncipes, y una parte de su ejército que le era fiel lograron huir, desde entonces trataban de recuperar el trono.

Casi a los dos años que llegaron a ese lugar, Javiera le aviso a Ester que pronto debería seguir su camino, a su destino final, en otro mundo. La joven no estaba segura si quería abandonar ese mundo, por fin se sentía tranquila, se había hecho muy amiga de Alba, por eso no deseaba irse, y tener que vivir otro cambio.

Una tarde al campamento llegó una banda de músicos, todos disfrutaban de las melodías, algunos empezaron a sacar a las mujeres a bailar. Arthur tomó de la mano a Alba, y se acomodaron en el medio de los danzantes, se movían muy coordinados, Josh invitó a la terrícola.

— Gracias, pero no.

— No te preocupes. Prometo no pisarte — el joven rió encantadoramente.

— Seguro será al revés, no sé bien como...

— Te enseño, tranquila — la tomó de la muñeca, y se unieron a los demás.

— Disculpa — pidió Ester al rato, al darle otro pisotón.

— Nunca habías danzado ¿Verdad?

— Algo como esto no — respondió mientras trataba de coordinarse para seguir a los demás.

Al rato ya todas las parejas hacían figuras, era un ambiente muy festivo, y alegre.

— Que bien lo hacen tus hermanos — dijo Ester a Josh.

— Siempre han sido así, muy unidos desde niños.

En eso llegó gente vociferando al lugar, en medio traían una mujer de piel como porcelana, pelo claro hasta la cintura, ojos celestes. Era Lady Mary, la prometida del Príncipe Arthur, que fue hecha prisionera por Sir Xilas, justo después que mató al padre de los príncipes. El futuro Rey la abrazó para tranquilizarla, ya que parecía estar muy angustiada.

— ¿Estás bien? ¿Cómo pudiste escapar?

— Aproveche que el usurpador salió de viaje para ver una posible alianza con la gente de las islas, mando a sus tropas al otro lado de la frontera, cuando vuelva de la embajada pasara por el acantilado del mar bravo. Quiere pasar sin llamar mucho la atención por eso lleva muy poca guardia con él, es el momento para acabarlo. Por eso me hice la enferma, cuando me llevaron para que el médico me revisará logre huir, fue hace dos días atrás, he pasado tanta angustia. Estoy cansada y hambrienta.

— Tu información es muy importante, fuiste muy valiente, te llevarán a una tienda para que descanses.

— Gracias cariño — ella lo besó muy apasionada, pero él le correspondió frío.

La jovencita vio retirarse furioso a Josh, en cambio la princesa estaba muy tensa, recordó que cuando Arthur hablaba de su futura esposa, su hermana siempre se ponía de mal humor. 

Esa noche en su tienda, conversó de esto con el espectro.

— ¿Te diste cuenta cómo miraba Alba a Mary?

— Me hizo acordar cuando Nury pensó que yo estaba interesada en Luis — respondió Javiera meditando.

— ¿Celos?

— ¿De hermana? O...

— Mejor no me meteré en eso. De todos modos hay algo no me gusta de la prometida de Arthur, dice que corrió desde el castillo por días, pero su ropa está impecable, no parecía cansada ¿Viste su pelo? Ni una hoja, perfectamente peinado.

— Siempre fuiste muy observadora ¿Qué piensas hacer? ¿Hablar con los príncipes?

— Por ahora solo la seguiré, todos están preparando la emboscada, nadie se dará cuenta que no estoy.

Al otro día vio salir a la rubia a dar un paseo al bosque, luego de estar tanto encerrada dijo que quería caminar, sola. La terrestre la siguió hasta el río, lo más sigilosa que pudo, allá la esperaba Josh, con quien se besó apasionadamente.

— Debo casarme con tu hermano porque lo arreglo tu difunto padre... pero yo te amo a ti... — luego de un momento, lo miró a los ojos y siguió hablando, muy suave — pensé como solucionar esto y no tener que seguirnos viendo a escondidas... si él muere, podremos estar juntos por fin, y para siempre.

Josh la soltó como si en vez de ser la mujer que amaba, fuera un monstruo.

— ¿¿¿QUE DEMONIOS DIJISTE???

— Nada, solo pensaba cómo podríamos estar juntos sin tener que escondernos ¿O prefieres verme en los brazos de él?

— Por eso te pedí anoche que huyéramos, pero no quisiste ¿Ese es tu plan para no casarte con Arthur? ESTAS LOCA... Si matar a mi hermano es el precio para tenerte, no debemos seguir viéndonos.

— Pero si no haces eso, nunca podremos estar juntos. Tú me amas y yo a ti.

— Te amo, pero ni por ti haría... eso que propones, y no digas que no es así.

— Me malentendiste — Mary trató de desdecirse.

— No insultes mi inteligencia.

El hombre la miró furioso, y se fue dejándola con la palabra en la boca.

Molesta la mujer se quedó sentada en un tronco por más de una hora, hasta que un hombre alto en armadura negra llegó por su espalda, Ester ya lo había visto antes de lejos, era Sir Xilas, pensando que la mujer no lo vio sacó su espada silenciosa para tratar de ayudarla, pero en vez de asustarse la rubia le sonrió.

— ¿Cómo te fue mi amor? — fue lo primero que le dijo el hombre.

— Creyeron todo cariño, ahora están preparando un grupo de élite para matarte, podrás acabar con los príncipes de una vez... no logre que Josh aceptará matar a su hermano, así todo sería más fácil para nosotros.

— No importa mi amor, con lo otro ya me ayudaste mucho.

La pareja siguió conversando y besándose. La terrestre retrocedió lentamente, debo contar lo que vi, pensó, pero a quien. Al llegar al campamento, vio a Josh y Arthur juntos de nuevo, discutiendo, ahora entendió porque el menor siempre estaba molesto con su hermano mayor. La terrestre buscó con la mirada, hasta que por fin encontró a Alba.

— ¿Podemos hablar? — cuando estuvieron lejos de todos, habló solo lo justo — tengo que mostrarte algo, por favor mantén silencio.

La llevó donde todavía estaban los amantes, ahora dados a su placer, desnudos en la hierba, cuando acabaron se vistieron y se despidieron con un beso, él se fue al castillo y la otra al campamento. Cuando las dos amigas quedaron solas, la princesa no salía de su asombro, cuando por fin habló su tono era frío, se veía furia en sus ojos.