˚· ༊ Aelis ༊·˚
esa mañana me encontraba caminando junto a mis damas de compañía por el interior del reino, mañana por el amanecer partirán los nobles invitados a sus naciones. eso me entristecía, no poder volver a ver a aleksanteri dentro de un gran tiempo.
junto a mis damas quienes no dejaban de elogiar mi vestido de finas sedas con negro y azul mediterráneo. además de las piedras hermosas que lo decoraban como mi cuello y mis cabellos.
-majestad_ usted realmente es una belleza sinigual
-es hermosa
-una diosa encarnada
-gracias por sus elogios_ sonreí, solamente que me detuve al ver a aleksanteri a la distancia.
nuestras miradas coincidieron por segundos sintiendo el tiempo detenerse, pero ese momento hermoso se rompió al ver salir de la habitación a la emperatriz quien tomo su brazo e irse.
me dolía demasiado verlo junto a ella, pero no tenía elección. además de que la emperatriz melane es hija de una familia importante, siempre estará por encima de mi en todo. incluso, en el amor de aleksanteri al ser ella la esposa y yo... la amante.
-majestad_ la mire_ ¿se encuentra bien?
-si rózala. estoy perfectamente bien
-majestad_ mire a uno de los guardias de mi esposo_ su majestad el rey desea verla en su oficina
-claro, gracias_ seguí mi camino hacia su oficina donde posiblemente estaría esperándome.
en cuanto estuve cercas de su puerta mis damas y mi general se alejaron para darnos privacidad. entre viéndolo recargado en su escritorio cruzado de brazos. me acerque quedando a pocos metros de él.
-deseaba verme mi rey
-así es mi reina_ me mira fijamente_ mañana mismo los invitados nobles partirán a sus naciones
-así es mi rey
-y debe sentir un pesar
- podría saber el motivo de ese pesar mi rey si es que supuestamente estoy padeciendo_ se acercó a mi fijando nuestras miradas
-dejar de ver a la condesa, a la marquesa. a la emperatriz
-son solamente amistades diplomáticas mi rey, de igual forma que la mantengo con otras imágenes nobles asociadas con el reino. no creo que eso tenga algún problema
-al parecer no mi reina, a excepción que sea un noble o un plebeyo que se atreva a insultar mi corona_ ¿insultar la corona? dude, a que se refiere con eso, pero no mostraba reacción alguna
-a que se refiere_ se acercó de nuevo a su escritorio tomando diferentes cartas en su mano
podría haberme preocupado de pensar que eran las palabras secretas que nos confiáramos aleksanteri y yo por aquel canario, pero no lo eran. esas cartas como su contenido lo desconocían completamente. esto debería ser una obra contra mi imagen, y solamente puede haber una persona que lo haría de tal manera tan desagradable e insultante a mi familia largus. lady alena.
-estas cartas son tuyas con tu amante secreto
-cómo puede afirmar que he compartido letras con otro hombre
-por dios aelis, deja de mentirme. y acepta el hecho de que tienes un amante
- ¿y porque debería hacerlo majestad?
-porque eres la reina de Dretasan y tienes una obligación con el reino
-lo que creo que teme mi rey, es que tenga un interés amoroso con otro hombre por temor a que le brinde mi corona
-las mujeres no pueden tener concubinos_ no evite reírme en bajo
-mi rey, en todas las generaciones reales, todos los herederos al trono siempre han tenido una o más concubinas aun estando casados. yo soy princesa heredera de este reino, mi reino. y si usted solamente portando el título de rey puede tener una concubina ¿porque no debería tenerlo? _me gire para poder alejarme, pero sostuvo mi mano haciéndome verlo
-porque tú eres mi esposa aelis, porque te amo_ me quede en total silencio, pero sin sentir otra cosa que fuese lastima por mi esposo. al notar sus intenciones en acercarse y besarme lo detuve
-si dice amarme como lo predica mi rey, jamás hubiese traído a sus concubinas. permiso_ me aleje para salir de su oficina a donde estaban mis damas de compañía para seguir mi recorrido por el reino.
continúe mi camino por los brillantes pasillos escuchándose nuestros tacones para escuchar los pasos pesados y la armadura de uno de los guerreros al acercarse y saludar hacia mi capitana quien se encontraba a mi lado.
-que sucede
-lo lamento mi capitán, pero hay un severo problema
- ¿el que?
-lady alena, está en la sala real. negándose a dejar de usar de manera inapropiada el trono de los reyes_ eso me cabreo demasiado
-vamos_ mencione para caminar hacia haya, renchen dice dañar a mi nación por tener un amante que amo y que me ame. cuando no puede ver el daño que está marcando lady alena.
al haber llegado a la sala real. donde se encontraban los tronos reales para recibir a las imágenes nobles del reino. sentí la rabia invadirme completamente al ver a lady alena sentada en mi trono mostrando orgullo y soberbia por creer tener un poder que jamás conseguirá.
- ¡apartare ahora mismo de mi trono! _exclame acercándome haciéndola levantarse de inmediato
-her... hermana yo...
-como osas faltar al respeto de tal manera a la reina_ reclamo, solamente se rio temerosa
-fue... solamente un juego sin sentido
-le pediré que no vuelva a poner un pie en alguna sala importante
-pero hermana...
-no me haga tomar otras decisiones lady alena_ me di media vuelta para alejarme
-pero hermana, no puedes hacerme esto, fue solamente un..._ sentí como sujeto mi ante brazo, eso me irrito aún más. es una ofensa contra mi corona, contra mi persona. ser tocada por la concubina de mi esposo. no lo permitiría.
reaccione de inmediato golpeándola con fuerza haciéndola caer al suelo, para muchos nobles deben de ser una gran falta de educación este comportamiento por parte de una reina, pero no permitiría tal ofensa. me miro tocando su mejilla.
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era medieval y aldeas, amor dolor, venganza muerte reencarnacin y amor+
Editado: 22.01.2024