˚· ༊ Aelis ༊·˚
ha llegado la tan esperada noche de la cena de navidad, todas las naciones ya se encontrarían en el imperial para celebrarla, pero... tenia miedo, me encontraba aun en mi habitación vestida de aquel vestido de sedas oscuras como la noche, los diamantes incrustados en el vestido como un poco de polvo de perlas en la falda que hacia ver mas brillante como las estrellas del cielo. mis cabellos sueltos con unas tiras de diamantes decorando los mechones por ordenes de la emperatriz, pero temía demasiado que me vieran mis padres.
-no quiero salir_ cubrí mi rostro_ no quiero_ escuche la puerta abrirse haciéndome levantar
-ael
-su majestad_ hice una reverencia, lucia un hermoso vestido azul oscuro con blanco, sus cabellos relucían una corona hermosa y brillante del mismo modo que un antifaz azul con una pluma blanca
- ¿porque no has salido de tu habitación?
-discúlpeme su majestad, pero no creo que...
-prometiste al general paloto celebrar esta fiesta, asique por favor baja. el vestido reluce bien en ti
-gracias su majestad
-por cierto he traído esto_ alzo la mano para que un soldado se acercara con una caja de madera la cual al abrirla dejo ver un antifaz oscuro igual que mi vestido, una gran pluma negra y una rosa negra como pequeños diamantes colgando de la parte baja_ para que termine de ser parte de tu vestido
-muchas gracias su majestad_ lo tome para colocármelo, solo pude sonreírme
-estas lista ael, solo relájate y no temas_ asentí, camine a su lado para salir de la habitación hacia el gran salón que aun sentía mis manos temblar y mi garganta seca, estaré tan cerca de mis padres y que no puedo hablar con ellos. tengo que seguir manteniéndome como una dama de compañía de la emperatriz madre de nutotish.
caminamos por aquel pasillo hasta aquellas puertas que nos llevaría al gran salón donde la fiesta se llevara a cabo. solo por la compañía de la emperatriz me sentía un poco segura, pero realmente aun temía en encontrarme con mis papás. al finalmente llegar al gran salón donde todos los nobles estaban reunidos. todos los nobles que conozco estaban reunidos.
todos nos miraban y realmente muchos me ignoraban, solo se dirigían a la emperatriz madre y era comprensible. yo no soy nadie aquí, caminamos hasta donde se encontraban los tronos donde estaban aleksanteri sentado con un traje de color azul con dorado igual que milena su vestido como sus antifaces se levantaron los dos mostrando una reverencia a la emperatriz madre.
-madre
-emperatriz
-milena, hijo_ se acerco a su trono sentándose que solo me quede a su lado viendo a todos los nobles_ debe ser común ver esta clase de eventos no es así ael
-en el reino veía algo similar su majestad, pero diría que el imperio se esmera aun mas. es... hermoso
-su majestad_ miramos a lady saimei acercarse a aleksanteri reluciendo un vestido rosado claro brillante, diría pareciera blanco. era lindo, pero me dolió verla acercarse abrazándolo y verlo acceder a su abrazo sonriendo
-pude ver que estabas hablando con los nobles
-así es su majestad, todos son tan buenos
-me alegro que te estés divirtiendo
-su majestad_ miramos a uno de los soldados acercarse_ sus majestades los reyes arsames y la reina albia de dretasan están aquí_ solo trague pasado
-ael_ su majestad se acerco cubriéndome_ camina entre los nobles, no dejes que los reyes te vean
-de acuerdo su majestad_ hice una reverencia para poder bajar los escalones que al momento que me aleje mis padres ya subían para encontrarse con los emperadores.
solo caminaba entre los nobles siendo tema de muchos realmente sospecho porque saben que era una esclava y me convertí en dama de compañía, solo puedo verme aquí. casi en el centro de todos los nobles que en mi anterior vida como reina se acercaban a mi a conversar ahora me dan la espalda y hablan de mi.
me tense al sentir una mano en mi hombro la cual me hizo girarme rápidamente viéndolo.
-discúlpeme lady ael, no quise espantarla
-no se preocupe general paloto
-se ve hermosa_ mire que su traje era igual que él mío, negro con diamantes decorándolo, el símbolo del imperio era hecho con diamantes
-se ve usted también apuesto general_ tomo mi mano besándola tiernamente
-general paloto_ miramos a lord zoil acercarse a donde nos encontrábamos_ vaya, no creí encontrarlo vestido de esta forma. creí que estaría en su posición de general del ejercito del emperador
-del mismo modo que su majestad el emperador como de sus altezas los príncipes yo no solo soy el general del emperador, sino que soy el sexto príncipe del imperio de nutotish_ solo se rio
-vaya, no creí que reconocerías tu posición como príncipe
-del mismo modo que usted debe mantenerse al margen de su posición como concubino de la emperatriz y dejar de buscar problemas. no olvide que la emperatriz no tiene el suficiente poder que lo tiene el emperador_ fijaron sus miradas de manera desafiante para alejarse de donde nos encontrábamos_ discúlpeme_ lo mire_ pero lord zoil es un hombre totalmente incorregible protegido por mis demás hermanos
-entiendo, descuide_ nuestras miradas se fijaron que solamente sonreímos, solo que giramos la mirada a la pequeña orquesta que comenzó a tocar dejándonos justamente a mitad de la gran pista de baile, solo pude tragar pesado. este baile tendría que ser de aleksanteri y milena como emperadores
-ael_ lo mire quien extendió su mano hacia mi_ me concedes este baile
-pero...
-no olvide que soy príncipe de nutotish, asique del mismo modo que aleksanteri puede bailar primeramente con milena, yo deseo bailar contigo_ mire su mano
-de acuerdo_ la tome para que me tomara de la cintura y con mi otra mano en su hombro fijando nuestras miradas dejando que nuestros cuerpos se movieran conforme a las dulces y bajas melodías que invadían el salón.
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Editado: 22.01.2024