Capítulo 21: La copa

Amanecía cuando se escucharon unos pasos acercándose a la celda donde estaban las hermanas Tower.

— Tú, la de cabello castaño ven con nosotros — dijo un guardia parado en la reja de la celda.

— ¿Qué quieres? — pregunto Lys.

— Tu hermana va a venir con nosotros a la buena o a la mala, pero va a venir, escojan como quieres hacerlo — respondió el mismo guardia.

— Bueno la respuesta es sencilla, acércate y te lo digo al oído — respondió Lys.

— Hermana ya deja eso, iré con ellos — replico Citliali.

— Ok... — dijo Lys luego de un suspiro.

Los guardias empezaron a entrar a la reja, mientras que Lys se apartaba con las manos arriba hacia el lado contrario de Citliali, cuando estaban por llegar a Citliali, empezó una pelea, Lys empezó atacando a los dos últimos guardias dándole una patada en la cabeza a uno mientras se apoyaba en los hombros del otro, luego tomo al guardia por el cuello y le hizo dar una vuelta, pero inmediatamente sintió una espada cargada de energía en su cuello.

— Quédate quieta — era Citliali que había sacado una de las espadas de los guardias y estaba amenazando a Lys.

— ¿Entonces a este nivel llegamos? — pregunto Lys.

— Te dije que iría — respondió Citliali, retirando la espada al ver que ya le habían colocado las esposas a su hermana.

Citliali entregó la espada — ya podemos irnos — afirmo mirando de reojo a su hermana.

Los guardias no entendían que había pasado, pero a todas luces Citliali no estaba del todo con su hermana.

Mientras caminaban a donde la iban a llevar uno de los guardias preguntó — ¿por qué no ayudo a su hermana?

— Porque ella no siempre piensa bien las cosas, en cambio yo en este momento estoy más clara, quizás tan clara como las tenía mi padre en algún momento — respondió Citliali.

Cuando llegaron a un salón allí se encontraba Acter esperándolos.

— Me decepcionas Citliali, pensé que compartíamos la misma visión, que incluso una vez tuvo tu padre — dijo Acter desde la silla donde se encontraba; mientras hablaba un soldado que venía en el grupo que traía a Citliali se le había acercado y parecía querer decirle algo.

— Bueno tampoco esperaras que deje que mates a mi hermana así nada más, una cosa es que entienda lo que dices, y hasta cierto punto piense igual que tú, y otra muy distinta es que permita que la mates — respondió Citliali con una ceja levantada.

Mientras que Citliali hablaba el soldado que se había acercado a Acter le decía algo al oído, que hizo que ella sonriera; el soldado que le había hablado era uno de sus más fieles seguidores.

— Dime para que soy buena — dijo Citliali.

— Quiero darte una oportunidad de corregir tus acciones — Dijo la teniente con una sonrisa malévola.

— No pienses... — respondía Citliali cuando fue interrumpida por la teniente.

— No tranquila solo dime que estás de acuerdo conmigo que estarás a mi lado en la reforma que pienso realizar, y ya con eso incluso puedo ser indulgente con tu hermana, pero debes de hacer otra cosa más aparte de eso. — afirmó la teniente.

— Dime ¿qué más debo hacer? — pregunto Citliali.

— Estrechar mi mano, y beber de esta copa conmigo — dijo Acter enseñando la copa.

Citliali solo al ver la copa sintió algo raro y familiar, como si la copa la llamara, o si fuera de ella.

— Ok, pero entonces serás indulgente con mi hermana ¿correcto? — enfatizó Citliali.

— Si, por supuesto — respondió Acter, colocando la copa en una bandeja para que se la llevaran a Citliali.

" Siento algo raro, esta copa, este vino, me dará la paz y la fuerza que busco, podre hacer lo que quiero hacer ", pensaba para sí mismo Citliali mientras tomaba la copa y bebía de ella.

— Listo ya todo está arreglado, ya puedes ir a dormir en una habitación — Dijo Acter.

— No, iré con mi hermana, así la acompaño y quizás pueda hacer que cambie de parecer — respondió la joven de cabello castaño y largo.