El Silencio De Los Deseos

Primero Pasos. Parte. — 2

  Al dia siguente.

 Joan se encuentra sentado en un banco en un parque a la espera de Estefania que no habia llegado, no queria cargar con la fulpa de hacerla esperar asi que llegó mucho antes de lo acordado, entretenido por el viento que jugaba con las hojas de los arboles no noto que desde su costado se acercaba ella, le toca el hombro para que su atencion sea devuelta, gira y la ve parada con un vestido de color crema y un sombrero de paja, algo fuera de lo comun por como ella le gustaba vestirse, la observa por unos cortos segundos, en su mente todo iba en cámara lenta haciendo que pueda disfrutar de su belleza, su corazon se apodera y hace que hable en automático.

 —T-Te ves linda.

 Vuelve en si al entender lo que había salido de su boca.

 —Digo, te ves bien con esa ropa.

 Con esas palabras hizo un caos en ella, su mente se invadía por culpabde los nervios, buscaba la manera de tomar aquellas palabras sin distorsionarlas, pensaba como podia responder sin ser descortés, sin que ella pueda hacerlo algo su mejillas se tiñen de un leve color rojizo, a Joan no le tomo mucho darse cuenta de lo que había provocado.

 —Perdon, no queria hacerte poner incomoda, solo que digo que no es comun mirarte vestida asi.

 Luego de que ambos se relajaran empiezan a buscar a su alrededor, habiendo mucha gente ya que el timpo juega a su favor, el parque estaba lleno de personas, ella solo tenia que ver que grupo de chicas ir.

 Comienza a probar suerte, pero como era de esperar la rechazaban, algunos la ignoraban, otros la veian con muy mala cara, ella apesar de rebotar contra la pared seguia intentando adaptarse a un grupo de chicas, talvez por su mala cara, o sera por su actitud de ser muy directa, se preguntaba cada vez que la veia y le daba consejos para que lo vuelva a intentar, probaron de todo, las oportunidades estaban, planeron todo lo que pudieron, pero el problema es que no la querian aceptar, no se daban si quiera un minuto para conocerla, talvez esta fue una mala idea.

 Una vez que ella se canso de caminar decide descansar y se sientan en un banco.

 —Dime que quieres comer, yo pago.

 —Vamos a sentarnos allá.

 Ella le señala un lugar donde habia pasto, bajo un arbol que los cubria del sol, Estefania despliega una manta roja en el suelo y ambos se sientan, antes que Joan hiciera la misma pregunta de nuevo ella saca unos potes con comida, los posa sobre la manta y lo invita a comer con un gesto a mano, él abre el pote con cuidado y un olor agradable salio de el junto con el vapor, ambos comen mientras las horas se van y el sol se va escondiendo.

 Luego de comer y hablar Joan queda en silencio y la culpa lo come.

 —Perdon que haya fracasado todo, en verdad tenia fe, creí enserio que hoy saldría bien.

 —Yo estoy feliz porque es mi primera salida con amigos, ya el hecho de estar aquí me hace bien, lo disfrute mucho, anoche no pude dormir de lo ansiosa que estaba.

 Ella no es una persona que miente, sus gestos al hablar lo demostraban, cada frase que decía se pronuncia en su mente tras un eco, palabras que lo hicieron feliz, él se habia olvidado de que esta era su primera salida en amigos, apesar de haber fracasado en su intento de ampliar su vida social, a ella le bastaba con tener una compañia en su vida, quien la escuche y pueda compartir.

 Llegando el tiempo de irse juntan todo, mientras lo hacian escuchan un llanto, se extrañan ya que no había nadie alrededor, ya no se encontraba nadie en el parque, debido a que el sol ya se había escondido y la temperatura habia bajado, eran los unicos que aun estaban.

 Guiados por el sonido de ese llanto terminan parados delante de un arbol, giran a su alredor y encuentran a un niño de 6 años llorando porque se habia perdido, Estefania se agacha para tomar su altura y con voz suave le preguntaba que le pasaba sabiendo la respuesta, el niño bajo su llanto le narra lo que paso, ella le sonrie con su tipica sonrisa, Joan trata de frenarla para que no lo hiciera llorar mas, pero el niño comenzo a reirse de su cara, le causaba mucha gracia, calmando su temor y miedo, ella lo encaja entre sus brazos haciendo oidos sordos a Joan, el pequeño escondia su cabeza en el cuello haciendose invidible ante los faros que iluminaban el parque.

 Caminan durante varios minutos por el parque y no encontraban a nadie, cansados se sientan en una banca y comienzan a escuhar unas voces, que para el niño eran muy familiares, tratan de seguir aquellas voces hasta que a lo lejos se ve a dos chicas como si estuvieran buscando, se acercan a ellas y lo pequeño que es el mundo se encuentran con Karen y la otra muchacha que empujo a Joan, el chico se despega de los brazos de ella y baja para abrazarlas, Karen es regañada por su prima por ser tan descuidada.

 —Gracias chicos, encerio.

 —Esta bien, no te preocupes.

 Joan mira a Estefania y se toma la libertad de responder.

 —Los invito a tomar algo como agradecimiento por ayudar a mi hermanito y por lo del celular que me sentía muy culpable.

 Joan se queda en silencio en sus pensamientos, mientras mira a Estefanía, sabía que se le había presentado una oportunidad.

 —Nos encantaria.

 Los cinco se van a tomar un helado y una gaseosa, se pasan los minutos hablando, Joan intentaba incluirla en cualquier tema de conversacion que se presetaba, pero le costaba.

 Los minutos se convirtieron en horas, Estefania se acuerda de su lonchera, la busca con mucha velocidad y les convida, parecia una reunion de amigos, ella estaba muy a gusto, se sentía comoda y no queria que por nada se termimara, haciendose de noche y viendo lo tarde que era acordaron en despedirse.

 —Perdon no les dije mi nombre, me llamo Camila.

 Los demas se toman el debido tiempo para presentarse.

 —Deberiamos repetirlo, me divertí muchisimo esta noche, asi que estaria bueno que nos juntemos en el cole y salir de nuevo.




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