—Subiste un escalón, acabas de subir el segundo escalón— dice mamá mientras me ayuda a subir los escalones del pórtico de la casa.
—mamá no es necesario me describas todo lo que hago— digo un poco irritada.
—Si es necesario, así sabrás donde quedan las cosas— se explica mamá.
—¿Y para qué serviría?, si no me dejaran salir sola— digo mientras soy guiada al interior de la casa— ¡Luca!, ¡ya llegue!— grito y escucho risas.
—Estoy frente tuyo enana— dice ¿apenado?, no puedo diferenciar en tono de su voz.
—Lo siento.
—No importa— dice y siento unos brazos que me rodean, se que es Luca por su perfume de Carolina Herrera, lo rodeó con mis brazos— te extrañe enana.
—Yo también te extrañe— nos separamos— ¿Por que no fuiste a verme al hospital?— la sala se queda en un silencio abrumador.
—mmm...sabes que odio los hospitales enana —siento una en mi mejilla y me estremezco por la sorpresa— lo siento.
—Bueno, este es un día muy especial, mi angelito está en casa— me da un beso en la coronilla— ¿que les parece si hago mi pasta especial para cenar?
—Si— opinan todos.
—Yo, no gracias papá— digo separándome un poco— no tengo hambre, de hecho estoy cansada.
—pero, tienes que comer estrellita— habla mamá preocupada.
—Bueno, la niña quiere dormir déjenla, mañana saldrá a la playa— intercede por mi el abuelo.
—Te acompañó— se ofrece Luka pero niego.
—iré sola— digo dirigiéndome despacio a lo que son las gradas, mi pie choca con la grada principal y ahí busco la baranda, la encuentro y subo las gradas apegada a ella, llego al segundo piso y me apego a la pared derecha para así buscar mi cuarto, siento la primera puerta y sigo caminando llego a la segunda puerta y la abro, me adentro en mi cuarto y cierro la puerta, quiero cerrar llave pero en la cerradura no está. Me quitaron mi llave, me alejo de la puerta y con calma me dirijo a mi cama, me da flojera buscar mi armario así que solo me saco los zapatos y me preparo para dormir.
Escucho voces y me despierto o por lo menos eso creo, permanezco con los ojos cerrados con mucha fuerza, muchas veces no sé si mis ojos están abiertos o están cerrados, muchas veces antes de abrir mis ojos, siempre espero abrirlos y ver la claridad del día. Hoy no es la excepción, abro lentamente mis ojos y otro día que amanezco en la oscuridad. En realidad no sé si será de día o si solo dormí algunas horas, desde el accidente es como si viviera en la ignorancia.
—Despertaste— dice mamá abriendo mi puerta— el desayuno está listo— dormiste con la ropa de ayer, tengo una idea, siempre antes de que te vayas a dormir te dejaré la pijama en tu cama.
—me parece bien, antes de desayunar me iré a dar un baño.
Darme un baño fue un tanto conflictivo a la hora de ponerme champú, no reconocí los envases así que tuve que llamar a mamá para que me dijera cual es cual. Ya estoy aseada y vestida con mi lindo mameluco de stich y sé que es el de stich por las orejas, no pienso salir de la casa en un largo tiempo así que me pasaré todos los días en pijama.
Ahora me encuentro desayunando con mi familia, estoy comiendo felizmente mis tostadas con jalea hasta que escucho el televisor:
"Como lo oyen Gina Rizzo está desaparecida junto a su familia, ¿De que escaparán?, la manager de nuestra princesa del pop acaba de anunciar el descanso de la princesa.
Como todos sabrán Gina Stella Rizzo Salvatore, cantante, pintora, compositora, etc, de recién cumplidos dieciocho años tuvo un accidente automovilístico justamente el día de su cumpleaños y a causa de dicho accidente la denominada por sus fans princesa del pop perdió el sentido de la vista, así es, la princesa está ciega. Su manager Tara Black informa que Gina se tomará un descanso para estar con su familia, pero muchos anti-fans twittean que la princesa no debería volver a los escenarios ya que causaría pena y..."
Apagan la televisión, pero ya es tarde escuche lo que más temía oír.
Es cierto en este estado si volviera a los escenarios solo irían a verme por peña o para burlarse de mi.
—Esa reportera nunca me cayó bien— expresa mi madre enojada— desde que Gina lanzó su primer álbum ha estado sobre ella para atosigarla. Debería hablar con los abogados.
—No debería importarte lo que diga esa mujer, mamá— Opina Luka y yo sigo comiendo quitándole importancia al asunto— no es la única que habla de Ina, apuesto a que si cambias de canal escucharas muchas cosas parecidas o peores y ni se diga de las redes, están diciendo cosas muy horribles.
Yo dejo de comer y se escucha un fuerte golpe que hace mover la mesa— Ya basta Luka—dice mi padre— Nosotros como familia tenemos que apoyar a tu hermana y tu lo único que estás logrando es agobiarla.
—¿Que quieren que haga?, yo no le mentiré como ustedes lo hacen, ella merece saber todo lo que está pasando a su alrededor— se expresa enojado Luka— díganle lo que está pasando, perdí el apetito, iré a casa de Zach.
—Ese muchacho cada vez está peor— habla el abuelo y se escucha como la puerta es azotada— Ey, ¡Si arruinas mi puerta, te espera un fin de semana arreglándola!— dice gritando, pero estoy segura de que Luka ya hacia el mantenimiento de esta casa mucho antes de que mis padres y yo nos mudemos acá.
—Ya acabe, el desayuno estuvo delicioso pero tengo sueño— me levanto de la mesa y me encamino a mi habitación.
—Estos niños— se escuchan los quejidos de mi madre pero no me detengo, sigo caminando— ya no se que hacer con ellos. Uno, casi nunca está en casa y la otra no quiere salir de casa por qué está amargada con la vida. A este paso me volverán loca— dramática como siempre mamá.