Son las 6 de la mañana y maldigo para mis adentros a la persona que se le ocurrió establecer un horario tan temprano para ir a clases, me levanto a tomar una ducha y ponerme el uniforme, le envío un mensaje a Dylan que es mi mejor amigo para avisarle que pasé por mí en media hora tomo mi mochila, reviso que lleve todo lo que necesito y bajo a desayunar no sin antes pasar por el cuarto de mi hermana para verificar si todavía está ahí y en efecto como todos los días sin necesidad de golpear la puerta ya que está cantando una de esas canciones que en lo personal me dan jaqueca, pero a ella le encantan y desde pequeña ha tenido ese loco sueño de ser cantante profesional un día, me limito a rodar los ojos y entrar sin más.
— ¿Qué te pasa idiota? — se pregunta antes ¿cómo se te ocurre invadir mi privacidad así?
—No estés de chillona Dorothy apúrate antes de que sea tarde ya Dylan viene por nosotros.
Bajamos, comemos el desayuno que nos preparó nuestra madre su nombre es Aria, como todos los días de escuela nos da las típicas recomendaciones de una mamá y es cuando la bocina de un auto interrumpe el discurso matutino, nos despedimos mi hermana y yo nos dirigimos hacia la puerta para salir y es cuando…
— ¡Buenos días estrellitas! ¡la tierra les dice hola! — son las palabras que pronuncia Dylan, Dorothy revienta en carcajadas estos dos son fanáticos de Willy Wonka y saben que yo detesto esa dichosa película, pero a ellos les fascina y son cómplices para fastidiarme.
—No me inmuto ni siquiera le brindo mi acostumbrada risa sarcástica— deja de fastidiar y mejor pon tu trasero detrás del volante y llévanos a la escuela.
—Buuu amargado— me responde— por eso Katty no te hace caso solo hay que ver la cara de culo que pones para poner una buena distancia de ti.
Le lanzo una mirada asesina ya que al muy idiota se le olvidó que mi hermana está presente.
Ja, ja, ja empieza Dorothy y me preparó para lo que viene- así que este congelador andante tiene latiendo su corazón por alguien eso no me lo esperaba.
—No molestes mejor enfócate en tus asuntos mocosa.
—En serio que eres insoportable, pero así en modo idiota te quiero hermanito cuando estemos en casa me haré de todos mis métodos para sacarte información.
—Vaya que ustedes dos son todo un caso— comenta Dylan eso es lo único que extraño desde que nos mudamos con mi familia ver la forma tan especial que tienen de demostrarse cariño, suelta una risa.
Le dedico una sonrisa de suficiencia. —Bien apresúrate pasemos a la secundaria a dejar a Dorothy para irnos a la preparatoria recuerda que tenemos entrenamiento a primera hora.