Dorothy
Esto ya se volvió un dolor de cabeza, no tengo ni idea que fue lo que pasó en la empresa de la familia, pero mi padre está muy enojado con mi hermano y las cosas en la casa están muy tensas, el señor Lizcano ha estado llegando a la academia a observar nuestras presentaciones además de mí creo que se ha interesado en otros compañeros, la verdad me emociona mucho ir, sin embargo, con todo lo que está sucediendo en mi casa no he podido hablar con mis padres de esta oportunidad.
Estoy frente a la puerta de la habitación de mi hermano, hemos hablado poco así que aprovecharé.
—Adam, abre la puerta tengo que hablar contigo.
No recibo respuesta.
—Sé que estas allí, por favor abre.
Escucho pasos acercarse y es cuando la puerta se abre,
—¡¿Qué quieres?!—me sobresalto con el grito—, no estoy de humor para hablar con nadie.
—Es necesario que lo hagas no es bueno que reprimas todo lo que sientes.
Suelta una risa irónica.
— De que sirve que diga algo—contesta—, da igual nadie me cree, todo es culpa mía.
No me gusta para nada ver a mi hermano así.
—Conmigo siempre puedes contar, sabes que somos un equipo nos contamos todo.
Está a punto de contestar, pero su celular suena, observa la pantalla al parecer es un mensaje.
—Hablamos luego Dorothy.
Sin decir nada más toma un suéter y sale de su habitación, ¡Genial! Al parecer este día es para dejarme sola, mi madre fue de compras mi padre como siempre en la oficina, tengo una buena oportunidad para salir, pero no me apetece, bueno supongo que será para tener una maratón de series y mucha comida chatarra.
Para estar relajada me doy una ducha, hago mis necesidades y me coloco ropa cómoda, ahora si a disfrutar frente a una pantalla grande.
Llevo viendo 3 episodios de Riverdale, estoy tan enganchada a esta serie, pero mi celular timbra avisándome de una llamada.
Oh es el señor Lizcano
—Ho-Hola—tartamudeo al contestar.
—Hola, que tal pequeña Dorothy.
—Muy bien señor, me sorprende su llamada—me sincero.
—Si me imagino, espero no te haya interrumpido.
—No, no se preocupe, ¿en qué le puedo ayudar?
—¿Recuerdas que te platiqué sobre la visita al estudio?
Cómo olvidarlo si he estado pensando en ello todo el día.
—Si claro—respondo.
—Ese es el motivo de mi llamada, mañana tengo un espacio libre y varios de la academia irán, quería anotarte en la lista.
Evito dar un grito de loca emocionada.
—Me encantaría—, pero la decepción llega tan rápido al acordarme que no he hablado con mis padres y por ser algo tan próximo me negarán el permiso. — Em—me aclaro la garganta—Todavía no he podido hablar con mis padres.
De seguro ya perdí mi oportunidad, creerá que no estoy interesada.
—Ya veo, pero solo será un momento total no irás sola, compañeros tuyos asistirán.
Muerdo mi labio inferior por el nerviosismo y las ansias.
— Mañana después de la práctica en la academia se asistirá al estudio y le puedes enviar un mensaje a tus padres avisando que estarás más tiempo ensayando.
No suena tan mal.
—Está bien, entonces puede confirmar mi asistencia.
***
Al terminar el día de clases me dirijo toda emocionada a la academia, también estoy nerviosa solo en televisión he visto como es un estudio de grabación, entonces hoy será un buen día le dije a mi madre que, si me daba permiso, ella estaba inmersa leyendo y me dijo que sí, por eso estoy tranquila de asistir.
Cuando entro al salón la mayoría ya se encuentra presente y veo al señor Frederick sentado en una silla, me brinda una sonrisa como saludo y yo le devuelvo el gesto.
Comienza la práctica y empezamos a repasar diversos ejercicios, notas agudas, graves, silencios y todo lo que conlleva el canto, al terminar me quedo y 3 compañeros más no he congeniado mucho con ellos, pero me parecen amigables.
Nos indican que salgamos y una camioneta muy elegante nos espera, la abordamos y esta comienza con el recorrido.
Se detiene frente a un edificio bastante grande y nos indican que bajemos, no exagero al decir que las expresiones de todos son de estar viviendo un sueño, ¡Maravilloso! Todo lo de este lugar es mejor que lo que he visto en películas, series o imágenes, vaya así que todo esto utilizan para grabar las canciones que a diario escucho en mi celular o estéreo.
Una señorita muy elegante nos da un pequeño recorrido y explica el funcionamiento de cada instrumento, estoy tan en mi mundo que no me doy cuenta que me quedo sola son el señor Lizcano y la chica.
—¿Dónde están los demás? —pregunto con desconfianza.
—Quisieron ver otras áreas—me responde la chica.
—Bueno, ya vi suficiente aquí, iré con ellos.
Este hombre solo le hace un gesto a ella y sale el pánico empieza a apoderarse de mi cuerpo y siento mis piernas temblorosas.
—Por fin, puedo dejar de fingir y mostrar mi verdadero yo, he sido paciente y empezaré a cobrar lo que me hicieron.
No tengo idea de lo que está diciendo, pero trató de mantenerme tranquila.
—Será mejor que me vaya, señor—digo—. Agradezco que me mostrará el estudio, pero ya debo irme.
—No te vas a ir preciosa, serás el inicio de mi venganza para cobrarle a tu padre el haber arruinado mi vida.
Me quedo quieta con lo que acaba de decir.
—¿Qué demonios?, mi padre nunca se ha visto involucrado en líos.
Empieza a reírse de una manera que me da más miedo.
—Tienes razón, pero soy una persona que buscaba destacar y él se entrometió, arruinó mi carrera profesional y mi vida también.
»—Vamos a pasar mucho tiempo juntos bonita, el cual aprovecharé para conversar y contarte muchas cosas, pero no será aquí debemos trasladarnos y no quiero que las personas se den cuenta que algo está mal, así que te pido disculpas por lo que voy hacer.