Adam
El partido de futbol estuvo increíble, lo estoy disfrutando porque mis días de preparatoria se están acabando y todas las actividades que he realizado ya no serán de la misma forma.
Estoy conviviendo con mis amigos, todos iremos a universidades distintas, así que compartir estos momentos se volverán con muy poca frecuencia.
Llego a casa y mi madre me recibe con una sonrisa, le doy un beso en la mejilla y voy directo a la ducha, al pasar por el cuarto de mi hermana no se escucha el típico sonido de la música o de su voz cantando, supongo que está dormida o salió.
El pensamiento de dormir provoca que bostece y aprovecho para acostarme de a poco voy cerrando los ojos y caigo rendido.
***
—¡Despierta hijo! —doy un respingo.
—¿Qué pasa mamá? —cuestiono y la observo muy alterada.
—Tu hermana aun no regresa a la casa.
La veo con confusión, busco mi celular y me asusto al ver que casi son las 9 de la noche.
—Creí que estaba en su cuarto, pero ¿Tenía que ir a la academia de canto hoy?
—Así es y recuerdo que me pidió permiso para algo yo solo asentí, pero no escuché bien para qué.
—¿Le llamaste? ¿Rastrearon el celular? ¿Y la seguridad que está pendiente de nosotros?
Parezco una máquina lanzando preguntas tan rápido.
—Eso estamos haciendo hijo, tu padre y varias personas están en la sala porque esto definitivamente no está bien.
—Me dormí casi 4 horas, ¿Por qué no me avisaste antes?
Mi madre empieza llorar y siento un nudo horrible en la garganta.
—Porque hace poco empecé a analizar el silencio y la poca actividad en casa—explica—, vi que llegaste supuse que Dorothy entró y no me di cuenta que se fue directo a su cuarto, pero comencé a sentirme extraña toque varias veces la puerta de su cuarto y no obtuve respuesta, la llamé y puse al tanto a tu padre de la situación.
»—Por los nervios no estaba reaccionado como debía hasta que caí en cuenta que no te había avisado.
Me levanto y la abrazo, no esto no puede estar pasando, no es normal que mi hermana no ha haya regresado, me tenso porque eso significa que algo sucedió.
Nos quedamos unos minutos abrazados y después salimos para reunirnos con mi padre.
Al escuchar nuestros pasos todos voltean a vernos y las expresiones en sus rostros es de evidente preocupación.
—Ya hablamos con el encargado de la academia y los instructores—habla papá—, ellos informaron que fueron a una visita a un estudio de grabación, pero que todos se fueron luego de estar allá.
»—También se rastreó su celular, pero este no da una ubicación exacta, por lo tanto, acabo de dar aviso a las autoridades de la desaparición de Dorothy.
Esta tiene que ser una puta pesadilla, me siento culpable porque la última conversación que tuve con mi hermana fui muy hostil con ella y ya no habíamos platicado mucho como lo hacíamos siempre, me encerré en mis conflictos y quizá habíamos tenido alertas y no supimos detectarlas.
—A mi bebé no le puede pasar nada malo—exclama mamá rompiendo en llanto.
Mi padre se acerca para abrazarla y murmurar en su oído que no permitirá que eso pase.
—Voy a ir a su habitación quizá encuentre algo que nos ayude—hablo por fin.
—Hijo, esperemos que venga la policía—responde mi padre.
La seguridad se está intensificando a los alrededores de mi casa, aun no entiendo cómo es que esto está pasando, solo ruego al cielo para que todo termine.
***
No pasa mucho cuando 5 agentes de la policía se presentan, piden que se les explique la situación detalladamente, mi padre y el jefe de seguridad de encargan de hablar, me sorprende la serenidad de mi progenitor puesto que tanto mi madre y yo pareciera que estamos en otra dimensión.
Para terminar de agregar suspenso a la situación la lluvia se presenta poniéndome más nervioso.
—Analizando todo lo que me han dicho, considerando su posición señor, esto tiene todas las características de ser un secuestro—explica uno de los policías.
Mentiría si digo que no había pensado en esa posibilidad.
—Al no tener todavía llamadas de los posibles secuestradores, para iniciar la búsqueda se tendrá que esperar un mínimo de 72 horas.
—¡¿Pero qué mierdas?!—exploto—, es una niña, en un par de horas le puede pasar algo horrible, se imaginan en 3 días.
»—¿Por qué no actúan de inmediato? —cuestiono—, todavía estoy asimilando está situación, los días anteriores fueron un sinfín de emociones, parecía estar todo controlado y est…
Se me quiebra la voz y caigo de rodillas, unos brazos fuertes me agarran y sé que es mi padre.
—Les pido calma, con mente fría reuniremos pruebas y procederemos, entendemos por el dolor que están pasando, pero lamentablemente así es el procedimiento.
»—Vamos a inspeccionar el lugar para ver si encontramos alguna pista.
Dicho esto, comienzan a caminar por la casa, van a su habitación y no tengo idea de cuantos minutos pasan cuando todos vuelven a reunirse y traen unos papeles y no veo que otras cosas más.
Cuando están revisando los papeles, algún pedazo cae, inmediatamente lo levantan y leen en voz alta, no me pasa desapercibida la palidez en el rostro de mi padre.
—Esto no pue… puede ser—dice—, ese hombre está en la cárcel.
Me está molestando no entender nada y la policía le pide a mi padre que explique todo lo que sabe.
Me quedó asombrado sobre este acontecimiento que involucró a la empresa, pero quisiera tener el poder de estar en la mente de mi padre porque no entiendo muchas reacciones que tiene.
De pronto el teléfono de la casa suena y es mi papá quien procede a contestar. Al levantar la bocina se queda un rato escuchando, aprieta sus labios y comienza a llorar lo único que sale de su boca es