Narrado en tercera persona.
La noche fría de Medellín está siendo testigo de una celebración importante para algunos, se debe aclarar, porque para otros es un bullicio más, un salón repleto de decoraciones mezcladas entre turquesa y negro, dando una maravillosa vista para todos los que han tenido el privilegio de asistir.
Personas luciendo trajes caros portando regalos y mostrándose felices por unirse a la fiesta y sacar a relucir sus mejores pasos de baile en la pista. Murmullos se escuchan entre la multitud que están ansiosos por observar el ingreso de quien es la afortunada de festejar un año más de vida.
La espera llega a su fin porque la más bella de las chicas envuelta en un frondoso vestido turquesa capta la atención de cientos de personas, se muestra radiante portando una sonrisa digna de fotografías. Celulares son alzados para grabar y tener como recuerdo este momento emotivo.
No hay dudas que para la familia Acosta Romero este momento tiene un significado inexplicable, meses atrás fueron víctimas de actos provocados por sentimientos de rencor, odio y sed de venganza, que por nada del mundo tienen justificación, pero sabiendo que la unión en familia podía contra cualquier obstáculo lucharon por mucho tiempo para eliminar toda clase de secuelas.
La familia anfitriona se esmera para proveer al público una estadía placentera, la música retumba en los grandes altavoces, se lleva a cabo el protocolo establecido con la linda quinceañera, antes de degustar el exquisito banquete que han preparado; la festejada pide un momento para dirigirse a todas las personas.
—Muchas gracias a todos por venir a celebrar conmigo y mis seres queridos la oportunidad que tengo de cumplir 15 años, en varias ocasiones imaginé este momento y debo confesarles que superó mis expectativas.
Se hace un silencio en el cual las personas aprovechan para brindarle fuertes aplausos y ella encantada con las reacciones de sus invitados no puede evitar derramar lágrimas que elimina rápidamente con el pañuelo que le entrega su madre.
—» Después de mucho tiempo puedo decir que luché contra pronósticos que decían que no podría y hoy con toda certeza les digo que, si lo estoy haciendo, en la mayoría ha sido gracias a mi perseverancia, pero no puedo omitir la ayuda de mi hermosa familia y de mi parte les tengo una pequeña sorpresa y espero que se unan a ella incrementando la dicha que estoy sintiendo.
Las personas encargadas del sonido y proyecciones, se preparan y por instantes todo se queda en oscuras, sin embargo, un reflector avasallante ilumina en dirección a Dorothy.
La melodía de una hermosa canción inicia, pero lo que deja sin aliento a todos es la dulce voz que interpreta dicha pieza musical, la letra de la misma es la siguiente.
♪♪ No sé si soñaba,
No sé si dormía,
y la voz de un ángel
Dijo que te diga:
Celebra la vida.
Piensa libremente,
Ayuda a la gente,
y por lo que quieras
Lucha y sé paciente. ♪♪
Con una afinación impresionante ella continua con la canción y les pide a todos que se unan y de esa manera el salón se llena de palmas y las voces al unísono cantan.
♪♪ Celebra la vida, celebra la vida,
Que nada se guarda
Que todo te brinda.
Celebra la vida, celebra la vida,
Segundo a segundo y todos los días. ♪♪
Cuando finaliza las expresiones de felicitación llueven, se pensó que una voz estaba rota, que dañaron una vida inocente y hoy solo queda por celebrar y vivir el momento, nada es seguro cada vez que quieras escuchar una anécdota de superación conoce la historia de Adam y Dorothy dos hermanos valientes que se aman y supieron perdonar para sanar su alma. Nadie dirá que aquella noche de lluvia intensa se perdió una voz, porque esa mágica voz seguirá escuchándose en cualquier lugar.