En una casa común y corriente, un chico de apenas 20 años le sucedió algo paranormal… Pero ¿qué sucedió?
Un día atrás, él y su familia fueron a casa de un familiar de visita, lo cual se encontraba lejos, cerca de un bosque y sin ninguna casa alrededor, claro si había luz y se sentía cálida, como cualquier casa cuando vas a saber de ellos.
Al estar allí platicando y conviviendo además de comiendo como siempre, veo que mi tío se queda observando, mirando algo en el campo muy cerca de la casa, todos notan algo extraño emerger del suelo, como un líquido negro, pero no parecía agua ni otra cosa, más bien era como si colapsara el drenaje, además que el olor que surgía no era algo que ya habíamos experimentado - ¿Es algo muy raro! ¡Oigan no sabía qué había drenaje! ¿Nos acercamos? Y ¿Vemos qué es?
Yo todo impaciente y curioso a la vez, me acerco lentamente junto con otros que igual de curiosos o tontos como yo, vamos a ver qué es lo que pasa… Al estar a 10 pasos del líquido negro, se escucha un grito muy feroz que retumba y hace temblar hasta los árboles. Todos quedan impactados, veo cómo toda mi familia tiembla de miedo, aterrados e impactados, pues presenciar algo así, es algo que nunca imaginamos o creíamos que pasaría. - ¿Ya vengan? ¿Es peligroso? - Nos gritaban muy angustiados y asustados, pero los tontos éramos nosotros, espantados y asombrados no podíamos creer de ese fenómeno sobrenatural que surgió cerca de nosotros, pudiera ser algo fuera de este mundo.
Qué más quisiera yo, devolverme y salir corriendo como dos primos que conozco, pero mis piernas de tanto temblar no me respondían, mis brazos quedaron inmóviles, y mi voz de lo aterrado que estaba no me salían las fuerzas para hablar, solo miraba a mis dos tíos, mi papá y un amigo, que estaban muy asustados, además de que mi amigo había mojado sus pantalones. Que ironía la verdad, ser valientes contra algo que no sabemos nada.
Seguía viendo a mi familia, llorando y rezaban sin parar, creyendo que esto era cosa de demonios y del diablo, pues tenían sus razones. Yo no creo mucho en esas cosas religiosas, pero en este momento no dudo en ello. - ¿Ya estamos cerca?, y no creo que sea prudente acercarnos más. - Murmuraba mi tío muy angustiado y sudoroso. - Oye hijo, - me hablaba mi papá, esto es muy peligroso, mejor vámonos y llamemos a alguien para que vean esto y nos ayuden a saber que es.
¿A quién llamara? ¿Quién tendrá experiencia en esto?, Y por qué me dicen eso a mí, ustedes son los adultos, aunque yo también, pero creo entender que nunca se prepara uno para enfrentar algo muy lejano a nuestra realidad, siempre enfrentamos cosas que están donde siempre están, pero nunca algo desconocido por cualquiera. Al ir caminando hacia atrás alejándonos todos miedosos del lugar… De nuevo surgen otra vez sonidos perturbadores y dolorosos a la vez, ahora se escuchaban algo más claros, pero aterradores todavía… Cómo algo tan impactante nos pasa a nosotros, será suerte o será una maldición…
Observo rápidamente hacia el líquido y de pronto eso negro empieza agitarse y va tomando forma como una criatura grande y negra, con seis patas largas muy tenebrosas, una cabeza con un pico algo fantasioso y con tres ojos rojos dando la cereza al pastel, se deformaba y se volvía a formar. Mi tío se desmayó, mi amigo y yo lo llevamos arrastrando hacia donde se encontraban los demás, mi papá saca su pistola y rápidamente apunta a esa criatura, disparándole tres balas seguidamente dándole certeramente.
Yo creía que esos disparos terminarían con esta pesadilla. Pero la criatura no se inmuta y como si no hubiera recibido esos balazos empieza a arrastrarse hacia donde nos encontrábamos, a mi padre lo miraba asombrado y confundido, angustiado veo que ese ser paranormal se acerca con mi papá, pues él se había quedado parado sin saber que hacer para protegernos. - ¡Pa… corre! ¡Apúrate!, - no sé qué paso por mi cabeza, pero al ver que no se movía… Dejé de jalar a mi tío y corrí hacia la criatura, algo tonto de verdad… Sin pensarlo me aválense hacia esa cosa y con un machete trataba de matarlo o más bien hacerlo retroceder hasta que mi padre reaccionara, el miedo me impulsaba a enfrentar algo irreal, algo sacado de un cuento de hadas.
Yo había visto muchas caricaturas y películas, y sé que en estos momentos es cuando un poder surge para proteger a nuestros seres amados, dándonos la fuerza de acabar con quien se atreva a ser el mal. Pero esa criatura es tan real que no sé qué vaya a pasar y además esto es la vida real, cualquier error puede que ya no vuelva a respirar o que algo malo provoque y que vaya a encarar con mi familia.
Son cosas que pensaba al estar golpeando a esa criatura, como alguien normal como yo, estaba haciendo está osadía… Como sacado de una película, pero esa película estuviera basada en hechos reales, por desgracia yo no era el protagonista de esa historia para que sobreviviera a todas las locuras y tuviera la última decisión para salvar el día. Claro este es el mundo real y cualquiera puede ser el protagonista y cualquiera decide por cosas buenas y malas, solo depende lo que haga en ese momento.
Son emociones que me impulsan hacer algo peligroso, pues somos humanos siempre cometemos errores y también siempre lo solucionamos. Pero esto no se siente como si yo fuera a ganar, donde estoy arde, mis huesos se quieren desprender, mi corazón zumba y mi cabeza quiere recordar cosas del pasado. Claro, en otra situación dejaría que mis debilidades me arroparan, pero hoy no es ese día, mi fuerza tiene que alcanzar para enfrentar el gran obstáculo.
Mientras tanto, golpeaba a esa criatura, se sentía algo viscoso cuando la tocaba a pesar de que parecía algo liquido era muy dura. Los demás que se encontraban en ese lugar seguían temblando de miedo, con ganas de hacer algo, pero el suspenso que sentían no los dejaba reaccionar. Mas no poder, seguía aferrándome para hacer que retrocediera, mi padre logro reaccionar y rápidamente empezó a golpear a la criatura. Era un momento crucial pues dependíamos de nuestra vida para seguir luchando, si esto fuera un sueño acabaríamos fácilmente con todo esto, pero no… La vida real está en modo difícil y raramente te dará algo fácilmente.