Ismael llegó al rato, Gabriela se sentía incómoda por estar ahí sin querer estar, Ismael le agarra la mano derecha, se la besa y le dice: mi amor me alegro de verte, mucho tiempo sin mirar tu bello rostro, fue como un jardinero sin su flor preferida. – ella le pregunta: ¿qué, soy tu flor preferida? – Ismael le responde: pues claro, no me explico cómo no te puedes dar cuenta de lo mucho que te amo. – Gabriela le dice: no tenía dudas, pero, como nunca me lo habías dicho, quería escucharlo de tu boca para sentirme mejor. – Ismael le dice: ah, ya entiendo, pero, por fin ¿aceptas mi propuesta de matrimonio? – Gabriela no responde, Rosa se dio cuenta, por lo tanto, cambia de tema diciendo: Ismael conmigo no has conversado, lo que has hecho es ignorarme toda la tarde solo hablando con Gabriela. – Ismael le dice a Rosa: en un rato conversamos tú y yo, pero, tu amiga no ha querido responder. – Rosa le dice a Ismael: lo que pasa es que mi amiga está muy nerviosa, porque, es primera vez que le hacen una pregunta de esas y más nerviosa se pone porque eres tú quien le hace la pregunta. – Gabriela le responde la pregunta a Ismael: déjame pensar un poco más, porque, nunca me habían propuesto matrimonio, por tal motivo, no sé qué responder. – Ismael le dice: fácil, solo tienes que decir que aceptas, nos casamos, tenemos luna de miel y tendremos hijos, después le dejo la herencia a mis hijos y todo bien. – Gabriela le dice: guao, no nos hemos casado ¿y ya pensaste en todo ese futuro? – él le responde: el amor es así. – ella le dice: tengo que ser sincera. – él le dice: dime pues. – ella le responde: bueno, yo no te amo, yo amo es a otro chico. – él le pregunta: que no me amas ¿por qué, te hice algo malo, no te gusta mi casa, mi familia te cae mal? – ella le responde: no es nada de eso, no te quiero como pareja, te quiero mucho, pero como amigo. – él le dice: ya que quieres ser sincera conmigo dime quién es. – ella le responde: está bien, te lo diré, se llama Enrique, él es un cantante de barrio en Chicago. – Ismael (alterado) le dice: ¿cómo? Un callejero sin dinero, sin casa propia, ni un apellido respetable y admirado, es el dueño de tu corazón, no entiendo eso. – ella le responde: pero, a mí no me importa el dinero, ni una casa, ni un apellido respetable y admirado, me importa el amor, el trato que me den y mi felicidad. – él (gritándola) le dice: si tanto quieres ser feliz tienes que casarte conmigo, no con un pobre. – ella le responde: 1ero no me grites, 2do si tanto me quieres, tienes que dejarme ser feliz con quien vaya a estar. – él (la grita más fuerte) y le dice: me niego rotundamente. – Rosa ve que se están peleando, por lo que, le dice a Gabriela: amiga mejor vamos para mi casa. – Ismael le dice a Gabriela: si te vas hablaré con tu padre y le diré todo lo que me dijiste. – ella (lo grita) diciéndole: dile lo que quieras, a mí no me importa. Salieron de la casa de Ismael, se fueron para la casa de Rosa para conversar de lo que había ocurrido.