El sueño en el que te conocí

-02-

Capítulo 2

❁❁❁

La pequeña hada

11 de agosto de un año cualquiera.

6:30 de la mañana.

Dos horas después del extraño sueño...

— ¿Vera?

Una voz se escucha afuera de la habitación de la "señorita loca".

—Levántate nena, llegarás tarde a clases —exclama Sandra dándole un beso en la frente.

— ¿Huh? —La chica murmura confundida. Aquel roce en su piel, hizo que se despertara de un salto.

— ¿Qué hacías dormida en el escritorio? ¿Haciendo tareas a altas horas de la noche?

— No, solo estaba... ehhh... estaba...

—Me explicarás eso después, pero ahora es muy tarde. Cámbiate rápido y baja a desayunar...

Vera deja de escuchar a su madre al ver la carta que escribió anoche en su escritorio. Olvidó guardarla porque el cansancio la estaba matando, pero ahora debe hacerlo, nadie debe conocer su secreto. Pero ¿dónde?, ¿cuál sería el escondite perfecto?

—Vera, ¿Estás con vida? —pregunta Sandra divertida al ver a su hija tan distante de la realidad.

—Si, chico miste... ¡Mamá! Quise decir... mamá.

«¡Pero qué dijiste, Vera!»

Puede escuchar la voz de su consciencia regañándola sin cesar. Se siente dentro de un portal que separa la fantasía de la vida real, pero no puede distinguir entre ambas. ¿Por qué no puede sacar a ese chico misterioso de su mente y su corazón?

— ¿Estás bien cariño? —La pregunta de su madre, la trae de vuelta a la realidad, alejándola del portal y los recuerdos fantasiosos del sueño.

—Estoy bien, solo que algo confundida porque acabo de levantarme y...

— ¿No será que conociste a alguien? Un chico tal vez...

La pregunta sorprende a Vera, pero ya la veía venir.

—Emm...

«Si mamá, conocí a un chico. El más lindo y tierno del mundo. Pero es parte de mi loca imaginación y ahora no sé qué hacer porque creo que me enamoré.»

—¿Sí? —Sandra cruza los brazos impaciente.

«Oh no, silencio incómodo»

—No conocí a nadie.

«Mentira, mentira, mentira»

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad?

—Lo sé, pero es la verdad. Si hubiese conocido a alguien, ahora mismo te estaría contando cada detalle. —La chica sonríe.

—¿Y por qué la confusión?

—Ayer compré una novela de romance súper interesante, donde el protagonista llevaba el sobrenombre de "chico misterioso" —comenta nerviosa. Mentir es una de las cosas que más le cuesta hacer y más si tiene que hacerlo con su madre, la persona a la que le tiene más confianza y a la que nunca esconde secretos, pero es mejor no darle más vueltas a un tema sin importancia: un simple sueño creado por su loca imaginación.

—¿Es nueva? Porque sería un buen tema para la revista.

Sandra es una periodista con muchos años de experiencia y comprometida con su trabajo. Lleva tres años a cargo de "Ocean of letters", una revista de literatura muy conocida a nivel nacional, con entrevistas a los escritores más famosos del país y también a los que están empezando en este nuevo mundo, buscando una oportunidad para dar a conocer su pasión por este arte. Cuenta con consejos literarios, reseñas de libros, poesía y algunos apartados con ilustraciones realizadas por Vera. Un proyecto hecho con mucho esfuerzo y dedicación.

—No lo sé, pero te la presto cuando termine de leerla.

—Está bien. Por cierto, creo que necesitamos un librero más grande, este está a punto de explotar.

—Creo que me excedí un poquito en las compras...

Vera sonríe haciendo ojitos. Una de sus grandes obsesiones son los libros y siempre tiene la necesidad de llevarse todos lo que pueda cada vez que pasa cerca a una librería. Las sensaciones que una historia te brinda son simplemente impresionantes: viajes, fiestas, guerras, hechizos, reinos, bosques encantados, historias de amor... Cada libro tiene una esencia especial, el alma de la persona que lo escribió y de todos los que lo leyeron, vivieron, lloraron, rieron y soñaron con él; y con cada nueva persona que lo abre y pasa sus páginas, se vuelve aún más especial.

—¿Y los terminaste todos?

—Todos, todos, todos. Incluso releí muchos.

—Eres una chica devora libros... Podrías ayudarme a escribir algunas reseñas —comenta la mujer en tono burlón —. Bueno, ahora sí te dejo, alístate rápido, ya es tarde.

La mujer sale de la habitación.

— ¡Mamá espera! —exclama Vera con fuerza, como si se tratase de un asunto de vida o muerte. El grito asusta tanto a Sandra, que la pobre cae al piso de un resbalón.

— ¡Ay! ¡Por Dios, Vera, deja de gritar! ¿Ahora qué pasó? —La caída y el regaño de su madre hacen que Vera suelte una gran carcajada.

—Es el karma, mamá —dice tratando de ponerse seria.

— ¿El karma?

—Sí, tú me despertaste asustándome con un grito. Ahora la acción que hiciste regresó. Es una venganza del destino.

—Con que el karma... —murmura Sandra, riéndose de las ocurrencias de su hija.

—Exacto, si no me crees, puedes buscar en internet. Existen fuentes que me respaldan. —comenta Vera divertida.

—Está bien mi niña vengativa, ¿Pero porqué me llamaste?

—Porque revise la hora: 6:40 y la entrada es a las 8:00. Es temprano todavía y me muero de sueño ¡Ten piedad de tu hija despistada! —bromea la chica, con su humor tan peculiar.

Sandra se decepciona, pues esperaba que su hija le contase lo que le estaba sucediendo. ¡Como si no la conociera! Ella es su madre y sabe que Vera está ocultando algo.

—Lo siento nena, pero debes levantarte ya. Hoy tomarás el autobús que pasa a las 7:15 porque llevaré el auto a mantenimiento, hay un pequeño fallo en el sistema de frenos.



#3960 en Joven Adulto
#20760 en Novela romántica

En el texto hay: romance

Editado: 05.03.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.