El paquete

Que bueno es estar vivo pero cómo saber que estás vivo o siquiera si en realidad existes, esas dudas que acechaban su cabeza eran muy frecuentes pues hacía poco que su vida había cambiado gracias a su más grande error, ocurrido hace dos semanas atrás en el 

Él era un joven contador experto en números era más que comprensible que tratara de burlar los juegos de azar un don que él creía heredado de su padre y en su subconsciente se convenció de que a diferencia de su padre el no terminaría en la cárcel solo era cuestión de explorar sus habilidades es así como el casino se volvió su segunda casa lamentablemente se dejó encandilar por ese modo de vida y dejó su trabajo para vivir de esto, no contaba con que terminaría por endeudarse con uno de los hombres más peligrosos que al final sería parte de su futuro.

—Usted señor tiene mucha suerte en la mesa de Poker tanta que estoy seguro de que no es sólo suerte—, hizo una señal a sus hombres para que salieran de su despacho.      

 — normalmente no me involucró con mis deudores sólo envío a mis muchachos para que rompan sus piernas y luego los obligo a pagar—, encendió un puro y continuó, —pero usted es diferente es más inteligente y por lo que me dicen es contador, así que en lugar de romper sus piernas y quitarle todo lo que tiene usted trabajará para mi —, estiro su corbata ante semejante indirecta y el asustado habló,

   —Señor Graham estaré encantado de trabajar para usted me disculpo por haber causado una pelea en su casino—, lo interrumpió completando su disculpa,

 — se refiere a que trato de huir como el cobarde que es y en su intento de escapar rompió siete sillas, dos mesas y catorce botellas de champagne muy costosas por cierto y no contento con eso uso a una camarera como rehén

Graham lo miró y este sonrió como idiota,        — tranquilízate, es claro que de estos trabajos no recibirás ni un solo centavo, además de que si se te llegará a ocurrir escapar ó ir con la policía, morirás de una manera lenta y dolorosa —,acabo su puro y a su empleado le deseó suerte             

  — Señor¿Cual es mi primer trabajo?—, preguntó al tiempo que entraba otro hombre con vestimenta formal 

 — Ustedes par de imbéciles servirán como mensajeros entre mis asociados y yo. Nunca vean el contenido de los maletines, sobres o paquetes que sean míos—.

 sirvió Wisky y bebió, — ahora tomen estos celulares, mis hombres los llamarán cuando sea necesario, Charles él es Mark, revisaras los contratos que te envíe, y los regresarás con anotaciones y correcciones mientras tanto Mark te protegerá de posibles emboscadas—, los saco de su despacho y sus hombres les entregaron las llaves de un Mustang negro.

— ¿Cuánto tiempo llevas trabajando para el señor Graham?—, preguntó mientras conducía de regreso a la ciudad 

 — No lo sé quizás medio año, y por si te lo preguntas también le debo dinero, perdí una pelea importante y le hice perder miles—, se encogió de hombros,  

— Bueno al menos tu no le debes millones—, habló con voz temblorosa. Pocos minutos después sonó el teléfono de Mark, en su llamada se les hizo saber que al anochecer deberían recoger en el muelle, un paquete.

Para poder llevarle el paquete a Graham tuvieron que llamarlo y pedirle que hablará con los transportistas para verificar que trabajaban para él, observaron que estaba envuelto en una caja de cartón con sellos en otro idioma no creyeron que fuera gran cosa hasta que...

 — nos están siguiendo—, dijo muy asustado pues tres motociclistas les disparaban pero el Mustang estaba blindado, Mark bajo la ventana del auto y lanzó una granada como si no fuera nada, hizo chocar al motociclista y los otros dos dispararon a los neumáticos entonces el coche dio vueltas hasta que se estrelló con un árbol 

Charles se arrastró desde el asiento del piloto muy lastimado y confundió vio como Mark estaba de pie si ninguna herida disparaba a los motociclistas pero sus balas se acabaron así que Mark tomó a Charles y lo cargó corriendo por el bosque a sabiendas de que no se podían ocultar por siempre los agresores los buscaban entonces Mark decidió exponerse, Charles tirado en el suelo presenció como un hombre se transformaba en un lobo Mark era un hombre lobo aunque Charles no estaba seguro de lo que veía pues estaba desangrándose y muy mareado 

Mark gruñó a los tres hombres que los perseguían pero al quitarse el casco resultó que eran tres mujeres una de ellas habló tratando de negociar,   

  —  Yo como tú poseo un don pero no me ves tratando de matarte, soy una bruja y eso que tanto proteges no vale tu vida—, otra de ellas siguió el discurso,       

 — Entiende que Graham no es de fiar, eso que llevas ahí es un Grimorio muy poderoso que no puede caer en sus manos—, Mark dejó su posición de defensa y miro fijamente a la única que no hablo, las otras sorprendidas comprendieron lo que quería dar a entender él Alfa había encontrado a su Luna.